jueves, enero 10, 2019

No puedo creer que mi Yahari sea una Monogatari

Seishun Buta Yarou wa Bunny Girl Senpai no Yume wo Minai

3 palabras: Bunny Girl Senpai. Un título tan largo con esas tres palabras y la imagen promocional de una chica mona que parecía salida de la mansión Playboy no hacían presagiar nada bueno, desde la distancia esta serie parecía enésima adaptación de novela ligera con un título cuya longitud solo era superada por el tamaño del harem del protagonista. Y nada más lejos de la realidad.
Sí, hay chicas, cada arco de la serie se centra en una chica, y todas son muy monas... pero el noviazgo del protagonista con la chica conejita es oficial casi desde el principio, y no hay tensión en ningún momento en ese sentido pues la química y la relación es poco menos que perfecta. Y uno podría pensar enseguida que la serie sería parecida a Yahari (ver reseña) por la mordacidad y el cinismo de su protagonista, con este como héroe oscuro salvando chicas de traumas originados por la fría sociedad en la que vivimos... y en parte es eso, salvo que los traumas se convierten en auténticos fenómenos paranormales más allá de toda explicación posible en un desarrollo que acerca mucho más a Sakuta al Araragi de Monogatari (ver reseña) que al Hachiman de la citada Yahari.
Lo de que un trauma psicológico acabe haciendo que una chica sea invisible u otras cosas tan disparatadas como -¿por qué no decirlo?- tópicas no tiene sentido alguno. Pero la serie funciona, en ningún momento pretende ser realista y el pequeño salto de fe que hemos de dar para creernos las consecuencias de sus "síndromes de pubertad" tampoco es demasiado grande, sólo un poco de magia para ejemplificar ideales como la ansiedad por la aceptación social, el miedo al rechazo o a la soledad y otros trastornos psicológicos llevados al extremo en una radiografía de nuestra sociedad actual. Las chicas son las protagonistas de la serie, y si bien supongo que el autor tuvo que hacer la concesión al harem de que la chica de la segunda novela también estuviera enamorada del protagonista, las ventas parecieron darle la confianza suficiente como para poder justificar ante sus editores que en el resto de historias las heroínas no estuvieran locas por los huesos del protagonista y tuvieran conflictos ajenos a este. Cada chica se siente distinta, con sus propios problemas  que el protagonista y su novia le ayudaran a superar, aquí es muy significativo -y otro gran acierto de la serie- que el conflicto final sea el solucionar el autoaislamiento de la hermana del protagonista por un problema de acoso escolar.
Como he comentado, no hay tensión romántica o sexual con las otras heroínas, y de hecho estas son personajes recurrentes fuera de sus propios arcos y no dudan en unirse a la pareja protagonista para ayudar a algún otro. Esto se debe, naturalmente, a la excelente química y la confianza absoluta que existe entre Sakuta y Mai. Ambos se lo dicen todo a la cara y no tienen -intencionadamente- ningún secreto, y su relación cargada de puyas y un tira y afloja dado por el deje "tsundere" de la chica y la falsa perversión del chico (que le tira indirectas -o directas- sexuales a todas las chicas) es terriblemente divertida de ver. 
Técnicamente es una serie correcta, funcional. Los diseños de las chicas son relativamente genéricos, pero son bonitos. La animación es relativamente consistente, y sin llegar al detallismo extremo de algunos estudios, si sabe emplear a sus mejores animadores en las escenas más impactantes dramáticamente, lo que acertadamente le da más poderío visual a las escenas más importantes de cada arco. A nivel de actuación las actrices están muy bien, y la serie incluso tiene la elegante concesión de que cada una de ellas se encargue del ending en los episodios de su arco.
Sin ser un prodigio de las metáforas, la dirección curiosamente no tiene concesiones a las deformaciones ni siquiera para uso cómico, aunque si que refuerza con determinados encuadres algunas situaciones de la serie. Quizás abuse de la lluvia o del recurso del protagonista corriendo, pero es de suponer que esto será heredado del material original. La dirección de la serie sorprende por su sobriedad tanto como la serie durante su desarrollo, y ni siquiera el evidente apresuramiento de algunas tramas (con la salvedad de los arcos iniciales y finales, todas las chicas tienen apenas un par de episodios) constituye un gran problema.
Muy engañosa a primera vista, es una serie con lejos de ser un harem ofrece una gran colección de lecturas y, sobre todo, es muy disfrutable y absolutamente recomendable.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Zadkiel

Para mi Mai es la waifu 2018 y eso que no sé si llega a aparecer hora y media en total en la serie, (quitando el arco de Nodoka donde en la mayoría solo aparece el cuerpo de Mai xd) me encanta la pareja que forman Sakuta y Mai, tanto que me gustaría que hubieran tenido muchos más momentos juntos, pero también creo que es buena decisión no centrarse tanto en la pareja, ya que así permite que no sature y se disfrutan mucho más las pequeñas interacciones, como ese final del arco de Koga o cuando todos se quedan en casa de Sakuta en el arco de Futaba.

Sobre las otras chicas, el arco de Koga está bien pero después prácticamente desaparece y no pareciera que vaya a tener relevancia de nuevo, el de Futaba es imposible no hacer la comparación con Hanekawa y ahí no hay mucho que hacer, como dices es bueno el detalle de que Futaba no este enamorada del prota aunque parezca hasta ilógico que le guste el amigo y no Sakuta después de todo lo ocurrido, el arco de Nodoka es quizás el más flojo, solo mencionar la parte de la resolución que debe ser de lo más perturbador que nos dejó el anime el año pasado xD y el arco de Kaede bastante emotivo, también me gusta que hayan integrado de a poco a Shoko, así no se ve como que aparece de la nada en la película (que ya me he spoileado porque no iba a resistir un año con la intriga)

Para finalizar solo mencionar que me encantó la rápida resolución de todo el asunto del paparazzeo y de que Mai no puede tener novio porque es una Idol, que tenía miedo de que la serie se centrará en ese cliché en algún momento,¿ ya he mencionado lo mucho que me gusta el personaje de Mai ? xD (esa nendoroid cae sin dudas)

leopar dijo...

De acuerdo con todo lo comentado hasta aquí de la serie. El personaje de Mai me parece uno de los más logrados en el anime de los últimos años, y su química con Sakuta es digna de resaltarse (ambos se complementan a la perfección, una por sus actitudes de tsundere, y el otro por su visión cínica de la vida y sus sucesos). Realmente una serie de lo más recomendable, y de lo mejorcito de esta temporada otoño-2018.

OtakuLogan dijo...

Si tiene algo de Yahari la veré tarde o temprano.

Ashikabi dijo...

Yo creí que los halagos y los avances del MC a las diferentes chicas eran cosas trolleras del fansub del que lo veía.
Demasiados palurdos he visto ya en harems como para creerme que uno tendría siquiera líbido.
Pero no,resulta que si es un lengua floja.

eter dijo...

Zadkiel, yo particularmente soy más de Futaba... pero ahora mismo me pongo a pensar en las waifus del año y creo que ninguna llega al nivel de Mai, es enorme en carisma y en como maneja al prota XD. Mai verdaderamente sale bastante, siempre esta muy presente en la serie, y da la sensación de que es una pareja muy unida que solo estan separados cuando el trabajo de ella la obliga.
Koga es eso, es simpática, pero es la más intrascendente de las chicas. Nodoka se integra muy bien una vez hace las paces con su hermana y uno ignora ese momento final tan raro, Futaba es una gran Hanekawa donde no te la extraña y perturbadora sensación de que el prota está con Mai porque no puede estar con ella (aunque particularmente yo creo que parte de su separación se debe también a que esta un poco enamorada de sus dos amigos), y Kaede sencillamente es el alma de la serie y es una grandísima elección como final de serie dejando a Shoko para la película.
Lo de los paparazzi me gusta mucho como lo manejan, porque además Mai en ningún momento parece una idol de ese tipo, si no una actriz sencillamente muy popular por su juventud y su belleza. Además... era ridículo que no se supiera cuando se tiran media serie juntos y son una pareja conocida en la escuela (¿no había ningún periodista cerca? ¿nadie ponía nada en las redes sociales? XD)

leopar, da gusto ver una serie de este tipo donde no haya tensión romántica y la pareja protagonista este tan bien integrada. Los "slice of life" románticos son extrañamente poco habituales, siempre te meten algún chico o chica por ahí para hacer un triángulo con una tensión inexistente.

OtakuLogan, al principio parece que va a tener más, luego tira más hacia Monogatari.

Ashikabi, es muy grande como le tira a todas y como le insultan estas XD

Unknown dijo...

Me aburrió bastante la serie. Con la excepción de un arco. Todas sus conclusiones me parecieron convenientes o malas (en especial la de la hermana) y solo la de Futaba me pareció buena de principio a fin.
Creo que es una serie muy blanda que sin lo que toma de Bake no se sostiene.
Y sus explicaciones pseudocientíficas me pateaban en el piso con como las contaban y lo lógico que les parecieran pese a ser absurdas. Que bueno que dejaron de usarlas hacia el final.
Creo que es el perfecto ejemplo de serie donde no veo nada que destaque, todo está solo bien.

eter dijo...

Lamento que no te haya gustado.
El arco de Futaba me encantó, es un personaje que cae muy bien y que cuyo consejo a Sakuta en cada episodio siempre se espera.
Las explicaciones científicas creo que son meramente anecdócticas, no dejan de ser conjeturas clásicas de la ciencia-ficción para plantear hipótesis y cosas así. Particularmente la veo con más trasfondo que a Bakemonogatari, que estaba muy bien, pero se perdía en la obsesión de Nishi por jugar por las palabras, aquí desde el principio se centran en la relación entre sociedad e identidad.