Dificil reseñar un libro como este. "Enigma" no es otra cosa que la transcripción de varios coloquios del programa radiofónico "La Rosa de los Vientos" a mano de los propios autores capitaneados por el ya tristemente finado J.A Cebrián. No es por tanto un libro con unos personajes o un argumento, y ni siquiera puede considerarse un texto de investigación periodística pues apenas dedica una media de tres o cuatro páginas a cada misterio. Es más bien una presentación a estos, una exposición de hechos inquietantes o extraños para los cuales no hay aún una respuesta clara, así como la desmantelación de algunas tesis que se han aceptado popularmente como respuestas cuando están muy lejos de aclararlo todo o cuando sencillamente son mentira.
Naturalmente en estos temas se puede hacer mucha demagogia, y es muy fácil irse por las ramas o equivocarse. Pero no es ese el estilo del libro, Cebrián y sus colaboradores exponen hechos sin querer en ningún momento convencer al lector de que nada, plantean hipótesis, teorías, pruebas, enigmas... pero no dan soluciones y dejan a la imaginación del lector todo el trabajo. No es un libro que quiera dar respuestas, es un libro que quiere fomentar preguntas.
El estilo es muy ágil y agradable, cayendo en el error de dar datos y datos sólo en unas pocas ocasiones y cuando el misterio lo requiere. La estructura del libro agrupa los misterios por bloques temáticos, y eso quizas en algún momento vaya en su contra pues -por ejemplo- leemos muchas veces seguidas que las pirámides de Egipto reflejan la constelación de Orión o algún que otro punto que escuchado cada ciertas semanas en la radio no resulta excesivo, pero si cuando se lee tan seguidamente.
¿Recomendable? Sí. El estilo es ameno y entretenido, y pocas lecturas más sugerentes se pueden encontrar.
Naturalmente en estos temas se puede hacer mucha demagogia, y es muy fácil irse por las ramas o equivocarse. Pero no es ese el estilo del libro, Cebrián y sus colaboradores exponen hechos sin querer en ningún momento convencer al lector de que nada, plantean hipótesis, teorías, pruebas, enigmas... pero no dan soluciones y dejan a la imaginación del lector todo el trabajo. No es un libro que quiera dar respuestas, es un libro que quiere fomentar preguntas.
El estilo es muy ágil y agradable, cayendo en el error de dar datos y datos sólo en unas pocas ocasiones y cuando el misterio lo requiere. La estructura del libro agrupa los misterios por bloques temáticos, y eso quizas en algún momento vaya en su contra pues -por ejemplo- leemos muchas veces seguidas que las pirámides de Egipto reflejan la constelación de Orión o algún que otro punto que escuchado cada ciertas semanas en la radio no resulta excesivo, pero si cuando se lee tan seguidamente.
¿Recomendable? Sí. El estilo es ameno y entretenido, y pocas lecturas más sugerentes se pueden encontrar.