Momento especial para este pequeño blog, Kenshin es una de las series a las que más cariño le tengo y hoy -tras un antológico marathon de la saga del Juppon Gatana- creo que es el momento perfecto para comentar la adaptación al anime de este celebrado manga de Nobuhiro Watsuki. Es este un anime antiguo y eso evidentemente se nota durante su visionado, pero hoy he seguido encontrando en él esa misma magia que me fascinó hace ya una década y que me pegó a la pantalla de televisión por las mañanas cuando la plus a contracorriente del resto de las cadenas emitía este anime tan poco políticamente correcto. Hacía entonces mucho que mi primera época de otaku había pasado y aunque tenía un grato recuerdo de Ranma, Dragon Ball, Chicho Terremoto y -¿por que no decirlo?- Sailor Moon y Oliver y Benji y sus clones, y aún faltaba un lustro para que conociera a Onizuka y me reenganchara definitivamente a este mundillo; pero esta serie me enganchó como pocas y aún hoy me sigue pareciendo un referente comparado con el cual la mayoría de las series salen perdiendo. Evidentemente la serie tiene defectos que ahora soy capaz de apreciar mejor, pero sus personajes siguen siendo increiblemente carismáticos, sus paisajes y su música magicamente evocadores, su humor gratamente funcional y su historia terriblemente épica.
Es este un anime que se puede dividir en tres partes. La primera está compuesta por las clásicas sagas cortas de presentación de personajes típicas de los shonnen; es una parte que tiene algunos momentos buenos pero resulta en líneas generales bastante normal y no destaca especialmente en su conjunto. Subsagas como la de Aoshi son notables, pero en líneas generales la serie casi parece un "Equipo A" y no deja de resultar casi ridículo que enemigos tan normales como los que se presentan en estos episodios precisen a ese dios de la espada que responde al nombre de Kenshin Himura. La saga final es un subproducto extraño propiciado por los deseos de los productores de explotar el éxito de la saga, nos encontramos ante nuevas subsagas pequeñas donde Kenshin y sus amigos se enfrentaran a enemigos que en el mejor de los casos intentaran imitar al Juppon Gatana de Makoto Shishio. El anime había alcanzado al manga y, al tener que inventarse la historia, tomo un rumbo bastante desacertado. Pero este análisis no analizará ni la primera treintena de episodios de la serie ni la treintena final, este análisis se centrará en los episodios centrales de la serie, esos treinta y cinco episodios que narran la épica batalla de Kenshin y sus compañeros contra Makoto Shishio y su Juppon Gatana.
Visualmente es una serie que ha envejecido relativamente bien, naturalmente la animación facial es bastante pobre, y los movimientos de los personajes no son tan suaves como las técnicas de animación permiten que lo sean en la actualidad; pero si bien la serie no puede escapar normalmente al tiempo al que pertenece, en las grandes escenas muestra una calidad digna de película. A nivel sónoro el score del anime sigue siendo tan fascinante como siempre, repetitivo como es normal e inevitable en este tipo de productos, pero esto poco importa si las partituras son tan soberbias como las de esta serie; épicas, divertidas, grandilocuentes, tristes, meláncolicas, la banda sonora de esta serie es sencillamente increible, como acertada siempre es la integración que consigue con las imágenes. Otro asunto bien distinto es el doblaje al castellano -al que por nostalgia y por la deficiente calidad de los subtítulos de Selecta Visión me cuesta renunciar-, en muchas ocasiones da la sensación de que se inventan líneas de diálogo o cambían frases de estas, así como aportar una intensidad interpretativa bastante cuestionable. La dirección de la serie y su narrativa son bastante acertadas, no conozco el manga original pero apenas se atisban en la serie momentos que podamos considerar claramente como de relleno y unicamente en algunas ocasiones se nota que algunos episodios son alargados para conseguir que acaben con el pequeño giro de guión de turno (nada excesivo en ningún caso).
Argumentalmente la serie nos traslada a un japón que se debate entre la edad media y sus tradiciones y la edad moderna y sus innovaciones, un mundo en el que los samurais se resisten a desaparecer y en el que la espada sigue marcando la diferencia. Es un shonnen y se siguen los tópicos de un villano en apariencia invencible que es derrotado tras un gran entrenamiento, y por supuesto hay una escala de poder y cada "amigo del bueno" tendrá su pequeño momento de gloria ante un lugarteniente del gran villano; pero aunque esta serie responde a todos estos tópicos logra exponerlos y desarrollarlos con coherencia. Además la serie tiene un marcado carácter político e histórico que sirve para reafirmar y explicar las creencias tanto de héroes como villanos, y aunque evidentemente estamos lejos de encontrarnos ante una obra de Urasawa el trabajo de Watsuki en este aspecto es sobresaliente. Las batallas son bastante variadas y afortunadas y, aunque finalmente el autor recurre quizás inevitablemente a los típicos golpes invisibles en los que un contendiente cae al suelo tras cruzarse con otro, estos enfrentamientos están lejos de ser el clásico "intercambio de kame-hames" que tanto impera en los shonnen actuales. Pero si hay algo por lo que destaca esta serie es por sus personajes. Kenshin, un vagabundo que en el pasado fue el mayor asesino de Japón tendrá que enfrentarse en compañía de sus amigos y de sus extraños aliados a los fantasmas del pasado. Y Kenshin es un buen protagonista, un personaje con grandes momentos, pero tanto él como el resto de los miembros del dojo Kamiya no dejan de ser personajes "normales" y son los villanos y secundarios los que marcan la diferencia de esta saga con respecto al resto del anime y los que elevan a esta serie a un nivel superior. Porque Saito ya muestra su grandeza en esa primera e impresionante batalla de la saga en el dojo, y porque es un bueno "villano" de verdad y no el clásico malo reconvertido a héroe del género, porque sus diálogos muestran un pragmatismo y un realismo alejados del idealismo casi estúpido del protagonista y porque sus acciones confirman cada una de sus frases, porque es muy grande y por sus pugnas con Sanosuke son tronchantes. Porque Seijuro Hiko es el carisma hecho personaje de anime y no hay plano en el que no resulte majestuoso e imponente, porque su modestia brilla por su ausencia y no calla una verdad sabiéndose superior al resto de seres humanos, y porque su escena con Fuji es sencillamente uno de los momentos más épicos e increibles que he visto jamás. Porque Okina y, sobre todo, Misao añaden un componente increiblemente cómico y desenfadado a la serie pero después se transforman en auténticos héroes con escenas como la derrota del primero a manos de Aoshi y la determinación de la segunda a raiz de este acontecimiento. Porque en mayor o en menor medida cada miembro de Juppon Gatana es inolvidable, como ese monje renegado y su triste historia, como ese patético ciego cegado, ese noble gigante, ese payaso prepotente que colecciona espadas o ese gran estratega que cree firmemente en sus acciones e incluso nos convence de ellas. Y porque Shishio no sólo es cruel, poderoso, coherente y grandioso, porque no sólo es uno de los mejores villanos que he visto en una serie, si no porque además forma esa extraña familia de parias con la dulce y memorable Ayumi (una muerte cruel y al mismo tiempo romántica como pocas he visto) y ese extremo de soledad y desesperación que es Soujiro Seta.
Por todo ello no puedo hacer otra cosa que recomendar encarecidamente esta serie (especialmente la parte central de ella). Porque esta serie la consideraba incluso una imprescindible cuando no veía anime, porque sencillamente hay animes que hacen otakus y este es uno de ellos. Porque la ley más básica de la naturaleza es aplicable al anime y al final los animes que sobreviven al duro paso del tiempo son los mejores, porque todos aquellos que son olvidados sencillamente no atesoraban la calidad suficiente como para ser recordados.
Es este un anime que se puede dividir en tres partes. La primera está compuesta por las clásicas sagas cortas de presentación de personajes típicas de los shonnen; es una parte que tiene algunos momentos buenos pero resulta en líneas generales bastante normal y no destaca especialmente en su conjunto. Subsagas como la de Aoshi son notables, pero en líneas generales la serie casi parece un "Equipo A" y no deja de resultar casi ridículo que enemigos tan normales como los que se presentan en estos episodios precisen a ese dios de la espada que responde al nombre de Kenshin Himura. La saga final es un subproducto extraño propiciado por los deseos de los productores de explotar el éxito de la saga, nos encontramos ante nuevas subsagas pequeñas donde Kenshin y sus amigos se enfrentaran a enemigos que en el mejor de los casos intentaran imitar al Juppon Gatana de Makoto Shishio. El anime había alcanzado al manga y, al tener que inventarse la historia, tomo un rumbo bastante desacertado. Pero este análisis no analizará ni la primera treintena de episodios de la serie ni la treintena final, este análisis se centrará en los episodios centrales de la serie, esos treinta y cinco episodios que narran la épica batalla de Kenshin y sus compañeros contra Makoto Shishio y su Juppon Gatana.
Visualmente es una serie que ha envejecido relativamente bien, naturalmente la animación facial es bastante pobre, y los movimientos de los personajes no son tan suaves como las técnicas de animación permiten que lo sean en la actualidad; pero si bien la serie no puede escapar normalmente al tiempo al que pertenece, en las grandes escenas muestra una calidad digna de película. A nivel sónoro el score del anime sigue siendo tan fascinante como siempre, repetitivo como es normal e inevitable en este tipo de productos, pero esto poco importa si las partituras son tan soberbias como las de esta serie; épicas, divertidas, grandilocuentes, tristes, meláncolicas, la banda sonora de esta serie es sencillamente increible, como acertada siempre es la integración que consigue con las imágenes. Otro asunto bien distinto es el doblaje al castellano -al que por nostalgia y por la deficiente calidad de los subtítulos de Selecta Visión me cuesta renunciar-, en muchas ocasiones da la sensación de que se inventan líneas de diálogo o cambían frases de estas, así como aportar una intensidad interpretativa bastante cuestionable. La dirección de la serie y su narrativa son bastante acertadas, no conozco el manga original pero apenas se atisban en la serie momentos que podamos considerar claramente como de relleno y unicamente en algunas ocasiones se nota que algunos episodios son alargados para conseguir que acaben con el pequeño giro de guión de turno (nada excesivo en ningún caso).
Argumentalmente la serie nos traslada a un japón que se debate entre la edad media y sus tradiciones y la edad moderna y sus innovaciones, un mundo en el que los samurais se resisten a desaparecer y en el que la espada sigue marcando la diferencia. Es un shonnen y se siguen los tópicos de un villano en apariencia invencible que es derrotado tras un gran entrenamiento, y por supuesto hay una escala de poder y cada "amigo del bueno" tendrá su pequeño momento de gloria ante un lugarteniente del gran villano; pero aunque esta serie responde a todos estos tópicos logra exponerlos y desarrollarlos con coherencia. Además la serie tiene un marcado carácter político e histórico que sirve para reafirmar y explicar las creencias tanto de héroes como villanos, y aunque evidentemente estamos lejos de encontrarnos ante una obra de Urasawa el trabajo de Watsuki en este aspecto es sobresaliente. Las batallas son bastante variadas y afortunadas y, aunque finalmente el autor recurre quizás inevitablemente a los típicos golpes invisibles en los que un contendiente cae al suelo tras cruzarse con otro, estos enfrentamientos están lejos de ser el clásico "intercambio de kame-hames" que tanto impera en los shonnen actuales. Pero si hay algo por lo que destaca esta serie es por sus personajes. Kenshin, un vagabundo que en el pasado fue el mayor asesino de Japón tendrá que enfrentarse en compañía de sus amigos y de sus extraños aliados a los fantasmas del pasado. Y Kenshin es un buen protagonista, un personaje con grandes momentos, pero tanto él como el resto de los miembros del dojo Kamiya no dejan de ser personajes "normales" y son los villanos y secundarios los que marcan la diferencia de esta saga con respecto al resto del anime y los que elevan a esta serie a un nivel superior. Porque Saito ya muestra su grandeza en esa primera e impresionante batalla de la saga en el dojo, y porque es un bueno "villano" de verdad y no el clásico malo reconvertido a héroe del género, porque sus diálogos muestran un pragmatismo y un realismo alejados del idealismo casi estúpido del protagonista y porque sus acciones confirman cada una de sus frases, porque es muy grande y por sus pugnas con Sanosuke son tronchantes. Porque Seijuro Hiko es el carisma hecho personaje de anime y no hay plano en el que no resulte majestuoso e imponente, porque su modestia brilla por su ausencia y no calla una verdad sabiéndose superior al resto de seres humanos, y porque su escena con Fuji es sencillamente uno de los momentos más épicos e increibles que he visto jamás. Porque Okina y, sobre todo, Misao añaden un componente increiblemente cómico y desenfadado a la serie pero después se transforman en auténticos héroes con escenas como la derrota del primero a manos de Aoshi y la determinación de la segunda a raiz de este acontecimiento. Porque en mayor o en menor medida cada miembro de Juppon Gatana es inolvidable, como ese monje renegado y su triste historia, como ese patético ciego cegado, ese noble gigante, ese payaso prepotente que colecciona espadas o ese gran estratega que cree firmemente en sus acciones e incluso nos convence de ellas. Y porque Shishio no sólo es cruel, poderoso, coherente y grandioso, porque no sólo es uno de los mejores villanos que he visto en una serie, si no porque además forma esa extraña familia de parias con la dulce y memorable Ayumi (una muerte cruel y al mismo tiempo romántica como pocas he visto) y ese extremo de soledad y desesperación que es Soujiro Seta.
Por todo ello no puedo hacer otra cosa que recomendar encarecidamente esta serie (especialmente la parte central de ella). Porque esta serie la consideraba incluso una imprescindible cuando no veía anime, porque sencillamente hay animes que hacen otakus y este es uno de ellos. Porque la ley más básica de la naturaleza es aplicable al anime y al final los animes que sobreviven al duro paso del tiempo son los mejores, porque todos aquellos que son olvidados sencillamente no atesoraban la calidad suficiente como para ser recordados.
21 comentarios:
Por culpa de este anime, me aficioné a la música japonesa. Y mira que soy tirando a Heavy... pero los openings eran tan... diferentes. No recuerdo anime anterior a este en españa que tuviese openings y endings de jpop/rock.. sólo se me ocurre DragonballGT, pero no lo emitían por la TV entonces, creo.
Nunca llegué a ver la la serie de cabo a rabo, pero empecé en los episodios "buenos" como tu dices, de Shishio. Claramente incluso hoy en día, esos episodios son imprescindibles.
El manga es uno de mis preferidos de siempre. Junto a DB es el shônen de peleas con el que más disfruto. Mira que no tiene nada de original en su planteamiento, pero tiene un "nosequé" que me fascina. Y sí, momentos como el combate contra Saito, la revancha contra Sôjiro y la saga de Las 10 Espadas en general son inovidables.
Del anime guardo también un buen recuerdo. La animación era verdaderamente cojonuda y hasta la saga de Shishio era una adaptación de lo más decente. Pero como alcanzaron al manga, empezaron a meter relleno hasta que cortaron por lo sano. De todas formas la saga final del manga también es bastante flojilla.
Ah, y especial mención a los OP y ED que son una pasada, sobre todo el I´ts Gonna Rain, adelantadísimo a su época.
Saludos.
esta es una gran serie me acuerdo del combate contra shshio que era la hostia.¿Sabiais que Eiichiro Oda era uno de los ayudantes del creador de kenshin?
erGuiri, tiene una serie de Openings y Endings prodigiosos, y yo era de los que odiaba las canciones de las series... pero en aquellos momentos bendije a la plus por no cortalos, ese momento del opening en el que salían todos los malos, ese ending de la saga de los católicos o ese último opening son memorables.
La serie entera... es regular, los primeros episodios son normalitos y los últimos son directamente malos a pesar de algún que otro momento y el gran episodio del perro de Sanosuke XD. Pero la saga de Shishio... palabras mayores.
Kururin, como dices, "tiene algo", hay algunas secuencias que las ves y son muy primitivas y básicas, algunos desarrollos son muy puntuales y verdaderamente Shishio les concede muchos favores a los buenos... pero son pequeños defectos diminutos ante la grandeza de la historia y algunas de sus memorables escenas.
Y sí, desde luego cuando pillaron al manga deberían de haberla terminado y continuarla después con OVAs. Todo lo que sucede después de Shishio es imposible tomárselo en serio ante lo que fue aquella grandísima batalla.
Anónimo, de hecho Watsuki le dedicó un pequeño homenaje a Oda cuando One Piece comenzó a publicarse pues durante algún tiempo compartieron revista y el maestro decidió hacer un guiño simpático a su discípulo.
Muy grande esta serie.
Debo reconocer que no he visto el anime, salvo los primeros 10-11 episodios, pero luego me leí el manga entero.
Eter, te recomiendo que veas la última saga del manga, si no lo has hecho todavía, me gustó bastante.
Y si tampoco las has visto, las OVAs de Recuerdos, que son 4 y cuentan el pasado de Kenshin.
La saga final es una de mis asignaturas pendientes sempiternas, algún día caera (y desde luego ahora mismo tengo muchas ganas de ir a mi tienda de comics y comprarme la edición que estan publicando ahora). Y algo parecido me pasa con las ovas de los recuerdos.
Eso sí, Raist, te recomiendo que te veas la saga de Shishio en el anime aunque sólo sea por la magnífica banda sonora.
El plus! Qué de tiempo xD Yo recuerdo vagamente haber visto este anime en el plus. Tengo pequeños fragmentos guardados en la memoria xD, pero por desgracia nunca fui un gran seguidor de este anime. Aun así en cuanto Glénat anunció su edición kanzenban para el manga no dudé un momento en que tenía que hacerme con ella ^^ Ahora estoy disfrutando de una excelente obra y edición! ^^
¿No te has visto los ovas de la saga del pasado? Pero si es lo mejor de Kenshin, además de uno de los animes mejor valorados por la gente (#4 en MAL, por poner un ejemplo).
Anda y aprovecha estas vacaciones para verlos, que los 4 ovas te los ventilas tu en un momento.
A mí con la música japonesa me paso lo mismo que a erGuiri XD, a partir de este anime me enganche bastante a ella XD.
Sobre el anime, nunca he podido verlo entero, primero cuando lo daban en canal +, cuando me levantaba, solo quedaban 5 minutos y me quedaba con ganas de más, en cuanto salio en dvd, me compre las primeras dos temporadas, después por falta de tiempo lo deje, ahora vuelvo a intentarlo con la edición de lujo del manga XD, haber si de una puñetera vez me entero de cómo se desarrolla la parte central de la historia, porque el inicio y el final los conozco perfectamente XD.
yue_sayuri, yo me he pensado varias veces el hacer la kazenban... pero entre que ya sigo muchas series y son unos dineros nunca me decido
setzer, ya ves, y me encanta la serie. Pero he oido tanto y tan bueno de las ovas y esa parte del manga que veo casi imposible que no me decepcionen cuando las lea/vea.
Killboss, solo necesitas 13 horas y media. Comprobado XD
eter, te refieres a "Nibun no Ichi" de Kawamoto Makoto ? Esa fue la primera que escuché y quedé flipado, de lo rara que era y que me gustara.
Fans de Ranma sabrán que significa Nibun no ichi :p
'Sobakasu' es mi segunda favorita :p
La traducción española es inolvidable. Saito hablando con Kenshin: "Te has vuelto un ser patético y mediocre" y "Matar. A todas horas. Asesinatos. Eso es lo que éramos: para la patrulla Shinsen degollar a la gente era la única razón por la que valía la pena vivir". Y luego ves Peace Maker Kurogane (serie que por cierto me gustó sin ser gran cosa) y resulta que eran gente feliz, xD.
Yo a Kenshin puedo distinguirle lo bueno y lo malo; lo bueno es que históricamente es superior a cualquier shonen, que el peor de sus personajes es como poco simpático, Saito, que nunca cambia para mal. Lo malo es que Kenshin se las da de guay diciendo lo de "Démosle una oportunidad a la paz" cuando él ha sido peor y eso se carga parte del planteamiento inicial, y muchas veces presenta problemas complejos que soluciona de forma shonen (el prota ahostiandolo todo) cuando, por la forma de plantearlo, no debería hacerlo. Eso si, indudablemente es una de las grandes.
Y sobre la banda sonora, ¿soy yo el único que escucha un sonido de láser de Star Wars en ciertos gags que queda horrible?
Por cierto, no sé que le ha pasado a Watsuki, pero Busou Renkin (o como se llame) y lo de Frankenstein... en fin, si no me dicen que es del mismo no me lo creo, son horribles.
erGuiri, sí, es esa canción. Me encantó... aunque mira que me resulta extraño ver el video oríginal.
Ese tema y estos otros dos son de mis favoritos de todo el mundillo de OP/ED de anime:
http://www.youtube.com/watch?v=ClKxvqWVVxc
http://www.youtube.com/watch?v=ZwKXbHEXFhs
otakulogan, el problema o la virtud de Kenshin... es que no podemos -al menos no yo- ser objetivos con él. Pertenece a una época en la que no veía anime y todo lo de entonces lo tengo más o menos mitificado y constituye en parte la escala con la que mido otros productos. Kenshin narrativamente tiene defectos, y todo es muy primitivo en algunos momentos, pero... funciona. Watsuki, que como dices no ha acertado ni una después (no olvidemos que normalmente esta gente pasa más tiempo practicando como hacer dibujitos que como contar una historia), cuajó hay una grandísima serie. Y si, la actitud de Kenshin es bastante hipócrita en algunos momentos, pero bueno, es un tío que quiere redimirse por la vía rápida.
Del anime apenas vi 4 o 5 episodios pero ahora me estoy haciendo el manga y realmente es muy bueno.
Yo, si lo viera ahora, creo que me impactaría menos. Me gustaría, es indudable, pero no creo que me causara la sensación que me causó hace ya casi una década.
En aquellos tiempos en los que no emitían anime de ninguna manera era refrescante ver una especie de "Ninja Scroll" (salvando muchísimas distancias, claro) por las mañanas.
Veo que somos muchos los que madrugabamos (mucho) para ver Kenshin en el Plus xDD
De la reseña estoy de acuerdo en todo. La musica expcecional, la saga de Shishio una de las mejores cosas que ha parido el shonnen manga, los personajes diversos y carismaticos, una animación muy buena en su día... Mi asignatura pendiente es el manga, que solo leí, precisamente, la saga de Shishio por lo que me cautivó.
En cuanto a Watsuki estoy con OtakuLogan. Anda faltísimo de inspiración.
Je, el anime en aquella época era dificil de ver, y uno de la calidad de Kenshin era un rayo de luz. Yo me acuerdo, y el otro día lo comentaba con mi hermano, que ambos comenzamos a verlo de casualidad y un día en una conversación casual salió y nos encontramos con que los dos nos recomendabamos el uno al otro la serie XD
Watsuki... bueno, yo soy de los que piensan que Toriyama no es Dios por haber parido Dragon Ball. Pongamos que hay 1000 mangakas en Japón, de esos quizás solo 20 o 30 sean buenos guionistas-narradores, el resto son buenos dibujantes a los que se les aparece la virgen y tienen suerte. Kenshin, si lo analizamos por partes, no es nada del otro mundo, pero funciona de sobremanera. Pero Watsuki me parece un autor normal que tuvo su momento de gloria y ya esta (algo como con Tite, que no acabará Bleach hasta que no le obligen porque sabe que después no tiene nada que ofrecer).
WoW!!! Primera vez que leyendo un articulo me hacen sentir demasiado niño, por como hablan de Kenshin los ha marcado de alguna forma, a mi más me ha marcado Sakura Card Captor y Mazinger.
Se que en mi país pasaron Kenshin, pero nunca me llamo la atención, solo recuerdo a ver visto una película de Kenshin, que me pareció entretenida.
Un amigo me recomendó la serie cuando nos conocimos en la Universidad, y también puedo agregar que aun con sus añitos fue una serie agradable, y ya como a todos han dicho cuando están en la saga de Makoto Shihshio despega alto, y las OVAS del pasado también son otra delicia del entretenimiento.
Ahora que estan haciendo el remake de la saga de Shishio, les siento un poco apresuradas en la narrativa.
Tengo pendiente de ver el remake de la saga de Shishio... aunque me temo lo que comentas, porque veo bastante complicado que en apenas unas pocas horas puedan comprimir todo ese material.
pd: curioso que digas sentirte joven y luego menciones Mazinger Z XD
Oh si eso, es que recuerdo que hubo un canal en mi patria llamado TV Patin, que se le ocurrió poner Mazinger Z... Y pues me marco, pero a leguas se notaba que era una serie que no era mi época aun así me entretenía y con eso me bastaba a mi en esas fechas.
A mi Mazinger también mi pillo demasiado tarde ya. Hace unos años sacaron una nueva serie... pero era muy, muy rara.
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