Una lanza en favor del anime deportivo

Bamboo blade

Los mangas-animes deportivos siempre ha sido un género muy sufrido; con tendencia a un excesivo protagonismo de valores absurdamente evidentes y una exageración hiperbólica de los deportes, más parecían una parodia de estos que un tributo. Bamboo blade no, como ya dije en mis primeras impresiones, el mangaka autor de esta obra ama el kendo, y ese amor traspasa las páginas de su obra y las imágenes de la adaptación de esta. La serie es un homenaje a este deporte y ensalza la grandeza de este deporte y de sus practicantes.
La serie narra las peripecias de un grupo de cinco kendokas. Las personalidades de todas ellas se complementan como en cualquier grupo de una serie y todas se desarrollan a lo largo de la serie. Cada una de ellas tiene sus particulares problemas y vemos como los superan con el poder de la amistad que entre ellas se forma, puede parecer extremadamente cursi escrito así, pero esta maravillosamente reflejada en la serie la amistad que nace gracias al kendo y el como unas a otros se apoyan y como progresan en el deporte. Las cinco chicas son el motor de la serie y, si bien el kendo es el motor en torno al cual todo, es el desarrollo de los caracteres la verdadera alma de la serie.
El desarrollo es extraño, los combates y los torneos ocupan un metraje verdaderamente pequeño en comparación con los dedicados exclusivamente a los problemas personales de sus protagonistas o al desarrollo de estas. De hecho resulta molesto en ocasiones (hay cierta obsesión con Tama-chan que en ocasiones resulta excesiva). No obstante, las "batallas" resultan verdaderamente emocionantes y la serie está salpicada de decenas de momentos cómicos que hacen llevadera y entretenida la serie; y es esta combinación de ligereza y espectacularidad la que hace que esta serie sea tan agradable y fácil de llevar.
A nivel técnico la serie resulta sobresaliente. La animación esta muy cuidada y el diseño de los personajes es sobresaliente (teniendo en cuenta el número de caracteres que llega a presentar). Presenta además un colorido espectacular, alegre, llamativo y francamente agradable. Los movimientos de los personajes son muy suaves y la animación no sufre ningún bajón alarmante.
Asi pues, en resumen, y a pesar de cierta irregularidad y de la ya mencionada explotación de Tama-chan, Bamboo Blade -quizás por las pocas espectativas que se tienen sobre ella al principio- es una serie sorprendentemente entretenida y agradable. Sumamente recomendable.