viernes, diciembre 02, 2016

La hija de la madre de la novia

One Piece 848 - Adiós

Iba a titular esta entrada "Esto ya no es Water 7"... pero lo cierto es que si nos ponemos a recordar esta parte de Totland podría asemejarse a aquella infiltración en la mansión de Iceburg... de hecho hemos tenido una pelea contra un miembro de la banda (Sanji) y otro la esta dejando por su propia voluntad para no perjudicar al resto (Sanji de nuevo, aunque ahora este rol podría asumirlo Pudding). Pero creo que ya podemos decir que esta saga se ha separado lo suficiente de aquella como para no afirmar que Oda se esta autoplagiando, como tampoco lo hizo en Dressrosa con Arabasta. Puede decirse que repite algunos esquemas, pero es que verdaderamente las posibilidades argumentales de una historia como esta en la que los buenos son personajes que ocupan un rol tradicional de villanos como el de los piratas son relativamente reducidas, y luego además esta el hecho de que el propio Oda ha anunciado esa repetición de esquemas y el hecho de que ahora ha llegado el momento del cambio, de que los protagonistas se enfrenten a los mismos muros y esta vez los superen.

Y este capítulo me parece una buena muestra de la madurez de Totland y toda una gozada, como todos aquellos en los que el protagonismo de Luffy queda relegado a un segundo plano. Quizás lo único decepcionante sean las largas que se nos han dado con las habilidades de Pedro, porque esto no es Hunter x Hunter y nadie va a morir por una bomba*; pero en cierta forma esto queda compensado con el gran plano de Brook como Soul King, esta claro que el músico no es rival para Smoothie, pero si debería dar para los lacayos de esta, y Oda nos debe algunas escenas suyas pues verdaderamente nunca ha tenido un versus propiamente dicho, y eso que las veces que le hemos visto serio ha dado para planos muy molones y muy alejados de lo que suele ser la estética general de la serie.

Pero naturalmente la estrella del capítulo es Pudding. La ¿triclope? inquietaba, uno nunca sabía si iba a ser monstruosamente buena o una villana retorcida; pero parece que al final va a caer del lado bueno para su desgracia, para su desgracia porque a las muchísimas referencias literarias de esta saga parece que ahora vamos a meter un drama romántico rollo Shakespeare. Las viñeta final y el título dan a pensar que podríamos llegar a ver un esbozo de algo tan tabú como un suicidio -no parece que Pudding tenga el espíritu aventurero que se veía en esa Lola que a cada capítulo que pasa es más grande-, pero no creo que ni Oda ni sus editores permitan que más allá de una insinuación veamos algo que costaría tanto explicar a los niños que ven la serie. No obstante, algo tan sencillo como el hecho de que Pudding no puede ni siquiera elegir su vestido de boda muestra algo de lo que se nos han ido dando pistas sutilmente -y en el caso de Moscato sin sutilezas de ningún tipo-, y es el absoluto egoísmo por parte de Big Mom con respecto a su familia. Big Mom no quiere a sus hijos, pero está enamorada del concepto de ella misma como madre. Recordemos como de las afrentas cometidas por Luffy a día de hoy la que más le sigue doliendo fue que se comiera los dulces de la isla submarina (y que anticipa que nuestro protagonista de goma también va a acabar con un pastel de bodas que la Emperadora lleva centenares de capítulos esperando). Los hijos de Big Mom tienen libertad, por supuesto, como la tienen los habitantes de Totland... siempre que su libertad no interfiera lo más mínimo con la visión de un mundo perfecto de fantasía que tiene Charlotte Linlin. Así pues, teniendo en cuenta el cambiante humor de la Emperadora, así como el aprecio que ya hemos visto que los hermanos se tienen entre si, poco a poco se abre un interesante frente argumental sobre el concepto de familia en la saga (concepto respaldado además por la relación de Sanji con el resto de los Vinsmoke), podemos estar avanzando hacia algo tan raro e inesperado como el hecho de que Luffy y los suyos se conviertan la chispa que encienda la llama de la emancipación o independencia de los hijos de Big Mom.  



*aquella forma de quitar de en medio a Trébol aún duele**
**pero la banda de Doffy parecía ser inusualmente sensible a las deflagraciones para los estándares de un shonnen. Monet, no te olvidamos.

6 comentarios:

Anonimatus dijo...

Una cosa que me encanta de esta saga es que Oda prácticamente introduce un nuevo de hijo de Mom en cada capítulo como ese pequeñajo motero de gusanos con pinta de delincuente.

Ha estado bien ver a Brook usar su poder para acabar con los esbirros de Mom, el pobre ha tenido pocas oportunidades de lucirse comparado con otros miembros de la banda.

Unknown dijo...

Y sanji? Soy la unica decepcionada que el estratega se de por vencido?

eter dijo...

Anonimatus, el motero es un puntazo, si.
Brook el pobre no ha tenido ningún gran enfrentamiento (hasta Robin ha tenido más que él), y lo curioso es que por ejemplo en la isla submarina tuvo grandes momentos en su batalla contra Zeo... es un personaje que dramáticamente funciona muy bien.

Luz Vegas, no, no eres la única, no deja de sentirse algo extraño el como Oda ha tenido que echarle una extraña ancla argumental para frenar una confianza en su capitán que se supone que debería ser absoluta a estas alturas.

Varric dijo...

Brook hace algo... finalmente. Molaria que Big Mom acabara siendo fangirl de Soul King y que quiera conseguirlo para que cante en la boda o cuando ella quiera XDXD.

Por otro lado, no se que ha debido de susurrarles Pudding a Luffy y a Nami, pero debió de ser lo suficientemente serio como para que Luffy ponga esa cara.

Hugo Camilo dijo...

Lo de Sanji esta siendo MUY mal llevado por parte de Oda. Mi hermano y yo siempre hemos tenido esa rivalidad de hermanos, el apoyando a Zoro y yo a Sanji, y él desde que pasó lo de Zou ha estado con muy mala espina contra el cocinero. Hasta el 848 yo seguia medio defendiendolo, pero ya no tengo como. Solo me queda esperar que Goda nos sorprenda.
Estan comentando mucho lo del posible suicidio de Pudding, tristemente (o alegremente, no sé) no creo que se de. Si bien en japón el suicidio tiene otra connotación de honor, en este escenario no termino de verlo.
Y sobre Brook y Pedro, yo sé que es puro Fan Service, pero en este capitulo lo sacaron del estadio :) En especial lo de Brook, tiene sentido que con su musica pueda derrotar a almas que no estan en su cuerpo, es decir todos los hommies. Ahora bien, su habilidad podrá llegar a controlar los hommies? Seria excelente! Lo curioso es que esto lo hace un ser terriblemente poderoso en Tot-land, pero no fuera de él. En el capitulo además se le ve con un pergamino en la espalda. Aunque se que eter y todos aca creemos que el plan de copia del ponegliflo va a fracasar porque la boda es la día siguiente, quiero creer que lo va a lograr y logrará esconderse lo suficiente.

eter dijo...

Arthas Nerzhul, siempre he pensado que tenía que aparecer ese momento con un fan de Brook... pero Oda lo esta retrasando mucho, quizás demasiado ya y no se si luego podrá usarlo como recurso dramático en algún momento.

Hugo Camilo, a mi no me gusta lo de Sanji, sobra decirlo... pero también hay que decir que se va a casar... eso en el caso del cocinero lo anula por completo, tiene que ser incapaz de pensar (el 99% del tiempo su mente tiene que estar gritando sus característicos "pudding-chwuan").
Yo lo del suicidio no lo veo, más que nada porque es un tema muy chungo para una revista juvenil, y luego además está el tema de que la boda la tenemos que ver si o si... pero si que veo claro que Luffy va a salvar a algunos hijos de alguna forma.
Y sí, estaría genial que Brook pudiera controla o neutralizar a gran parte de los hommies... con toda la tontería, con él y la vivre card de Lola han tenido dos armas increíbles.