cierta sensación de indiferencia

Baldr Force Exe Resolution

Esa es la sensación que me ha dejado este anime. Es uno de esas series que ves, y te enganchan relativamente algo, y que son entretenidas, pero que también olvidas a los pocos días.
Su mayor virtud está en su longitud: apenas 4 OVAS de 25 minutos. La serie tiene un buen ritmo. Se nos presenta a un buen número de personajes, pero todos ellos se describen bien y rápido. Tenemos bastantes secuencias de acción, y son espectaculares -si dejamos de un lado el diseño de los mechas- e intensas. Y la historia se desarrolla a una velocidad sorprendente en la cual no se deja ningún cabo suelto y todo parece transcurrir con una extraña pero irremediable lógica.
El problema es que todas esas virtudes son simplemente el fruto del oficio del equipo de la serie y de su saber hacer. Han hecho la serie, y la han hecho bien. Lo malo es que la serie en si es floja. El argumento gira en torno a un futuro en el que los hombres se refugían en mundos virtuales, un virus amenaza con destruirlos todos y un protagonista -aparentemente irrelevante pero que conforme avance la trama veremos que esta poco menos que destinado- tiene que evitarlo. Es un punto de partida típico del Cyberpunk y lo hemos visto mejor explotado en todos los sentidos posibles en series como Ghost in the shell o las mismas películas de Matrix. Luego tenemos un buen diseño del futuro, pero que no es excesivamente original, y lo mismo se puede decir de los personajes (tanto a nivel de diseño como de personalidad). Y encima los mechas no son nada del otro mundo, y son animados por ordenador dando una sensación muy plástica o irreal.
En resumen, un buen anime pero para nada un imprescindible