lunes, junio 17, 2013

¿Cuantas vacas pudieron morir en Grecia?

La Odisea

Continuo con mi año de clásicos literarios con una de las obras más influyentes de todos los tiempos, y si bien esta continuación de las peripecias de Ulises tras la caída de Troya, la de los altos muros, la de los criadores de caballos, la que no debe ser nombrada… resulta una novela mucho más entretenida y accesible que “La Iliada” (tanto que me parece difícil creer que ambas pertenezcan al mismo autor, aunque creo que el estilo en este tipo de obras debe depender del traductor más de lo habitual), no puedo evitar sentirme algo decepcionado.
Las peripecias de Ulises, el de los muchos ardides, en su regreso a Ítaca son mucho más entretenidas que la furia de Aquiles, el de los pies ligeros… el problema radica en que verdaderamente poco vemos de estos viajes. Apenas unos pocos capítulos centrales narran los encuentros de los aqueos de buenas grebas con cíclopes, sirenas, brujas, escilas y demás. Son estos (junto alguno más como el del arco) los fragmentos que todos conocemos y con los que identificamos esta obra que definió de por si el concepto de “odisea”. El problema radica en que en su mayoría la novela pivota sobre la venganza sobre los muy nobles pretendientes que, desvergonzadamente, se dedican a sacrificar muslos de ternera en el palacio de Ulises. Telemaco, semejante a un Dios, sale en busca de su padre, y con la ayuda de la Ojizarca Palas Atenea, igualica en la mitología original que en Saint Seiya, consiguen aplacar la furia de los Olímpicos y permitir el regreso de Ulises a su isla para castigar a los muy nobles pretendientes con cruel bronce.
¿Recomendable? Es mucho más entretenida que la Iliada, y tiene un ritmo y una prosa más sencillos y accesibles (repito, aquí creo que es muy probable que este punto dependa de cada edición). Entre sacrificios al Cronida y al resto de los dioses, tiene algunos pasajes que, sencillamente, son parte de la cultura popular, y resulta instructivo conocerlos… y además al margen de las desgracias de Ulises y su venganza, numerosos personajes, divinos todos ellos, nos narran otros hechos clásicos de la mitología griega, desde traiciones entre los dioses a las muertes de pelida Aquiles y el atrida Agamenón. No obstante, pese a ser una lectura muy curiosa, el sabor que me ha dejado ha sido algo agridulce. Me gusta mucho más su primera mitad que la segunda, donde todo se centra demasiado en la venganza sobre los ilustres pretendientes.

2 comentarios:

Pennywise dijo...

Al menos lo has leído, otros no podemos decir lo mismo.

Para mí, Ulisses será siempre Armand Assante :D

eter dijo...

Te puedes creer que, así a bote pronto, no recuerdo haber visto nunca una película-serie de la Odisea (lo más parecido que recuerdo sea quizás aquel remake en cubierto de los Coen de hace unos años)