La batalla de las descompensaciones

Un anime de voley-playa pega mucho en verano, y un buen spokon siempre es de agradecer... pero lo curioso de estas dos series, decepcionantes por si mismas, es que cada una compensaría de alguna alguna forma los defectos de la otra con sus propios errores...

Duelo XVIII

Hanebado! 

vs

Harukana receive

Drama. Aquí ganaría Harukana de lejos y el motivo es que sencillamente no tiene drama, es una serie terriblemente ligera sobre un par de primas que juegan al voley-playa en un mundo sin hombres, y ya esta; tienen un par de amigas, unas rivales con las que se llevan muy bien y que se dedican a posar en revistas, y una amiga que no pinta nada más allá de que la serie necesitaba alguien para el rol de testigo. El drama de Harukana es prácticamente inexistente... y eso es un defecto, el problema es que Hanebado tiene drama para dar y tomar y eso es un gran defecto. Hanebado tiene dos protagonistas, y uno puede entender el drama de la Aragaki, es sencillo, efectivo y real... el problema es que sale poco, y en su lugar tenemos el drama de la clásica genio... que sencillamente esta muy mal de la cabeza. Hanesaki tiene verdaderos problemas psicológicos, no en plan coña anime gracioso, no. La pobre chica esta verdaderamente rota merced a una madre que es una grandísima ****** y que se marcha a jugar al badminton a Europa (poténtisimo continente en este deporte en comparación con Asia, lo sabemos) sin decir una sola palabra a su hija y convirtiendo a esta en una loca bipolar. Y este surreal argumento en el que una madre abandona a su hija con fiebre sufriendo para jugar al bádminton podría tener su cosa... si estuviera bien escrito, pero es que tampoco es el caso. Hanesaki da bandazos de un lado a otro durante la serie, con cambios de actitud que descolocan y que la convierten en multitud de ocasiones en un personaje terriblemente antipático. La historia de Hanebado no es buena, pero la composición y el desarrollo la hacen francamente mala.

Según una leyenda urbana, si dices "mama" tres veces
frente a una red de bádminton te se aparece enfrente...

Comedia. Harukana gana también aquí. Hanebado tiene algún que otro momento de comedia que funciona bien, en sus momentos de slice of life sus personajes caen bien... pero luego llega Hanesaki con su drama y sencillamente la comedia desaparece o es sencillamente grotesca con esa villana ojou-sama malvada que esta por completo fuera de lugar en el contexto de la serie. Harukana es una serie ligera, y la comedia es su estado natural, hasta el punto de que cuando se aleja de ella es cuando peor funciona. La dinámica entre las parejas de chicas es tan sencilla como efectiva, usando siempre el recurso de tener a una chica callada o seria y a otra alocada y extrovertida; la química entre los personajes es excelente y se les coge enseguida un gran cariño a todos.

Service. Aquí comienza su remontada Hanebado. A nivel de servicios como tales, Harukana gana, porque en los servicios en el bádminton no son muy espectaculares y en el voley-playa son tías saltando y corriendo...

Dicho lo cual, Harukana tenía un par de cosas que me sacaban de la serie:

a) Haruka llevaba un top que claramente tenía que ocasionarle cortes de circulación. No entiendo porque -por mucho que tuviera que llevar algo a juego con Kanata, no buscaban algo más deportivo que fuera menos incómodo para la clásica chica de anime con cuerpo de modelo.

b) ¡Qué demonios pasaba con las Eclaire! Me encanta su diseño, son una preciosidad... ¿pero quién demonios las dibujo en su grotesca versión infantil? ¿Por qué su pediatra no les diagnóstico hipertrofia mamaria?

Hanebado aquí gana, el diseño es mucho más realista y el autor sencillamente dibuja unas mujeres inmensamente sexys (son sexys, pero además es que son enormes en pantalla, me encanta el uso de planos medios en esta serie y lo grandes que son los personajes en pantalla).

Además, Harukana tira del recurso del yuri ligth. Como he dicho en ese mundo parece no haber hombres, y todas las tías tontean entre si de una forma muy inocua que siempre me escama un poco. No tengo nada contra el yuri... si se trata con seriedad, esa corriente del anime donde solo vemos waifus tonteando entre ellas pero donde no se cruza la línea de la homosexualidad siempre me ha parecido un tanto tramposa por mucho que en persona haya visto alguna escena así en la realidad.

Hanebado si tiene hombres. Estorban. Pero están. Hay un drama romántico horrible por ahí con un par de secundarios cuyo nombre nadie siquiera intenta recordar, y es horrible porque quita metraje a las dos protagonistas y quizás estos minutos podrían haberse para ver a Aragaki sudando o a Hanesaki haciendo test de Rorschach... pero están ahí y uno entiende que en el manga original el autor se esfuerza porque funcionen, como esta también esa secundaria extrañamente ligera de cascos que resulta refrescante como personaje por ser la suya una actitud normalmente de personaje masculino. Hanebado fracasa en su vertiente romántica, pero al menos es honrado en ella. 

Animación. Harukana es correcta, tiene una animación más o menos consistente  y una paleta de colores muy bonita... pero Hanebado gana aquí de calle al ser, sencillamente espectacular. Tiene algún que otro altibajo, pero visualmente es avasalladora. El mencionado gigantesco tamaño de sus protagonistas se acompaña por una animación intensa y cuidada que no se queda en ropa o pelo, las tías sudan más que la vicepresidenta de Prison School y vemos como con cada zancada la inercia hace salir volando el sudor de unos muslos bajo cuya brillante piel distinguimos los músculos contrayéndose y dilatándose. La fuerza e intensidad que transmite Aragaki en cada uno de sus movimientos es un elemento narrativo más, vemos en cada movimiento su tremendo sacrificio y la inmensa pasión que pone en contraposición a la casi insultante frialdad y sencillez de movimientos de Hanesaki.

Idols: Aquí ganaría Harukana, pero sería hacer leña del árbol caído;
Hanebado -incomprensiblemente en un anime del 2018- no tiene un personaje idol

Desarrollo. Hanebado también tiene sus esqueletos en el armario aquí con ese desarrollo tan errático que hace que por ejemplo sea difícil de entender todo lo que pasa con el personaje de Connie, pero gana. ¿Por qué? Por algo tan sencillo como el final, que no deja de ser una de las cosas más importantes de una serie al ser el recuerdo principal que te queda de ella en muchas ocasiones. Una buena serie puede irse al traste por un mal final, y una serie mediocre puede mejorar por su final. Aquí pasa eso. Harukana tiene un desarrollo sencillo y ligero, pero su final se me hace demasiado forzado y poco natural, no es tan intenso como ella misma cree y creo que habría funcionado mejor recurriendo a un tipo de giro de guión muy clásico en los spokon. Hanebado, por el contrario, es brillante en su final, da al espectador lo que este quiere... e incluso más al jugar durante toda la temporada con un par de salidas fáciles que finalmente no toma para regalarnos un enfrentamiento intenso y descarnado entre las dos protagonistas... que además tiene un desenlace lógico y satisfactorio.

Así pues, siendo ambas dos series normalitas, me quedo con Hanebado... es mucho peor en sus valles, pero mucho mejor en sus cimas. Harukana, siendo simpática y amable, peca quizás demasiado de ir sobre seguro.