Manual de como adaptar un H-Game

Myself, yourself

Adaptar un H-game, un erogame, un juego porno o como se le quiera llamar, no es fácil. Los japoneses nos regalan aproximadamente una veintena de animes basados en este tipo de juegos (no quiero ni imaginarme la cantidad de juegos que salen de este tipo en aquel país). La inmensa mayoría son, para que negarlo, una absoluta basura. No es ya que las historias de estos juegos sean endebles, que lo son, es que por su propia concepción de "rutas" y personajes múltiples son dificiles de adaptar a una historia única que las enmarque a todas. Hemos visto ejemplos fallidos incluso en grandes juegos como "Fate Stay" (al que precisamente historia y posibilidades no le faltaban) y otros maravillosos como "Tsukihime" o "Higurashi" (aunque esta se basaba en una narrativa episódica y un aprovechamiento del terror). No obstante, estas series tenían un gran argumento y eran desde luego "inusuales". El género harem propiamente dicho casi se encuadra dentro del de "colegialas" y son historias simples y banales que rara vez tienen consistencia. Basuras como "School Days" nos muestras cuan bajo puede caer este género, y este casí podría ser un buen exponente, pues al menos destaca en el mar de mediocridad de series que componen este género. Creo que sólo puedo nombrar dos buenas series que sean harens tradicionales: Shuffle y Kimi ga Nozomu no Eien. Ahora, a esa corta lista de dos series tengo que añadir "Myself, yourself".
La serie, en sus primeros episodios, me parecía un harem tradicional, una basura entretenida por momentos a la que no se le podía pedir mucho. Por suerte no ha sido así, la serie, que en su momento estuve a punto de dejar de ver, evolucionó hacia algo bastante más sugerente y adulto, interesante en resumen. "Myself, yourself" dejó el fanservice de Aoi de los primeros episodios y se convirtió en un auténtico drama. No un drama terrible como Eien, si no un drama más ligero y con final alegre que, no obstante, tocaba muchos temas tabú o peliagudos. Es, en cierta manera, una serie sobre la perdida de la inocencia y el paso de la niñez a la adultez. Los sueños desaparecen y los niños ven que los adultos que hasta entonces habían respetado también han cometido muchos errores. La serie, toca así temás tan espinosos como la infidelidad, los matrimonios por interes, la marginación social, la incomunicación, el miedo, el intento de suicidio, el amor rechazado, el incesto, la homosexualidad, la violencia doméstica. Son muchos y la serie los muestra todos con una facilidad y ligereza pasmosa, no se recrea en ellos, simplemente los muestra como son en la realidad. Existen, lo sabemos y lo aceptamos y consentimos. En este aspecto la serie está muy lejos del realismo mágico que nos propone KyoAni en sus adaptaciones de Key, no hay magia, es un realismo simplemente real. Ha sido toda una sorpresa encontrar una serie tan profunda y dura bajo la capa inicial de "harem del montón" que esta serie tenía.
Fallos los tiene, y muchos. Al principio la serie tiraba por la senda del fanservice fácil y no se introduce en el drama hasta mitad de la serie, y entonces parece que hemos perdido demasiados episodios (como parece que también los perdemos con Hinako y la profesora, dos personajes interesantes en si pero innecesarios para la trama principal). Es este último el gran fallo de la serie, pues trata de adaptar todas las grandes líneas argumentales del juego y, aunque lo hace increiblemente bien, hay -como siempre- líneas más interesantes que otras.
Me gustaría haber visto esta serie hecha con verdaderas posibilidades. Con una gran animación detrás y una duración de 24-26 episodios. La serie es buena, pero podría ser grandiosa.