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viernes, mayo 02, 2014

Quien arriesga, gana

El viento se levanta

No se si será la última película o no de Miyazaki, pero sea su canto de cisne o no es una película que claramente hay que agradecerle. Este hombre lo tiene todo hecho en este mundo desde hace bastante y aún así continua a la cabeza de Ghibli y nos regala puntualmente algunas grandes películas. Cierto es que Howl y Ponyo fueron flojas, demasiado continuistas o sencillas tras el éxito de Chihiro. El hombre al que Kurosawa admiraba tenía ya en su filmografía una serie de películas francamente increíbles como la citada odisea de Chihiro, Mononoke, Porco Rosso y la icónica Totoro. Sus últimas películas me parecían, a todas luces, productos menores, transmitían una sensación de poca inspiración o de cierto hastio por parte de su autor.

Esta "El viento se levanta" claramente ha recuperado al mejor Miyazaki. Es una película distinta a sus predecesoras, mucho más realista, adulta y oscura. La pasión de Miyazaki por los aviones es la protagonista absoluta de un metraje en el que además el autor japonés recrea gran parte de la historia de principios de siglo de su país (la segunda guerra mundial es el inevitable destino del protagonista, pero vemos todo el expansionismo nipón, la represión de su gobierno y del alemán, la gran crisis del 29 e incluso el gran terremoto-incendio del 23). No se hasta que grado será una película íntima, pero desde luego no es una película especialmente recomendable para niños.

La película narra la vida del protagonista durante una veintena de años, en los que pasa de ser un niño con sueños a un hombre casado que diseña el caza Zero (señalar que parece que se inventa la mitad de las cosas según los conocedores de la figura histórica de Jiro Horikoshi). La película consigue salir ilesa de la transición entre tantas épocas, reflejando a la perfección el crecimiento del protagonista y su evolución como ingeniero, así como los cambios en Japón. El ritmo de la película es bastante ágil y creo que sólo se resiente en su recta final, cuando aborda de pleno la trama amorosa (cuya resolución no me ha parecido la más ágil).

El pequeño bajón de ritmo final y cierto abuso de los escenarios oníricos me parecen los defectos notables de esta película que, sin embargo, tiene la gran virtud de tener como línea argumental principal algo tan intangible como el ver como alguién alcanza su sueño de convertirse en un gran diseñador de aviones. Hay trama romántica y hay un gran contexto histórico, pero el objetivo del protagonista es durante todo el metraje el diseñar aviones lo mejor que pueda, aunque sepa que estos se pervertirán con armas. Quizás se pueda echar en cara de la película que entra poco en el tema bélico, pero creo que el mensaje esta claro desde el primer momento en el que vemos una cruz de hierro alemana, y es un tema muy complicado que creo que podría haber fagocitado fácilmente la película.

Tecnicamente poco se puede decir de ella. La animación es de escándalo, aunque se nota el ordenador un poco más de lo que me gustaría. Los diseños de personajes son los habituales de Miyazaki, pero no creo que eso le sorprenda a nadie ya, y al ser los protagonistas adultos no resultan tan clónicos con otros personajes anteriores. La paleta de colores es bastante variada al moverse el personaje en mundos oníricos coloridos y un presente triste y desolador. La música me ha decepcionado en esta ocasión un poco pues abusa de su -bonito- tema principal.

¿Recomendable? Sí, con matices. No es la mejor película del director, y aunque es muy buena, es también indudable que es bastante distinta, por temática y desarrollo a lo habitual en Miyazaki. Creo, no obstante, que su originalidad es un punto a su favor en este caso y que la película es sumamente recomendable para todo aquel que no tenga prejuicios contra la animación.

domingo, octubre 02, 2011

La sombra de Totoro

Hace una semana me vi "El Castillo de Cagliostro"... y siendo la primera película de Miyazaki me pareció la excusa perfecta para montarme un miniciclo de Ghibli con un clásico que no había visto protagonizado por un cerdo que vuela, la película que catapultó a la fama mundial al estudio y unos 90 minutos traumatizantes que hace años me juré no volvería a ver...

El Castillo de Cagliostro

Entretenida película. Es una película de anime, pero quizás porque hace 30 años se cuidaban más las cosas o quizás porque el talento de Miyazaki ya se nota en secuencias como la persecución en coche o en el ritmo de la película... lo cierto es que es una buena película.
Es divertida y sencilla, con un argumento que no tiene grandes complicaciones y en el que el ladrón de guante blanco funciona muy bien. Hay un muy sano sentido del humor bastante paródico con secuencias desenfadadamente imposibles, y luego tenemos una historia más seria y dramática sorprendentemente bien desarrolla.
Son dos horas de película en las que la acción y los robos estan bien distribuidos y donde resultan originales, espectaculares y sorprendente en ocasiones. Tenemos a todo el grupo clásico de Lupin, con un espectacular Basilio (lo siento, nací en España, para mi el inspector es Basilio y los compañeros de Lupín Oscar, Francis y Patricia). Quizás el papel del espadachín y el pistolero es demasiado pequeño... pero tambien es cierto que siempre he tenido una particular debilidad por esta pareja.
En resumen, lo mejor de las series de Lupin y una sorprendente ausencia de los males habituales de las películas de este tipo componen un largometraje bastante recomendable, que además ha envejecido muy bien.

Porco Rosso

Me sorprendo a mi mismo al pensar que quizás esta sea la mejor película de Miyazaki.
La maldición que tranforma a Marco en un cerdo es tan enigmática como simbólica. No importa como sucedio, y en verdad no es necesario que finalice. Sencillamente hace al protagonista diferente.
"Un cerdo que no vuela es solo un cerdo" es una frase que define a la perfección el canto a la tolerancia. No es que el protagonista sea un cerdo, eso no le impide volar o enamorar a todas las chicas como el Humphrey Bogart al que emula... es sencillamente distinto. Distinto en la Italia de entreguerras. Distinto en una Italia fascista. Distinto en una época en la que el totalitarismo exigía que todos fueran iguales. Distinto en una época en la que los sueños individuales debían morir ante la grandeza de la patria. Distinto, libre, y orgulloso de eso. No existe nada más terrorífico para los totalitarismos. No existe nada más dificil de conseguir para un hombre.
La animación es fabulosa y espectacular (más teniendo en cuenta que en aquellos tiempos el ordenador aún no había entrado en el mundillo de la animación). Tenemos secuencias cómicas entrañables como el rescate de las niñas o la remodelación del hidroavión, drama con ese viaje a la muerte de cuyo regreso Marco siempre ha renegado o esa primera conversación con la mujer más bella del Adriático. Los personajes son terriblemente carismáticos y el diseño artístico precioso. Con casi todo el simbolismo concentrado en la figura del protagonista, el ritmo y la dirección de Miyazaki son más clásicos y precisos que nunca.
Sencillamente, grandiosa.

La princesa Mononoke

Miyazaki desinhibido con una versión potenciada de la fotografía y estética que se veía en "Nausiica". Epica y grandilocuencia exagerada lanzaron esta película a unos mercados internacionales que no estaban del todo preparados para ella.
Porque Mononoke es tan grandilocuente como íntima. En ocasiones Miyazaki se pasa con su simbolismo... y cuando toda la película tiene un toque mágico no sorprende tanto como cuando la película parece mucho más simple. En un principio me paso eso con esta Mononoke, que comienza de una forma muy "popular" con grandes secuencias de acción... y poco a poco va metiendo mitología y simbolismo hasta que el espectador medio acaba perdido. Con esta película me pasa un poco como con "Ghost in the Shell" (ver reseña), que cada vez que la veo me gusta más.
Una vez uno se olvida del terriblemente espectacular envoltorio (visual y sonoramente la película es brutal) uno la descubre de verdad; ese brazo maldito de Ashikata regido por el odio es la contraposición perfecta a su misión, esa naturaleza enfrentada en cada gesto de humanos y Dioses se opone a las buenas acciones que vemos en cada uno de los bandos para con los más débiles de los suyos. Es en los pequeños detalles, en los movimientos más pequeños cuando uno descubre la verdadera magnificencia de este canto a la vida, el perdón, el pacifismo, la naturaleza y la simple y llana voluntad de comunicarse y entenderse.

La tumba de las luciérnagas

Sencillamente, a todos aquellos necios que suelen decir aquello de "los dibujos son para niños" habría que encadenarles a una silla y obligarles a ver esta película que te agarra el corazón desde el primer instante y se dedica a tritularlo durante 90 agónicos minutos. Y después, una vez hayan comprendido la gigantesca gilipollez que era su afirmación anterior... si la Declaración de los Derechos Humanos no lo impidiera debería de volver a obligarseles a verla otra vez (y sin pañuelos) como castigo por la afrenta cometida.

lunes, septiembre 19, 2011

Pequeños regalos gigantescos

Arrietty y el mundo de los diminutos

Hay regalos que no se pueden desaprovechar. He tenido la fortuna de poder ver en la gran pantalla todas las películas de Miyazaki desde la maravillosa "El viaje de Chihiro" (ver reseña), pero siempre me ha costado bastante encontrarlas y para "Ponyo en el acantilado" (ver reseña) me fue casi una odisea poder hacer coincidir mi agenda con la de los cines... recordando aquella proyección en la que unicamente un servidor se encontraba en la sala y sabiendo también que el nombre de Miyazaki (que recordemos, ni siquiera es el director) y Ghibli no es tan famoso hoy en día como lo era hace un lustro pensaba que no podría ver esta película en los cines. Y aquí va el mundo y me sorprende estrenando "Arrietty" en 3 cines de Murcia. Vivir para ver.

Y la he podido ver. Y he podido maravillarme con ella.


"Arrietty" es sencillamente una joya, una pequeña maravilla que se suma a la colección de exquisiteces que la compañía de Totoro nos ha regalado. Es una película corta, apenas 90 minutos. Es una película con un argumento muy simple. Pero es ante todo un disfrute para los ojos, un deleite para los oídos, un ejercicio para la mente, un mensaje para el corazón. No es la mejor película de Ghibli (Chihiro y la más desgarradora película que he tenido la experiencia de ver se disputan ese sitio)... pero no me parece ni mucho menos un trabajo menor del estudio como pudo pareció serlo Terramar o como me lo parecieron Ponyo y Howl.
La historia es simple. Un niño moribundo se traslada a la casa de su abuela para disfrutar de la belleza y la tranquilidad del campo antes de una operación a vida o muerte. Allí descubrirá a Arrietty, una joven diminuta que vive en los cimientos de la vivienda con sus padres. El muchacho Sho, tiene un papel importante y acabara recobrando las ganas de vivir gracias a su interración con la optimista Arrietty, pero es esta la verdadera protagonista de la historia. El mundo de los diminutos esta lleno de pequeña magia; cada objeto que usan es una obra de arte de ingenieria, cada robo es una exhibición de ingenio y magia. Pero sobre todo, como en cualquier buena película del estudio, priman los sentimientos. La obsesión de Sho por la muerte se contrapone con la de Arrietty por la vida. El deseo de conocimiento y comprensión de ambos les lleva a unirse. Pero el mensaje final que plantea es duro y nada idealista. La vida se abre camino, pero la muerte también.
Es difícil hablar sobre la historia de esta película. Es sencilla, alegre y bonita... pero tiene un poso de tristeza y amargura que hacen que el trago sea difícil de olvidar. No es esta una película para niños, al menos no para los niños que se dedican a gritar y sólo quieren ver acción o muñecos... esta es una película para niños que se quieran ver y aprender. Para niños grandes que quieran que una sonrisa de inocencia se dibuje en sus rostros mientras recuerdan ilusiones ya perdidas. Para niños que saben que la luz del mundo resalta más cuando está rodeada de tinieblas.
Tecnicamente poco se puede decir de una película de Ghibli. La animación debe de congratularse de tener a estos genios de su bando. Escenarios preciosistas, sobrecargados con mil y un detalles, sobre los que vemos veloces transiciones con una animación magnífica. Las transformaciones y escenas más impactantes surgen de los momentos más cotidianos. El color es sobervio, y los juegos de luces y sombras no le van a la zaga. Los efectos sonoros de esta película son magníficos, ampliando todos los sónidos cuando la cámara nos pone en el bando de los diminutos. El score no corre a manos del gran Joe Hihashi... pero no se nota, es algo distinto a lo habitual en Ghibli pero igualmente funciona a la perfección y esta dotado de unos acordes preciosistas que le sientan perfectamente a la historia... y para rematarlo hay unos pocos temas cantados increibles (un CD digno de ser comprado).
¿Recomendable? No, un visionado obligatorio para todos aquellos que amamos la animación japonesa. Llegan pocas películas de este estilo a nuestros cines... hay que apoyar esta industria. Y apoyarla en este caso supone disfrutar de una película increible, mágica.

domingo, enero 30, 2011

2501

Normalmente no veo ninguna de las películas que componen mi pequeña colección de DVDs. Sea pereza o sea falta de tiempo, normalmente no suelo ponerme a revisionar ninguna de las películas o series que tengo en este formato. Tengo que forzarme a ello, y con este cometido -más o menos- mi hermano y yo ocasionalmente nos metemos entre pecho y espalda alguna que otra marathon cinéfila para volver a disfrutar de algunas joyas y conocer otras a las que les tenemos ganas. Tocaba una marathon de anime.

Ninja Scroll.

Creo que cualquier sesión películera de anime tiene que tener esta película. Es malilla, eso es indudable, pero es un clásico como pocos. Todos recordamos aquellos coleccionables en los 90 en los que la primera entrega eran esta película y "Akira". Ninja scroll es el arquetipo de anime, sangre y violencia a mansalva, con ninjas y monstruos masacrándose, solo dejando a un lado el baño de sangre para contar algun chiste malo o enseñar a alguna muchacha de generosas proporciones en bolas (y en ocasiones tampoco hace falta renunciar a la sangre para introducir humor malo o carne femenina). Exagerada como ella sola, Ninja Scroll no aspira a más que a divertir... y eso lo consigue de sobra. Además, siendo una película con casi una veintena de años, tanto el diseño de personajes como la animación en si han envejecido muy bien.

Ghost in the shell.

El anime ha tenido siempre una rama "cyberpunk" muy marcada, y me parece que esta es la gran película en este sentido (no considero a Akira una película tan de género como esta, además de que independientemente de como sea el manga original de Otomo, esta película me parece más redonda). Ghost in the shell plantea un mundo futurista terriblemente coherente y posible, y se vale de los pensamientos de una cyborg para hacernos pensar en el concepto de inteligencia y consciencia y, en definitiva, en lo que nos hace humanos. Pero lo grande de esta película no es que sólo necesita hora y media para desarrollar toda la historia del proyecto 2501, sino que además lo hace con un montaje excelente y con un gran número de escenas de acción que hacen muy entretenida y espectacular esta película. Y es que, aún a dia de hoy, esos primeros siete minutos con la mayor Kusanagi fundiéndose con la ciudad y los posteriores títulos de créditos con el montaje de esta me parecen una de las cumbres no del anime sino del cine en si.

El viaje de Chihiro.

Todo lo que diga de Chihiro será poco o no hará justicia a esta obra maestra de Miyazaki. Es lenta y pausada, pero con un desarrollo sorprendentemente natural de la historia y de los personajes. Tiene mucha mitologia japonesa y eso la hace complicada de ver y entender, pero la fuerza plástica de las obras de Miyazaki es increible y es una de las películas más bellas y mágicas que he visto en mi vida (basta con recordar el momento en el que Haku recupera su nombre). Y todo ello culminado por una banda sonora inolvidable. Esta película no es anime, no es ni siquiera cine, es arte en el sentido más puro de la palabra, un auténtico tesoro de la humanidad que muestra todo lo bueno que esta puede generar.

Y la marathon la completamos con dos pequeñas joyas de Mamoru Hosoda: "La chica que saltaba a través del tiempo" y "Summer Wars". Ya he reseñado antes estas películas en el blog, así que no hablaré de ellas. Basta decir que cualquier excusa es buena para rememorar lo importantes que son los frenos de una bicicleta y recordar que una familia unida puede derrotar lo que se le ponga por en medio.

lunes, abril 26, 2010

El viaje de la princesa Nausicaä

Nausicaä del valle del viento

Hace unas semanas esperaba espectante el reestreno de esta película cuando mi buen amigo Setzer me comentó que tenía el manga, mi reacción en aquel momento fue la habitual sonrisa maliciosa que todos esbozamos antes de decir "trae pa'cá". Supongo que antes fue la película y, viéndose Miyazaki aún con una historia muy basta que contar decidió dibujar el manga, pero verdaderamente no importa mucho el debate de manga o película y no deja de ser un debate de huevo o gallina. Sin haber visto la película ya se que tiene que ser mágica, porque la historia que narra este legendario manga firmado por el maestro Miyazaki es sencillamente es grandiosa.
Viajamos a un futuro muy lejano, un millar de años después de un cataclismo provocado por los humanos que ha convertido la Tierra en un planeta plagado de zonas contaminadas donde es imposible vivir. En este mucho maldito y anclado en tecnologias arcanas dos grandes imperios se enfrentan. Por un lado tenemos un nido de víboras donde rey y herederos conspiran los unos contra los otros. Por el otro, una civilización basada en la religión y el oscurantismo donde los eclesiásticos y los militares luchan entre si. Entre estos dos gigantes aparecera una joven, Nausicaä, portadora de una firme voluntad de hacer el bien y de una pureza superlativa. Nausicaä intentará detener la guerra y al mismo tiempo contener el fin del mundo que el resto de los humanos parecen buscar una y otra vez.
Vaya por delante que es un manga complicado, tanto por la historia como por el propio estilo de Miyazaki. La historia para mi gusto tarda en arrancar, con una presentación que se me hace demasiado confusa, no me parece que es hasta el tercer tomo cuando la historia alcanza una solidez portentosa y los personajes encuentran sus roles definitivos. El mundo creado por Miyazaki es amplio y esta lleno de personajes, facciones y mil y un detalles más. Es un mundo muy complejo y la disposición inicial de personajes y conflictos me parece mejorable. Entra aquí en juego también el estilo terriblemente clásico de Miyazaki y su herencia clara de la narrativa de hombres como Tezuka. Todo es directo y aplastantemente sencillo y lógico, un desarrollo siempre constante y equilibrado de la historia con pequeños clímax salpicados ocasionalmente. Las imágenes son un medio para contar la historia y no un fin en si, y el grafismo de Miyazaki se muestra muy limitado en lo referente a personajes (aunque el nivel de algunos vehículos y -sobre todo- el de los escenarios es increible).
Luego, naturalmente, tenemos lo que es el estilo y la narrativa clásica de Miyazaki y el estudio Ghibli. El mensaje de la historia es claramente ecologista y bienintencionado, Como otras obras del autor recalca la pasión de este por la naturaleza y el desdén con el que habitualmente la tratamos, y como la naturaleza se rebela finalmente contra el hombre como una gigantesca tragedia, y contra esa concentración de odio acumulado solo la pureza más absoluta puede hacer algo. Encontramos aquí ese mensaje lírico tan característico del cineasta japones (como es tradición en él, Miyazaki nos sorprendé con algunas escenas que son pura magia), así como muchos de los recursos visuales de los que suele valerse para otorgar a sus producciones ese toque fantástico y mágico que tan imposible resulta encontrar en otros lugares.
Un manga terriblemente recomendable para todos aquellos que adoramos la obra del maestro Hayao Miyazaki. No obstante, si a alguién no le gusta demasiado la obra de Miyazaki no se lo recomendaría pues es 100% Miyazaki.

viernes, abril 24, 2009

La épica de olvidar la épica

Ponyo en el acantilado

Desde "Mononoke", las películas de ese gran genio que es Miyazaki han estado sustentadas en una extraña épica de lo visual y lo emocional. Eran historias que en cierta manera podían resultar intimidatorias por lo magno de su concepto. Y eran grandes historias, películas dotadas de un corazón y un alma cuasi tangibles, películas que visualmente eran poesía y películas donde el sentimiento lo era todo. Pero era un cine tremendamente exigente para el propio Miyazaki y "Howl" ya dio claros síntomas de agotamiento de esa formula al beber mucho de "Chihiro".
Con "Ponyo", Miyazaki retrocede en el tiempo, retroce a los tiempos felices de Totoro o Nicky., pero lo hace con más experiencia y sus películas infantiles son algo menos infantiles. "Ponyo" es una película muy simplista en su idea principal, pero bastante densa en el desarrollo de los personajes y las ideas (especialmente con los secundarios y las subtramas de estos). Es una película que bebe de "La sirenita", pero la adapta al lenguaje del genio japones dandole una carga mucho más importante a conceptos como la familia, la soledad, la tristeza o la simple y llana capacidad de soñar de un niño (amén de esa nostalgia por lo antiguo y esa crítica a lo industrial y pesado que siempre tienen las películas de Miyazaki). Aquí, no obstante, tengo que decir que la resolución de la historia no me parece tan afortunada como en otras ocasiones. La historia se torna demasiado grande y global, y la resolución tan minimalista y oportuna -en algunos aspectos- se me hace demasiado ligera.
La animación de la pelicula es rara. No hay apenas recursos informáticos y todo tiene un aspecto terriblemente manual, tanto que parece animación de hace 20 años.... pero todo ello se compensa con algunas de las imágenes más hermosas que he visto en el cine. La fauna marina y el simbolismo con el que la película refleja las tormentas constituyen unos logros visuales que para nada desmerecen las últimas y ambiciosas obras de Miyazaki.
"Ponyo" es, en definitiva, una obra muy recomendable. Un Miyazaki ligero y sencillo, alegre y animado como sus primeras historias. Pero un Mizayaki que, como siempre, antepone las historias y los personajes a todo. Un Miyazaki que nos regala una película sincera y aparentemente pequeña, pero que no es si no la enésima obra maestra que pasa a engrosar su curriculum.

jueves, agosto 09, 2007

Lo malo de los mitos

Mi vecino Totoro

Me considero más o menos un otaku, y se que casi suena a herejía, pero todavía no había visto esta mítica película de Miyazaki. Y lo cierto es que me ha decepcionado. Creo que es normal, es tan grande la fama de esta película, tan importante la figura de Totoro (logo de Ghibli) que al descubrir la película no he podido evitar sentir una cierta decepción.
La película es Miyazaki en estado puro, al verla sientes que pasan mil cosas en pantalla y que todas se suceden con una naturalidad increible y que al mismo tiempo destilan una magia de cuento de hadas. Hay naturaleza y hay libertad, hay belleza y al mismo tiempo tristeza. Totoro es quizás la película de Miyazaki que más parece una fábula, se trata de una historia hermosa y no demasiado complicada con un toque de magia. Sin embargo, a pesar de esa magia presente en todas las películas del genio japones y que aquí adquiere algunos de sus momentos más brillantes en cada una de las apariciones de Totoro, no puedo evitar pensar que la historia es simple, demasiado simple para lo que es habitual en sus películas. Los secundarios no estan bien aprovechados, siendo extremadamente secundarios, y tampoco se puede decir que los protagonistas sean demasiado complejos pues estan reducidos a ser sencillamente muy felices. La película se vuelve interesante en su tramo final, cuando comienzan a plantear la muerte de la madre y el pequeño cuento de hadas en el que viven las dos protagonistas se tambalea.
Pero, en líneas generales, no creo que sea la película más brillante de Miyazaki.

martes, julio 17, 2007

Magia en estado puro

Nicky, la aprendiz de bruja

Posterior a "Totoro" pero anterior al boom de "Mononoke", creo que se puede afirmar sin demasiado desacierto que esta es una de las películas más desconocidas de ese gran genio que es Hayao Miyazaki. Se trata, por su temática y su propio desarrollo de una película infantil, muy alegre y optimista en su mensaje, pero en la que siguen estando presentes todos los mensajes tradicionales del autor nipón.
Nicky cuenta la historia de una joven bruja que, al cumplir los 13 años, debe cumplir con la tradición y emprender un viaje para completar su formación. Nicky es una bruja amable y tremendamente idealista, vive en un pueblo igualmente bucólico y sus problemas llegaran cuando al conocer el mundo real se encuentra con un ambiente frío y sucio donde prima el individualismo y donde todos tratan de imponerse siempre sobre los demas. Naturalmente esto provocará un cambio en la joven, pero al final acabará sobreponiéndose a todo porque esto no deja de ser una película infantil.
A nivel técnico, a pesar de tener casi 20 años, la película es impresionante. La animación es cuidada y muy detallada y natural. Todo esta animado, y aquí también quiero mencionar la propia planificación de escenas pues siempre sucede algo en cada elemento que esta en pantalla. No vemos un dibujo fijo donde solo se mueven las bocas, dos personas estan hablando mientras tienden la ropa y de fondo vemos como toda la ciudad se mueve. Se aprovecha cada plano para dotar de realismo y naturalidad a la película. Y además cuenta con el gran Joe Hihashi aportando sus mágnificas melodías.
A nivel narrativo se trata de una película muy bien llevada, no parece apresurada ni lenta. Se nos describe todo a la perfección y no hay información superflua pero tampoco rebundante. Los personajes son introducidos paulatinamente uno detrás de otro y las secuencias de acción se suceden de igual manera en un cuidado crecendo en el que cada una supone más para la bruja a nivel emocional.
La película, como siempre cuando dirige el maestro Miyazaki, combina espectaculo, ternura, emoción y humor a partes iguales, conformando una película marcadamente infantil pero disfrutable por cualquier persona.