Eclipsados por la indiscutible genialidad de Shigeru Miyamoto y el carisma de sus creaciones, "Intelligent Systems" es un veterano estudio interno de Nintendo que lleva décadas brindándonos pequeñas joyas en forma de videojuego. Son los creadores de sagas como "Metroid", "Fire Emblem" y esta que ahora me ocupa. "Famicon wars" fue un juego de estrategia para la mítica NES de la gran N, evoluciono en cierta manera a la saga "Fire Emblem", donde su estrategia por turnos ha ido evolucionando en un ambiente de fantasía medieval a lo largo más de una decena de entregas. Sin embargo, hace años, Nintendo decidió recuperar el concepto original de la serie y nació así una nueva saga "Advance Wars". Con dos entregas para GBA, una para DS y dos "adaptaciones" para consolas de sobremesa que dejan de lado la estrategia para centrarse más en la acción, este título puede ser considerado como el cuarto título de la serie principal.
Sólo juge al primero de todos y fue hace demasiado tiempo, sólo lo recuerdo por encima y me encontrado un título muy parecido a lo que creo que fue aquel. Para mi ha sido una suerte que el sistema de juego no haya cambiado mucho, sin embargo es obvio que esto puede echar para atrás a otro tipo de jugadores que estén hastiados de este tipo de "rpg-tácticos" o sencillamente esperen más novedades. Tengo entendido que en la anterior entrega para DS el poder de los comandantes era desproporcionado y parece que Nintendo ha querido solventar ese problema volviendo a las raices de la serie y potenciando enormemente todos los aspectos meramente estratégicos de la serie. Así pues, nos encontramos con un juego con la misma mecánica de juego que "Fire emblem", pero donde los elementos de rol de aquel son aquí sustituidos por una jugabilidad mucho más enfocada hacia la estrategia.
Como en todo buen juego de estrategia disponemos de un ejército a nuestra disposición para acabar con el de nuestro adversario. Como también es normal, disponemos de factorias que nos permiten aumentar nuestra capacidad bélica en función a nuestros recursos. No existe apenas distinción entre los ejércitos y ambos tienen acceso al mismo tipo de unidades (unicamente podríamos disntigir aquí algunas armas que actuan casi como "jefes finales"). Solemos encontrarnos en inferioridad numérica con respecto a nuestro enemigo, así que hemos de recurrir a la inteligencia para conseguir primero recursos y después poder atacar a nuestros rivales. Aquí entra en escena el escenario, nuestra inteligencia a la hora de aprovechar los recursos, así como la de valenos de obstáculos como rios o montañas es normalmente la clave para conseguir la victoria.El juego, tecnicamente es bastante flojo, aunque ciertamente no necesita mucho más. Un mapa 2D sobre el que se mueven los sprites que son las unidades. Todas las unidades, todos los edificios y todas las montañas y rios son iguales en todas las fases (la única diferencia es cada bando de juego tiene un color distinto). Se han incluido efectos climatológicos, pero visualmente esto no deja de ser casi anecdótico (influye más en la jugabilidad, como es obvio). Las animaciones de las batallas tienen una considerable estética manga, supongo que en un juego como este no se quiere ser demasiado realista, pero las animaciones no dejan de ser cutres porque no se necesite más. No hay escenas de video, sólo imágenes que actuan a modo de narración. Tampoco hay voces y el total de melodías que oiremos durante el juego es bastante limitado, pero cumplen a la perfección su papel y yo al menos no tengo ninguna queja en este aspecto. "Dark conflict" es, tecnicamente, un juego bastante mediocre, si bien es cierto que unos gráficos más elaborados estropearían su inmediata jugabilidad.
Si bien la jugabilidad de este juego vuelve a los orígenes de la saga, creo que el gran avance lo supone la historia. En anteriores entregas se nos mostraba un mundo muy colorido y unos protagonistas muy animados, resultaba muy contradictorio que reflejara algo tan cruento como la guerra. Se ha enmendado. Un mundo devastado por una catástrofe natural en el que de las ruinas surgen varios ejércitos que aún desean batallar y esclavizar a los retales de la humanidad que han conseguido sobrevivir. Se convertiran en adalides de los pobres una pequeña compañía independiente de soldados que no ven sentido a seguir peleando y que unicamente quieren ayudar a los supervivientes a asentarse. Esta trama tendrá giros argumentales y veremos a generales obcecados con su grandeza, a pendencieros que ven en ese mundo sin ley su sueño, a políticos corruptos unicamente interesados por ellos, a científicos dementes carentes de ética. Es una pena eso sí, que una trama bastante sugerente se simplifique bastante con los diálogos. No veo mal que estos no sean demasiado profundos y que todo se intuya, pues como jugador tampoco quiero tirarme mucho tiempo leyendo una historia que evidentemente siempre estará condicionada por el número de fases y la dificultad creciente de estas, pero aún así no me gusta demasiado que las conversaciones entre los personajes sean tan simples y maniqueas como lo son. Todo este infantilismo narrativo choca con la dureza de la historia y no deja de resultar una pequeña mácula para cualquier jugador adulto.
He comentado a lo largo de este análisis las númerosas similitudes entre este título y la saga "Fire Emblem" (no en vano son productos del mismo estudio), aún queda uno por comentar: su infernal dificultad. Como ya comenté en su análisis, "Fire emblem: Radiant dawn" era un título eterno por su extensión y por la dificultad de sus fases. Este "Advance wars" tiene menos fases y además no te tienes que preocupar por mantener vivos a tus personajes, pero está mucho más enfocado hacia la estrategia más pura y el juego, por tanto, es todavía más complicado que aquel gozoso infierno.
En resumen, es este un juego muy peculiar por su estilo, pero es también una pequeña joya tremendamente disfrutable (aunque también hay que mencionar aquí su elevada dificultad).