Brad Bird era el genio del género de la animación que estaba detrás de las mejores temporadas de los Simpsons, pasó a dirigir películas con "El gigante de hierro" (película extremadamente recomendada en cualquier foro de cine) y despues dio el salto a Pixar con "Los increibles", la película que nos ocupa y -en el futuro- "Toy Story 3". Y si Lassetter le ha dado el mando de la saga insignia de su compañía no fue sólo por el curriculum del hombre, si no porque veía que si todo lo que había hecho eran obras maestras no era por casualidad. Porque la película que me ocupa ahora, Ratatouille, es una nueva obra maestra, superior si cabe a las anteriores.
Ratatouille me parece una película genial e increible, pero lo que más me gusta de ella es que no me gusta. Se que puede parecer una argumentación extraña, pero es que la historia es surrealista por su idealismo hasta para los cánones de Disney, y además tengo la particular aversión a las ratas que sólo pueden tener aquellos que las conocen demasiado bien. Y es ahí donde reside el gran mérito de la película, porque es increible como esta narrada, porque la película es sencillamente perfecta. El argumento es relativamente previsible, pero todas las escenas estan enganchadas con una precisión y perfección que asustan, porque no sobra nada y hasta los momentos que se hacen más pesado resultan ser imprescindibles al final, porque la pareja protagonista -si bien no me parecen demasiado carismática- se complementa entre ella a la perfección ofreciendo dos formas de ver la vida absolutamente distintas, porque los secundarios aportan los elementos cómicos y dramáticos necesarios para hacer crecer la historia, porque no hay canciones, porque las proezas gráficas que nos regalan los genios de Pixar en forma de travellings y viajes imposibles son una delicia para los ojos, porque los gags funcionan como hacía tiempo no veía en ninguna película, porque hay momentos oscuros y tristes que finalmente son suplantados por otros luminosos y alegres.
Es dificil explicar porque Ratatouille es tan condenamente buena, porque, repito, la historia no me gusta, y de hecho me parece de las más flojas contadas por Pixar... pero la narración lo compensa. La increible cantidad de matices de la trama y sus múltiples interpretaciones, así como su simple belleza visual la convierten en una de las películas más recomendables que he visto en lo que va de año.
Y mención especial para el corto de animación "Abdución" que la precede. Pixar nos sigue regalando relatos de unos pocos minutos -generalmente mudos- donde todo es ingenio y talento.
Ratatouille me parece una película genial e increible, pero lo que más me gusta de ella es que no me gusta. Se que puede parecer una argumentación extraña, pero es que la historia es surrealista por su idealismo hasta para los cánones de Disney, y además tengo la particular aversión a las ratas que sólo pueden tener aquellos que las conocen demasiado bien. Y es ahí donde reside el gran mérito de la película, porque es increible como esta narrada, porque la película es sencillamente perfecta. El argumento es relativamente previsible, pero todas las escenas estan enganchadas con una precisión y perfección que asustan, porque no sobra nada y hasta los momentos que se hacen más pesado resultan ser imprescindibles al final, porque la pareja protagonista -si bien no me parecen demasiado carismática- se complementa entre ella a la perfección ofreciendo dos formas de ver la vida absolutamente distintas, porque los secundarios aportan los elementos cómicos y dramáticos necesarios para hacer crecer la historia, porque no hay canciones, porque las proezas gráficas que nos regalan los genios de Pixar en forma de travellings y viajes imposibles son una delicia para los ojos, porque los gags funcionan como hacía tiempo no veía en ninguna película, porque hay momentos oscuros y tristes que finalmente son suplantados por otros luminosos y alegres.
Es dificil explicar porque Ratatouille es tan condenamente buena, porque, repito, la historia no me gusta, y de hecho me parece de las más flojas contadas por Pixar... pero la narración lo compensa. La increible cantidad de matices de la trama y sus múltiples interpretaciones, así como su simple belleza visual la convierten en una de las películas más recomendables que he visto en lo que va de año.
Y mención especial para el corto de animación "Abdución" que la precede. Pixar nos sigue regalando relatos de unos pocos minutos -generalmente mudos- donde todo es ingenio y talento.
4 comentarios:
Fui a verla con mi madre y, para ser sincera, me pareció tan sólo entretenida. Muy bien contada, pero no me pareció demasiado divertida. Sin embargo, la película es un regalo para la vista, eso es innegable, ¡incluso el ruido de las patitas de las ratas al caminar está muy conseguido, la cantidad de detalles es increíble!
pues no se, para mi gusto es muy buena. Sobre todo porque la historia no me gusta nada como tal y es previsible, pero la vi todo el rato con una sonrisa de oreja a oreja y eso es complicado de conseguir.
Tengo muchas ganas de verla, a ver si pronto puedo acercarme al cine ^^
Intentalo. Esta es una de esas películas que hay que verlas en el cine.
Además... aunque no fuera un portento visual -que obviamente lo es- valdría de sobra los 6€ de la entrada, algo de lo que la mayoría de películas actuales no pueden decir.
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