Anime pequeño, dotado de una animación poco más que correcta y de una producción muy modesta. "Seitokai no ichizon" se encuadra dentro de ese siempre complicado género que es el "slice of life" y nos muestra las peripecias de un particular consejo estudiantil. Sugisaki Ken y las cuatro chicas de su "harem" divagan durante una docena de episodios sin apenas salir de la sala del consejo, siguiendo siempre un esquema de "4-koma" de pequeños gags que parodían la cultura otaku popular en nuestros días.
Este es un género complicado y es en su carencia de pretensiones donde esta serie alza su mejor baza. El guión esta plagado de referencias a otras series o a simples tópicos, y la serie establece diálogos enteros sobre ellos como si de una disertación sobre la cultura audiovisual se pareciera. Y además la serie tiene un sorprendente desarrollo de personajes y unas situaciones que provocan que se establezca una empatía mayor de lo esperado entre ella y el espectador. Por decirlo de alguna manera es una serie que, a pesar de su formato y de apariencia, bebe más de Genshiken que de Lucky Star. Porque tras la obsesión del prota por los eroges, tras esa obsesa del BL que escribe walkthrough de rpgs, tras la energica chica de coletas, tras la exageradamente infantilizada presidenta y tras la oscura femme fatale encontramos una simple y agradable historia de amistad. 5 amigos que son completamente distintos pero que de alguna forma se complementan los unos a los otros y que sencillamente disfrutan de su mutua compañía.
Es una serie que parece enfocada hacia los gags, pero donde estos no siempre funcionan y donde -particularmente- he encontrado que al final resultan más graciosos aquellos basados en la propia serie y sus personajes que aquellos que parodían otras series. No es una serie que recordaré durante años, pero es un entretenimiento ligero en sus primeros episodios que después crece hacia un producto entrañable e incluso emotivo.
La realización de la serie es correcta, proponiéndonos normalmente "mini-episodios" de apenas un minuto que focalizan claramente un gag desde las distintas opticas de los protagonistas, pero estando todos ellos correctamente enlazados y habiendo también tiempo para secuencias más largas. Los encuadres y la narrativa a efectos inmediatos beben de las series y fenómenos que parodían. Tecnicamente es una serie que cumple pero que no muestra grandes alardes, tiene una paleta de colores algo apagada para mi gusto y un diseño que no termina de convencerme, pero a grandes rasgos consigue aprobar.
No es un anime que recomendaría especialmente, pues creo que es un hijo de su tiempo y que no sólo ha de ser visto en fechas próximas a las de su emisión, si no que es una de esas series que hay que ver en muy pequeñas cantidades pues puede saturar muy rapidamente.
Este es un género complicado y es en su carencia de pretensiones donde esta serie alza su mejor baza. El guión esta plagado de referencias a otras series o a simples tópicos, y la serie establece diálogos enteros sobre ellos como si de una disertación sobre la cultura audiovisual se pareciera. Y además la serie tiene un sorprendente desarrollo de personajes y unas situaciones que provocan que se establezca una empatía mayor de lo esperado entre ella y el espectador. Por decirlo de alguna manera es una serie que, a pesar de su formato y de apariencia, bebe más de Genshiken que de Lucky Star. Porque tras la obsesión del prota por los eroges, tras esa obsesa del BL que escribe walkthrough de rpgs, tras la energica chica de coletas, tras la exageradamente infantilizada presidenta y tras la oscura femme fatale encontramos una simple y agradable historia de amistad. 5 amigos que son completamente distintos pero que de alguna forma se complementan los unos a los otros y que sencillamente disfrutan de su mutua compañía.
Es una serie que parece enfocada hacia los gags, pero donde estos no siempre funcionan y donde -particularmente- he encontrado que al final resultan más graciosos aquellos basados en la propia serie y sus personajes que aquellos que parodían otras series. No es una serie que recordaré durante años, pero es un entretenimiento ligero en sus primeros episodios que después crece hacia un producto entrañable e incluso emotivo.
La realización de la serie es correcta, proponiéndonos normalmente "mini-episodios" de apenas un minuto que focalizan claramente un gag desde las distintas opticas de los protagonistas, pero estando todos ellos correctamente enlazados y habiendo también tiempo para secuencias más largas. Los encuadres y la narrativa a efectos inmediatos beben de las series y fenómenos que parodían. Tecnicamente es una serie que cumple pero que no muestra grandes alardes, tiene una paleta de colores algo apagada para mi gusto y un diseño que no termina de convencerme, pero a grandes rasgos consigue aprobar.
No es un anime que recomendaría especialmente, pues creo que es un hijo de su tiempo y que no sólo ha de ser visto en fechas próximas a las de su emisión, si no que es una de esas series que hay que ver en muy pequeñas cantidades pues puede saturar muy rapidamente.
2 comentarios:
Me la apunto, me ha llamado la atención con tu reseña y ese comentario de que está más cerca de Genshiken que de Lucky Star.
Esta más cerca en el contenido, pues tiene un tono amargo notable. Pero en las formas es más un 4-koma.
Eso sí, piensa que Genshiken era universitaria, esta no deja de ser escolar.
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