martes, agosto 26, 2008

¡Siguen vivos!

Mötley Crüe - Saints of Los Angeles

En el caso de la banda angelina, el decir que han sacado un disco para demostrar que siguen vivos no es unas obviedad. Mötley, uno de los grupos de hard-rock más emblemáticos de la historia, es también el mayor exponente de estrellas estrellados, o de la simple filosofía de "sexo, drogas y rock´and´roll". Este disco es en parte medio autobiográfico, y en sus letras se puede comprobar el desenfreno constante que ha sido la vida de sus miembros.
No obstante, siempre será motivo de alegría ver como unos rockeros como estos se olvidan de todas las polémicas que siempre les han rodeado y se centran en lo que los hizo grandes: su música. No soy un gran experto en la discografía de este grupo así que no dire si es un disco que compensa todo lo que hemos tenido que esperarlo, pero me parece un excelente disco de hard-rock y creo que la inmensa mayoría de sus temas se encuentran a un tema muy alto. Además, eso es indudable, el disco mantiene a la perfección el estilo clásico de la banda.
La docena de cortes que componen el compacto son sencillamente una excelente colección de temas de hard-rock melódicos a los que se les ha añadido el punto justo de velocidad, fuerza y simple "mala leche" para que su música este más cerca del metal que del pop. Así pues, nos encontramos con unos temas muy accesibles, todos ellos dotados de una melodía muy pegadiza que pronto se contagia al espectador y -en algunos casos- de unos espectulares e hínmicos coros que sin duda haran las delicias de todos los asistentes a los conciertos de la banda. Todas las canciones son siempre ligeras, transgresoras y rebeldes en sus letras como siempre ha sido en la banda, el rock de Mötley siempre ha tenido un aura gamberra e irreverente. Pero este tono ligero y alegre de las canciones esta aderezado por unos riff de guitarra bastante potentes y una batería siempre contundente, confiriéndole a la música más fuerza que felicidad.
El disco es relativamente variado; el estilo de la banda es bastante llano y es innegable que todas las canciones se parecen en algo o en mucho, pero cada canción no deja de tener su propia entidad. Tenemos canciones auténticamente gamberras, ligeras y netamente divertidas como "Down at the whisky" o "goin´out swingin´", ideales para conciertos o para sencillamente alegrar al oyente. "Saints of Los Angeles", single que da título al disco, pertenece a esa escuela de rock de los 90 que juega con los ritmos y los tiempos de las canciones, aunque lo hace siempre con una fuerza considerable en todas sus partes. "Motherfucker of the year", al contrario, se asemeja más al rock simple pero directo y espectacular de los 80. "Just another psycho" y "The animal in me" son dos excelentes temas de medio tiempo que muestran un toque más melancólico que alegre y que funcionan a la perfección.
Es, en resumen un excelente disco. En pleno 2008 es bueno ver una banda que hace un rock tan simple, puro y cautivador como el de la década de los 80. Por supuesto, Mötley ha crecido, la producción del disco es bestial y la complejidad de algunas canciones es más que notable... pero en esencia todas se basan en una simplemente en una pegadiza melodía a la que se le añaden algunos riff y una batería más que contundente. Si este es el regreso de los Mötley después de muchos años de devaneos con la cara más oscura del estrellato, no podemos hacer otra cosa que lamentarnos por el tiempo perdido y esperar que el próximo disco mantenga el nivel y no se tome tanto tiempo como este.

6 comentarios:

padawan dijo...

tengo que bajármelo, me molan la ostia los Motley Crue!

erGuiri dijo...

Siguen vivos ???? Nunca murieron, o resucitaron??? jejeje

Anónimo dijo...

A ver si lo escucho, los Motley tienen su gracia, los inclui en mi recopilatorio Lo mejor del AOR xDDD

eter dijo...

los mötley han sido -y al menos para mi gusto lo siguen siendo en este disco- muy grandes. Tienen esa música a caballo entre el rock más puro y el heavy más melódico que es terriblemente accesible, pegadiza y contagiosa.

Eso sí, si se centraran en lo que son buenos sería mejor. Que creo que hasta hace pocos todos veíamos más posible oir una noticia de la muerte por sobredosis de uno de sus miembros que la de que sacaran un nuevo disco.

Anónimo dijo...

Lo tengo pendiente aún de escucharlo.

Parece que la mayoria de críticas coinciden que es una vuelta más que digna de los Crue. Lo mejor que han facturado desde "Dr. Feelgood".

eter dijo...

Yo no soy un gran especialista en los Crüe y el disco suyo que más he escuchado es el "Carnival of sins". Es menos variado que aquel recopilatorio, pero creo que acierta al tirar siempre por la vertiente más hard-rockera de la banda. Rock ochentero, elaborado y muy bien producido, pero rock ochentero de pura cepa.