Batman es, junto con Superman, el gran emblema de la DC, y ambos conforman -junto con Spiderman- el trío de héroes más populares del comic americano. A finales de los 80 Tim Burton, cineasta cuya pasión por la noche y el barroquismo todos conocemos, recibió el encargo de adaptar los comics al cine. Burton gestó dos pequeñas maravillas llamadas "Batman" y "Batman returns", oscuras y apoyadas por un casting magnífico, captaban la esencia de los comics. Después todo desvarió y gracias a Joel Schumacher sufrimos dos vergonzosas secuelas que recordaban más a la mitica -por su cutrez- serie de los 60 que a las películas originales de la serie. El señor de la noche quedó así olvidado. No obstante, en el 2000 los superhéroes de la Marvel comenzaron a apoderarse de la pantalla y la DC vio la oportunidad de recuperar al hombre-murciélago para el cine. El encargado fue Christopher Nolan.
Batman BeginsBatman Begins es una excelente película de superhéroes; sin embargo, por muy potenciadas que esten las virtudes de este género en su metraje, sus defectos -aunque reducidos- siguen estando allí.
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La película olvida las antiguas adaptaciones del héroe y narra el principio de la historia. Así pues vemos a un Bruce Wayne primero perdido en su sed de venganza y desorientación para ver como poco a poco sus ideales se pulen y acaba transformándose en la noche. Naturalmente existe un villano de turno que trata de sumir a Gotham city en el caos, y naturalmente acaba existiendo relación entre él y la muerte de los padres de Wayne para así acabar con los fantasmas del pasado de este. En este aspecto la película se puede dividir en dos partes: una primera que narraría toda la evolución del personaje de Bruce Wayne y su transformación en Batman, y otra segunda que versaría sobre los villanos de turno. La película se maneja mucho mejor en el primer aspecto, el director se encuentra más cómodo narrando las inquietudes de su protagonista que en los momentos de pura acción. La película, como todas las de superhéroes, se resiente cuando el villano de turno entra en escena (este tipo de villanos individualizados y caracterizados carecen de sentido hoy en día). Así mismo, la película tiene algunas concesiones hacia el humor o el sentimentalismo fácil que, si bien son escasas, descolocan algo teniendo en cuenta el tono preminentemente oscuro de la cinta. No obstante, son estos defectos poco notables en la película y el pulso de Nolan los supera con crecer.
La película tiene un buen guión y el ritmo y la dirección son excelentes (quizás unicamente se le pueda achacar algo de caos en la narración de las escenas de lucha). La realización técnica de la película es buena, quizás la fotografía abusa algo del negro, pero es algo casi inevitable en una película referida a este héroe. El casting de la película sencillamente corta el aliente. Bale encarna un Batman que me parece algo frío y rígido, pero su Bruce Wayne es muy bueno; y esta soportado por una cohorte de secundarios capitaneados por Morgan Freeman, Gary Oldman y Michael Caine que dificilmente podría mejorarse.
Asi pues, si bien baja algo de nivel en su segunda mitad, es una película muy recomendable. Espectacular y entretenida, trata al personaje de Batman con la sobriedad, el respeto y la elegancia que el personaje de Kane y Finger se merece.
The dark knight"Batman Begins" era una excelente película de superhéroes, una de las mejores, de hecho. Pero era una película de superhéroes, exigía cierta complicidad al espectador y adolecía de todos los defectos de este género. "The Dark Knight" no, esta película trascende todos los clichés del género para convertirse, sencillamente, en
LA MEJOR PELÍCULA DE SUPERHÉROES DE LA HISTORIA. La clave es simple, "The Dark Knight" no es una película de superhéroes.
Películas como "Spiderman", "X-men" o la propia "Batman Begins" eran productos muy dignos; entretenidas, espectaculares y dotadas de un pequeño mensaje. No obstante, todas estaban supeditados a los ideales de nobleza absoluta de los superhéroes y las situaciones que estos siempre conllevan. Esta película avanza un paso más. Nos presenta un héroe luminoso que ha de sumergirse en las más absolutas tinieblas.
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El mensaje de la película es mucho más profundo e importante de lo habítual en estas películas. La película trata sobre la responsabilidad de nuestros actos, sobre la moral, sobre el bien y el mal, sobre el caos, sobre el orden, sobre la esperanza y los sacrificios, en definitiva, sobre el más cruel y duro heroísmo.
Lo absolutamente genial de esta película es la naturalidad con la que todos estos temas son tratados pues mientras se apabulla la retina del espectador con una interminable sucesión de escenas de acción se insertan geniales diálogos entre Batman-Gordon-Dent o exposiciones demencialmente lúcidas del Joker. Es una película bestial a nivel visual (mucho más que su predecesora, pues las secuencias de acción han ganado en planificación y espectacularidad, e incluso se transladan a la luz día), pero lo que realmente se recordara de ella son sus díalogos, la infinidad de grandes frases que deja y el par de momentos que -por su valentía y realismo- son sencillamente inalcanzables para héroes "luminosos".
La película mejora en todo a su predecesora e incluso mejora a esta (la trama "amorosa" adquiere verdadera importancia en esta segunda parte). Todo aquello que eran defectos en su primera parte queda ahora solucionado, y las virtudes de aquella película palidecen ante las de esta. El ritmo es endiablado, suceden infinidad de cosas, todas a una velocidad de vértigo y con una cohesión asombrosa. La tensión siempre va a más y cada quince minutos el Joker nos sorprende con un nuevo plan más deliciosamente maligno que el anterior. Porque si bien en su precuela la parte más puramente de superhéroes fallaba aquí brilla con luz propia gracias al monstruoso trabajo llevado a cabo por los Nolan, Ledger y Eckhart; los primeros aportan un guión y una dirección sobresalientes, y los otros dos nos regalan unas interpretaciones antológicas para el Joker y Dos Caras. Dos villanos sencillamente superlativos, pues el jaque en el que colocan al héroe no se basa en sus poderes, si no en su simple y llana malicia.
Sobre los aspectos técnicos de la película apenas se puede hablar. La fotografía es excelente, el montaje es sencillamente sublime, los efectos se integran a la perfección y la banda sonora es apotéosica. Pero lo mejor de esta película es el guión, todos los recursos visuales de la cinta están puestos a su disposición y ante lo que consigue el espectador -por extraño que pueda parecer- apenas reparará en lo que esta viendo.