¡Robots ahostiándose!

Transformers

Los hombres somos seres curiosos. La idea de robots gigantescos dándose puñetazos siempre nos ha fascinado -sobre todo a los japoneses-, y si a eso le añadimos que los robots se transforman en coches tenemos el entretenimiento perfecto para un niño.
El argumento de la serie -como el de la película- es inexistente. Sencillamente tenemos a un bando de robots buenos y a otro de malos, y de vez en cuando van a la Tierra y hay humanos de por medio. Los robots se persiguen los unos a los otros transformados en su respectivo vehículo, y cuando se alcanzan se lían a puñetazos. Tan simple como el mecanismo del botijo.
En ese aspecto el acierto de la película es no engañar a nadie. Michael Bay es un director de escenas de acción, efectismos simples y grandilocuentes planos vacios... un hombre que hace a la perfección cine palomitero pero nada más, pero él mismo lo sabe y por eso elige proyectos donde pueda dar rienda suelta a sus interminables persecuciones, a sus grandísimas explosiones, a un perpetua banda sonora militar, a sus planos de siluetas sobre un fondo de atardecer, a sus chistes malos y simpaticotes y a sus discursos de patriotismo barato. Por eso, una película como esta le venía como anillo al dedo, porque carece de pretensiones y únicamente va a entretener. Y lo consigue, aún siendo mala... la película me ha gustado. Me ha entretenido durante más de dos horas, y era eso lo que quería de ella.
Lo curioso de esta cinta es que lo mejor es la primera parte, cuando hay pocos robots en pantalla. Shia Labeouf es un buen actor -un joven que hace que hace que no te caiga mal el clásico protagonista adolescente tiene mucho mérito- y el resto de los actores estan correctos en sus estereotipados y poco exigentes papeles (con mención especial para la exhuberante Megan Fox). Las secuencias de acción de esta parte son muy buenas y espectaculares. El ritmo es frenético pero muy bien llevado.
El problema llega cuando comienzan a llegar el resto de Autobots a la Tierra. Optimus Prime y sus compañeros tienen un par de secuencias que supuestamente son cómicas y que no funcionan demasiado bien. En esta parte de la película la trama se lía algo con su propio sinsentido para intentar reunir a todos los personajes principales en la batalla final. Hay varios giros de guión bruscos y forzados, y el personaje del gran John Turturro sencillamente es horrible.
Y llega el final, cuando se nos coloca media hora de lucha entre los robots. Muy espectacular y muy grandioso, pero también muy borroso. Como he dicho antes, cuando hay pocos robots la película se defiende muy bien, pero cuando hay muchos -esta parte- la acción se vuelve demasiado confusa debio a los movimientos de cámara y a que todos los diseños de los robots son muy parecidos.
En resumen, Transformers me ha gustado (diría incluso que me ha encantado pues la ví con una perpetua sonrisa en la boca). La película es mala -no creo que eso nadie lo discuta- pero yo al menos disfrute como un enano mientras la veía, y eso al final es lo más importante.