Obra de Sato Fujiwara, autor del que ni yo ni la wikipedia conocemos trabajos anteriores, esta serie se publica en FlexComix, un nuevo formato de publicación que fundamentado en internet que poco a poco va haciéndose un hueco entre las clasicas revistas de papel de manga (aquí mismo se publica también la relativamente popular Hyakko). Serie también cuyo anime ha debutado en la parrilla de televisión japonesa hace apenas unos días, lo cual supongo que ayudará a cimentar su popularidad y garantizará un numero decente de tomos. Sin embargo tuvo la suerte de descubrir este manga antes de saber de su anime, y los inicios de esta obra seran el objeto de esta entrada.
Como he indicado en el título, este manga es un "anónimo", uno de esos mangas que no esta destinado a vender centenares de millares de tomos y del cual seguramente nadie recuerde el nombre dentro de unos años. Nadie excepto sus lectores. Porque no es un manga que pasara a la historia (su misma historia es un gran impedimento para ello), pero si es un manga agradable de leer y muy disfrutable. Si tuviera que compararlo con otros mangas seria con obras como "Midori, échame una mano" o "Gash Bell", series que parten de un argumento que aparentemente va a dar para poco pero que consiguen articular una buena historia gracias al trabajo de su autor y al simple amor por su obra que demuestra en cada una de sus páginas.
El argumento de la historia pivota en torno a un joven alérgico a los gatos que, por una maldición, se ve capaz de oirles y tendrá que cumplir 100 peticiones de los felinos a riesgo de convertirse en uno de ellos si no lo hace. Partiendo de este escenario, el autor nos coloca ante una comedia romantica colegial en la cual un gran número de chicas giran ante el protagonista y sobre la cual los gatos y sus peticiones aportaran un más que saludable grado de locura e imprevisibilidad. Dicho así no parece nada más que una gigantesca chorrada, pero pronto encontramos factores que juegan muy a su favor.
Lo primero que llama la serie de esta serie, me es imposible obviarlo, es su dibujo. No es un gran dibujo, no estamos ante un Inoue o Miura, pero es un dibujo "vivo". Es alegre, tiene fuerza y viveza, los trazos son limpios y claros. Diría que es un estilo de dibujo a medio camino entre el de de Azuma y el de Yabuki. La técnica del dibujo es simple y no vemos encuadres rompedores o composiciones originales, pero si hay un acertado uso de vacios y "deformaciones" que refuerza el sentido "inocente" y divertido de la obra.
La comparación con el autor de "To-love-ru" nos lleva al siguiente punto diferencial: no es un harem. En el manga hay muchas chicas, y hay malentendidos y todas parecen ir tras el protagonista... pero ninguna ha tratado de ganar ventaja a base de mostrar carne, y ni siquiera recuerdo que el protagonista se haya caido accidentalmente encima de una con la mala suerte de tener que apoyarse en alguna zona delicada. El dibujo tampoco nos propone contrapicados de los pechos o planos de traseros. No hay casi referencias sexuales en esta obra, y las pocas que recuerdo tienen un marcado aire inocente de comedia. Es una simple y llana comedia romántica y, al menos en los pocos capítulos que he leído, la historia parece avanzar (aunque también es normal que esto pase en los primeros capítulos, el problema de este género llega una vez se han presentado todos los personajes del prisma emocional).
Y luego llegamos a los gatos. Particularmente no entiendo la obsesión de los japoneses por el "nya", ni la pasión de cosplayear a muchos personajes con orejas de gato... pero cada uno sabra lo que hace. Lo cierto es que sólo el título me echaba algo para atrás en este aspecto, pero los felinos no se hacen demasiado cargantes, los principales son ocurrentes y divertidos y los secundarios apenas importan. Los gatos son, y a mi mismo me extraña, el gran acierto de la serie. Funcionan perfectamente como catalizador de la historia y como desencadenantes de malentendidos, además fuerzan al protagonista a hacer tonterias, cuando lo normal en este tipo de historias de romance es que el protagonista haga tonterias... porque es tonto (aquí no se como actuara el protagonista en los grandes momentos, pero para los pequeños tiene coartada).
No es esta una de esas historias que fascine desde el primer momento, pero es un manga en el que se nota que el autor se ha volcado. Sencillo, pero divertido, agradable y digno.
Como he indicado en el título, este manga es un "anónimo", uno de esos mangas que no esta destinado a vender centenares de millares de tomos y del cual seguramente nadie recuerde el nombre dentro de unos años. Nadie excepto sus lectores. Porque no es un manga que pasara a la historia (su misma historia es un gran impedimento para ello), pero si es un manga agradable de leer y muy disfrutable. Si tuviera que compararlo con otros mangas seria con obras como "Midori, échame una mano" o "Gash Bell", series que parten de un argumento que aparentemente va a dar para poco pero que consiguen articular una buena historia gracias al trabajo de su autor y al simple amor por su obra que demuestra en cada una de sus páginas.
El argumento de la historia pivota en torno a un joven alérgico a los gatos que, por una maldición, se ve capaz de oirles y tendrá que cumplir 100 peticiones de los felinos a riesgo de convertirse en uno de ellos si no lo hace. Partiendo de este escenario, el autor nos coloca ante una comedia romantica colegial en la cual un gran número de chicas giran ante el protagonista y sobre la cual los gatos y sus peticiones aportaran un más que saludable grado de locura e imprevisibilidad. Dicho así no parece nada más que una gigantesca chorrada, pero pronto encontramos factores que juegan muy a su favor.
Lo primero que llama la serie de esta serie, me es imposible obviarlo, es su dibujo. No es un gran dibujo, no estamos ante un Inoue o Miura, pero es un dibujo "vivo". Es alegre, tiene fuerza y viveza, los trazos son limpios y claros. Diría que es un estilo de dibujo a medio camino entre el de de Azuma y el de Yabuki. La técnica del dibujo es simple y no vemos encuadres rompedores o composiciones originales, pero si hay un acertado uso de vacios y "deformaciones" que refuerza el sentido "inocente" y divertido de la obra.
La comparación con el autor de "To-love-ru" nos lleva al siguiente punto diferencial: no es un harem. En el manga hay muchas chicas, y hay malentendidos y todas parecen ir tras el protagonista... pero ninguna ha tratado de ganar ventaja a base de mostrar carne, y ni siquiera recuerdo que el protagonista se haya caido accidentalmente encima de una con la mala suerte de tener que apoyarse en alguna zona delicada. El dibujo tampoco nos propone contrapicados de los pechos o planos de traseros. No hay casi referencias sexuales en esta obra, y las pocas que recuerdo tienen un marcado aire inocente de comedia. Es una simple y llana comedia romántica y, al menos en los pocos capítulos que he leído, la historia parece avanzar (aunque también es normal que esto pase en los primeros capítulos, el problema de este género llega una vez se han presentado todos los personajes del prisma emocional).
Y luego llegamos a los gatos. Particularmente no entiendo la obsesión de los japoneses por el "nya", ni la pasión de cosplayear a muchos personajes con orejas de gato... pero cada uno sabra lo que hace. Lo cierto es que sólo el título me echaba algo para atrás en este aspecto, pero los felinos no se hacen demasiado cargantes, los principales son ocurrentes y divertidos y los secundarios apenas importan. Los gatos son, y a mi mismo me extraña, el gran acierto de la serie. Funcionan perfectamente como catalizador de la historia y como desencadenantes de malentendidos, además fuerzan al protagonista a hacer tonterias, cuando lo normal en este tipo de historias de romance es que el protagonista haga tonterias... porque es tonto (aquí no se como actuara el protagonista en los grandes momentos, pero para los pequeños tiene coartada).
No es esta una de esas historias que fascine desde el primer momento, pero es un manga en el que se nota que el autor se ha volcado. Sencillo, pero divertido, agradable y digno.
7 comentarios:
yo me he leído algunos capítulos y la verdad es que como dices, es un buen manga. El dibujo quizás no es lo mejor, pero es sencillo y bonito, me recuerda un poco a la simplicidad de los dibujos de anime.
Aún así, el manga me gusta y espero que el anime cause buena impresión. ^__^
Sí, el dibujo es muy "de anime", unos trazos limpios y concisos a la espera de ser coloreados (aunque nos ahorramos los bajones de calidad que la animación normalmente trae).
A mi el anime en su primer episodio me gusto. Seran 13 episodios, asi que no creo que traten de cerrar nada y contaran una historia simple y sin más de comedia.
Me hacen gracia las comedias románticas con algo de fantasía y si no es harem mejor. Si quiero ver tetas sé donde buscar, no las necesito en un manga.
Le echaré un vistacillo
No recuerdo ahora mismo ningún gran momento "echii". Alguna escena puntual puede que si haya visto, pero no recuerdo ninguna más allá de una con trampa y el hecho de que a una tía un personaje le llama "D-cup girl".
Pero vamos, la serie es "inocente" en este aspecto y lo usa con fines cómicos, no es un pseudo-hentai como pueden ser To-love-ru, Ane-Doki o mi adorada Negima.
Este manga y anime me gustó muchisimo ^^ definitivamente el autor es un genio, demostrando que puede haber enredos y malentendidos sin necesidad de hacer cosas indecorosas y echii.
Hombre, no lancemos las campanas al vuelo, que "To-love-ru" tambien era muy aceptable al principio y ya vemos en lo que degenero.
Aquí, por suerte, las chicas no parecen estar obsesionadas con la higiene corporal, pero aún con los gatos veamos si el autor no se ve obligado a recurrir despues a los clasicos episodios de playa-termas cuando no tenga mucho más argumento.
Vaya, pues si que son pocos capis...
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