sábado, agosto 29, 2020

EL APASIONANTE MES FURRY DEL BLOG (1/4)

Centaur no Nayami

Dentro de la selecta categoría de “¿Qué demonios se han fumado estos japoneses?” esta serie se alzaría en una posición bastante elevada, y no lo haría por su argumento, que no deja de ser el de una serie para amantes de los furris o las chicas monstruo en este particular mundo en el que vivimos que ha dado lugar a la existencia de tales fetichismos. No. Esta serie es extraña por su desarrollo.
Pongamos una serie donde algunas de las chicas son como pequeños demonios con cuernos y alas membranosas. Perfecto, la clásica imagen de súcubos de la cultura popular actual. Pongamos que hay otras chicas gata en plan cola y orejas. Guay, nekomimi mode on y pocos pelos. Pongamos que hay otras que son angeles. No problemo, aunque ya es algo raro que su halo sea de pelo y que lo tengan que llevar porque si no podrían denunciarlas por discriminación… lo que ya comienza a ser algo raro. Pongamos que hay sátiros y centauros. Vale, de todo hay en la villa del Señor. Pongamos que hay sirenas. Logico y previsible, y además lo son de rodillas para abajo, con lo que los chistes de siempre no tienen lugar… y esa ausencia de chistes ejemplifica muy bien la serie, porque todo esta ridículamente pensado en esta serie. Es como si al autor le hubieran pedido una serie furry y el hombre hubiera aceptado porque tiene que comer, pero se la hubiera tomado en serio y se hubiera hecho todas las preguntas habituales diseñando la serie para responder a estas. Así pues las sirenas –y los sirenos- tienen entrepierna porque sencillamente pueden aparearse con las otras razas, y la serie lo dice con naturalidad, como también dice que la hibridación de centauros con otras razas es complicada porque obviamente una mujer normal no puede llevar en su vientre un potro, e igual que trata estos temas aborda otros más banales como la ropa de razas con cola o el como se diseñaría un coche para centauros. Y todo esto ya haría la serie extrañamente sólida de por si, pero es que el autor va más allá y crea el mundo.
Un mundo extraño, donde las protagonistas viven su vida de yuri light de chicas de instituto japonés con sus tonterías de kissus y hazukashī, pero donde tienen cuidado de no discriminar a nadie por su raza porque vemos que todas viven a la sombra de lo que parece ser una policía política, porque la serie no duda en ponernos flashback en los que vemos como los centauros eran esclavizados o incluso un demencial capítulo en el que la primera mitad va de sapos indígenas del Amazonas cuasi terroristas y la segunda nos lleva a los campos de concentración de la segunda guerra mundial de ese mundo. Es todo muy extraño, podemos tener una comedia con tres trillizas adorables en un minuto para pasar a ver en el siguiente como su hermana –la clásica inchou de la serie- es una sacerdotisa que estafa sin remordimientos a terceros porque necesita dinero.
Es una serie terriblemente sorprendente por lo absurdamente elaborado de su mundo en contraposición a lo simple de sus historias. Su mundo no la hace una buena serie, es una serie normalita, con algún que otro personaje y episodio simpático a la par que otros francamente normalitos o malos (que además se me hacían extrañamente largos, supongo que por la densidad de todo), pero es hipnótica en cierta forma porque uno nunca sabe que se va a encontrar a verla, si un episodio serio o uno chorra (e incluso los episodios ligeros tienen alguna que otra frase que te hace enarcar la ceja cual Spock ante las connotaciones que implican).
Técnicamente cumple, tiene algunos diseños bonitos o adorables, pero no destaca especialmente más allá de la ingeniería visual que se ve en su mundo para adaptar objetos cotidianos a este tipo de criaturas. Su ritmo sencillamente es inexistente, las tramas de las chicas son completamente episódicas más allá del ligero punto de inflexión que constituye la llegada de una alumna de intercambio poco antes de la mitad de la serie, pero estas peripecias ligeras están salpicadas por segmentos casi dispuestos al azar de otros personajes.
No es una serie que pueda recomendar especialmente, pero si es una cuyo visionado me parece interesante y curioso.

3 comentarios:

erGuiri dijo...

LOL. Esa serie era para mi lo mejor de la semana. Simplemente por ver qué ocurrencia se le ocurría al autor. Era totalmente WTF y me encantaba. Espero ansioso tus otras tres reseñas. Se me ocurren al menos 2 series WTF más.. bueno... las que comenté en mi blog en su día jajajja

Anónimo dijo...

Jhon Kei

No he visto la serie, ni planeo verla.

Solo espero que una de esas tres reseñas furrys que faltan sea Beastars porque tengo unas ganas de comentar sus problemas.

Y las otras dos apuesto que serán: esa de Trigger y la de las niñas caballo.

eter dijo...

erGuiri, Seton ya la comente, y ni la de las chicas-caballo ni la de la luchadora-tejón de la miel están en la lista... pero hay una que tienes comentada que será la que caiga en la reseña del día 10 (aproximadamente)

Jhon Kei, BEarstars esta programada para el día 20, las otras dos... son distintas, quizás más que furry tendría que haber usado el término monster-musume, pero me he dejado llevar por la comercialidad y el clickbait XD