martes, septiembre 30, 2008

Habría muchas formas de titular esta entrada: "¿El fin justifica los medios?", "¿Qué es más terrible, el bien disfrazado de mal o el mal disfrazado de bien?", "El mayor villano y el mayor héroe", "El diluvio universal más entretenido". Pero creo que sinceramente acabaré titulando:

MI ANIME FAVORITO

Code Geass - Lelouch de la Rebelión - R2

"R2" es la continuación de una de mis series favoritas: "Code Geass". Aquella era una serie terriblemente compleja, no ya por su argumento, que mezclaba esoterismo con una historia de guerra, odio y venganza, si no por su particular narrativa en la cual toda esta trama se alternaba con otra de colegialas. Coge Geass era un ejercicio de exageración y teatralidad desmesurada donde el fanservice y el humor más surreal se intercalaban con secuencias de una brutalidad pasmosa, y donde además cada poco tiempo se nos revelaba un giro argumental que se basaba en un guión repleto de deliciosas trampas. Continuar una serie así era muy complicado, pero ya en mis primeras impresiones de esta segunda temporada creía que lo estaban haciendo bien, y ahora al concluir no puedo decir otra cosa que han superado mis espectativas. A pesar de unos inicios en los que podríamos considerar que la serie repetía los esquemas del pasado y de un bajón en la llamada saga de China, la serie cobra su propia identidad en la segunda mitad de la temporada y resuelve la inmensa mayoría de sus líneas argumentales como sólo ella podía hacer: huyendo hacia delante, huyendo muy hacia delante y a gran velocidad. Si bien podemos considerar que en algunos momentos el desarrollo fuerza mucho el guión, la serie en ningún momento me parece incoherente con ella misma. Advierto que, sin poder evitarlo, este post tendra SPOILERS.
La serie nos muestra las tragicas consecuencias de los actos de los personajes de la primera temporada. Si bien en aquel entonces tanto Lelouch como Suzaku habían sido superados por los acontecimientos, en esta segunda temporada, si bien inicialmente ambos siguen tratando de vivir ocultados por sus máscaras, finalmente se aceptan a si mismos y actuan como creen que deben hacerlo. Se profundiza en el odio y en el miedo, y las armas se esgrimían en la primera parte ahora se vuelven contra sus usuarios. El mal extremo que Lelouch usaba como arma acaba volviéndose contra él y devorándolo, sus pecados son descubiertos y Lelouch es traicionado por ello. Tras esta traición no esta si no el miedo que el propio Lelouch temía y del que se defendía con su máscara. El miedo a las consecuencias de nuestros actos es uno de los grandes ejes de esta serie. Miedo de Suzaku a sus actos que esconde tras una máscara de hipocresía y caballería. Miedo de Lelouch a perder todo lo que tiene. Miedo de los Caballeros Negros al renegar de Zero y tildarlo de traidor para que él cargara con la culpa de sus asesinatos y ennoblecer su terrorismo. Miedo de Schnneizel a ser derrotado. Todos los personajes se esconden tras máscaras y, curiosamente, Lelouch sólo es capaz de crecer cuando le despojan de esta y se ve obligado a mirar el reflejo de sus acciones.
Porque entre tanto dolor y sufrimiento hay lugar para el bien y el mensaje de la serie no deja de ser optimista. Sheryl se sobrepone al dolor y es capaz de perdonar a Lelouch, y es Rolo, el asesino de esta y un personaje vacío, el que verdaderamente muestra lo mejor del mundo a Lelouch cuando este ha desesperado al perder tanto a su hermana como a sus Caballeros Negros.

Y es Lelouch, con su sacrificio, el que decide cargar con los pecados y el odio de toda la humanidad para abrirle un nuevo camino hasta ella. En este aspecto, no deja de impresionarme como los guionistas han conseguido unificar en un sólo personaje al más grande villano y al más grande héroe de sus series. Lelouch es terriblemente humano, sus ambiciones útopicas iniciales sólo dan como consecuencia la perdida de lo que más quería y es entonces, cuando Lelouch lo pierde todo cuando tiene que madurar y convertirse en el verdadero Zero, el máximo ideal de la justicia, justicia de la que él es el máximo deudor y por la que debe pagar más que ningún otro personaje de la serie.
El resto de los personajes tienen un desarrollo mucho más irregular que el del propio Lelouch. Suzaku es un personaje demasiado dominado por el odio y en cierta parte de la serie se fuerza demasiado su evolución. La orden de los caballeros negros acaba ganándose la antipatía del espectador debido a la hipocresía de su actitud de cara a Zero, y así mismo la actitud del emperador Charles cambia demasiado con respecto a lo que había sido en la primera parte y creo que los guionistas no han obrado bien al tratar de redimirlo y convertirlo en casi una victima de las circunstancias. La serie cuenta con el problema de manejar demasiados personajes, pues al gigantesco casting de la primera temporada se unen ahora todos los personajes de la federación china y los Caballeros de la Mesa Cuadrada, amen de algún que otro secundario más. No obstante, si bien alguna actitud global puede resultar forzada, el desarrollo individual de todos los personajes resulta bastante coherente y el director le da a todos y cada uno de ellos sus pequeños momentos de gloria.
El drama de la serie bebe de otros tres grandes hilos argumentales: el romántico, el militar y el esotético.
En el aspecto romántico la serie pivota sobre Lelouch y aquí encontramos dos variantes diferencias: la amistad y el fanservice. La relación de Lelouch con sus amigos, el apoyo que de ellos recibe y que le impulsa a seguir adelante esta muy bien tratado; aquí también entra lo recíproco, todo lo que Lelouch da a sus amigos después de haberles quitado algo y aquí los guionistas se muestran perfectos en el desarrollo de Kallen, Nina, Rollo o la propia Nunally. Luego tenemos el fanservice en forma de la pequeña "pelea de gatas" que de vez en cuando muestran Kallen y CC, no aporta demasiado pero aporta unas notas de humor que son una marca de identidad de la serie.
En el aspecto militar la serie retrocede bastante con respecto a su predecesora. Los grandes protagonistas han recibido una colección de supermechas que dejan en ridículo al Lancelot de la primera temporada y ello resta componente estratégico a las batallas. Lelouch continua dejando algunas muestras de su ingenio, y la llegada de Schnneizel convierte la serie en un gigantesco tablero de ajedrez, pero esta batalla se muestra más en escenas como la del millón de Zeros que en las propias batallas militares.
El otro aspecto capital de la serie, y sin duda el más complicado, es el esotérico. La naturaleza del Geass, así como el origen de CC y las aspiraciones de Charles eran uno de los grandes motores de la serie. En este aspecto Geass ha optado por huír hacia delante. Explicar de una forma científica el Geass o el Code es una idea sencillamente ridícula, así pues la serie se ha plegado ante su propia teatralidad y ha decidido que estos continuen sumidos en el misterio. La fe y la religión entran aquí como elemento explicativo y CC, VV y el resto de usuarios de Gess no son otra cosa que víctimas del "poder de los reyes". El plan de Charles es algo extraño y, aunque noble, exige un acto de fé aún más grande. Es sin duda uno de los aspectos más peliagudos de la serie pero creo que, tanto en en este aspecto como en el descubrimiento de todo lo relacionado con Marianne, la serie ha dado una respuesta bastante coherente y digna a sus seguidores.
Por último comentaré los aspectos más puramente técnicos de la serie. En cuanto a la dirección, Geass es más Geass que nunca. Es decir, giros argumentales casi imprevisibles cada dos por tres. Adquiere este técnica narrativa su máxima expresión en el segundo tramo de la serie, pues cada final de episodio desde la muerte de Shery es más impresionante y sorprendente que el anterior. Al contrario que en los anteriores episodios de la serie, donde los primeros quince minutos eran bastante ligeros y después todo se revolucionaba en los últimos, en su segunda mitad esta serie es frenética de principio a fin. El anime adquiere una densidad y complejidad inevitable si tenemos en cuenta la cantidad de personajes y líneas argumentales que ha de cerrar. Algunos de estos giros o desarrollos están mejor conseguidos que otros, pero como he dicho la serie consigue cerrar con dignidad algo tan abierto y diverso como complicado y, sobre todo, y esto es lo más importante, lo hace siempre manteniendo una tensión y una emoción máximas. Code Geass plantea muchos debates morales pero es, por encima de todo, el anime más entretenido que he tenido el placer de ver.
A nivel técnico la serie se muestra algo irregular, pues el nivel de la animación baja sorprendentemente en los últimos episodios. Las batallas resultan más espectaculares y la inclusión del aire como nuevo campo de batalla esta perfectamente resuelta gracias a unas animaciones y unas batallas mucho más dinámicas que las que Sunrise nos suele mostrar en las series "Gundam". Los combates, como siempre, son rápidos y vibrantes, no eternizándose las batallas ni siquiera en el espectacular y sobervio enfrentamiento definitivo entre el Lancelot y el Gurren. El diseño de los mechas ha mejorado notablemente con respecto a la primera temporada, tanto en los mechas caracterizados como en los que podríamos considerar los de la "infantería rasa"; el de los nuevos personajes no le va a la zaga, incluso podríamos decir aquí como punto a favor que se nota menos la influencia de las CLAMP (algo que también pasa en los diseños crecidos de los personajes tradicionales). El doblaje es sobervio y al excelente casting de la primera temporada se han añadido algunas nuevas voces más que notables. El score mantiene el nivel de la primera temporada, melodías que van desde las fanfarrías militares de Britannia a los grandilocuentes cortes que ilustran las grandes acciones de Zero o a las delicadas canciones que enmarcan los momentos más dramáticos (inolvidable la "Continued story" del último episodio).
Nada más, sólo volver a recordar el que es sin duda mi anime favorito y, esperar, que algún día haya alguna continuación en la que descubramos que a Lelouch le gusta conducir carretas.

lunes, septiembre 29, 2008

Definitivamente, Macross no es mi franquicia

Macross Frontier

En primer lugar, agradecimientos a Zaresh, de cuyo wallpaper de esta serie me he apropiado vilmente para ilustrar esta entrada. Ya en segundo lugar pasemos a analizar esta serie destinada a vitalizar una de las franquicias con más solera del mundo del anime, y el estilo de esta, que he conocido gracias a las aventuras de Alto, Sheryl y Ranka. Mi valoración final no hace si no reafirmar las que fueron mis primeras impresiones, "Frontier" es una excelente "Macross", pero el concepto mismo de esta serie es bastante malo.
La serie, a nivel técnico es sencillamente apabullante. Las animaciones y los movimientos que vemos durante sus batallas estan sencillamente a años luz de cualquier otro anime de este tipo. La guerra se refleja con una espectacularidad y una emoción rara vez vistos. Todo lo que se diga sobre las batallas es quedarse corto.
El problema... es todo lo demás. Según me reveló Nae, Macross es una franquicia de mechas que sirve como plataforma de lanzamiento a "idols", por muy surreal que tal mezcla pueda parecerlo. Ha sido siempre así y "Frontier" sigue esa pauta. Eso repercute en que una trama relativamente interesante -aunque tópica- no pueda ser nunca tomada en serio a partir de que vemos que la escena del "feliz cumpleaños" de Ranka a Alto (resulta absurdo y demasiado imposible de creer que todo el poder del ejército se gaste en enviar a una chica a un planeta lejano en guerra con un avión con superaltavoces para que le cante feliz cumpleaños a su novio). A partir de ahí es imposible tomar en serio la serie. El uso y abuso de canciones, la utilización de estas como armas contra los monstruos (llegando en el último capítulo a montajes absolutamente psicodélicos) es tan excesiva que restra dramatismo e intensidad a la serie.
Como cualquier serie, Macross engancha y su espectacularidad de proporciona una épica desmesurada, pero no deja de ser un producto más que mediocre que no le llega ni a la suela de los pies por ejemplo, a Gundam o la maravillosa Code Geass.
Es, tecnicamente, un producto irregular por intercalar las batallas más impresionantes jamás vistas en un anime con unas deformaciones de personajes deleznables en ocasiones, pero aún así las primeras constituyen un espectaculo de tal proporciones que es digno de ser visto. La serie tiene además un apartado sonoro realmente cuidado (esta serie pretende vender más cd´s que dvd´s), aunque aquí en escena la cuestión de los gustos musicales y aquí tengo que decir que, si bien reconozco la embergadura del score y las canciones de la serie, no se adapta demasiado a mis gustos.
En resumen, es una serie espectacular y un auténtico prodigio visual, pero también un anime tremendamente particular en el que las canciones rigen un mundo en guerra.

domingo, septiembre 28, 2008

Y entonces fueron 7

One Piece 516 - La emperatriz pirata Boa Hancock

El episodio de esta semana es extraño en el sentido de la narrativa clásica. Es claramente un episodio de transición en lo referente a las aventuras de Luffy, pero al mismo tiempo es un episodio que cierra por fin una de las grandes incógnitas de la serie: los Shichibukais. Jimbe aún no ha sido presentado y el cierre puede considerarse no completo, pero lo cierto es que tras más de quinientos capítulos al fin conocemos a los siete piratas renegados que sirven al gobierno (hemos tenido tiempo incluso para ver la caída de uno y el auge de otro). Esto no incide si no en la sensación de que nos encontramos en la mitad de la serie, el mundo de la marina y los shichibukais queda atrás y ahora nos adentramos en los dominios de los piratas. Pero vayamos por partes.
En primer lugar tenemos la clásica escena de estupidez de Luffy donde intenta navegar por enésima vez en el manga. Movido por la misma premura que le incito en Ennies Lobby a intentar cruzar el mar de los remolinos, se echa a navegar por el Calm Belt como si fuera un homenaje al primer capítulo de la serie. Es salvado por Margaret. En esta escena hay dos detalles que me llaman la atención, el primero es el "entrenamiento" de andar bocabajo, pocas veces Luffy nos muestra esa determinación para ser más fuerte y podemos ver que la derrota le ha dolido, y mucho. La segunda es que Luffy se ha interesado por el "Haki" de Margaret, pronto sus puñetazos van a ser mucho más fuertes.
El capítulo salta después a la discusión del vicealmirante Momonga con la tripulación de Boa. Me ha encantado ver al primero después de ser uno de los vicealmirantes de la Buster Call, Oda ha recurrido a él para esta misión en lugar de crear un nuevo personaje sin nombre (Momonga no lo tenía por entonces). Con ello ha conseguido dos cosas: dignificar la Buster Call y agrandar su mundo. Si Oda se sacara vicealmirantes nuevos cada tomo el prestigio de este rango quedaría muy mermado. Son hombres que sólo tienen por encima a los tres almirantes y a Sengoku, no es un puesto que se pueda conseguir con facilidad y hemos de presuponer que todos ellos son auténticos monstruos. Es obvio que Momonga no es Garp, pero en este capítulo ha matado a un rey del mar, ha conseguido sobreponerse al poder de Boa y ha mostrado una entereza y una dignidad en sus frases que van más allá de lo que se espera de un personaje cuasi anónimo.
Al margen de Momonga y la agradable e inesperada sorpresa que ha supuesto verlo, hay que destacar también la tripulación de Boa. En los capítulos anteriores veíamos una isla repleta de mujeres de todo tipo, la capacidad para crear diseños frescos y variados en cantidades ingentes es algo que Oda tiene y que no creo que esté al alcanze de muchos mangakas. Pero no es ya sólo lo increiblemente variada que es la tripulación de Boa, es que entre ellas todas tienen alguna semejanza... como la tenían los miembros del CP9, los sacerdotes de Skypea u otras tripulaciones que han aparecido a lo largo del manga. Es espectacular como Oda es capaz de crear todos estos mundos y como cada uno de ellos es perfectamente diferenciable del resto. Y luego tenemos a Boa.
Lo primero a resaltar es, obviamente, su físico. El dibujo de Oda ha mejorado mucho desde los primeros tomos de la serie y una de las muestras más notables son sus diseños femeninos. Con Boa ha aunado un diseño obviamente sensual con una porte majestuosa. Bajo la máscara de la libertad y bohemia piratesca, Oda nos presenta a toda una "femme fatal" que no parece si no una versión mucho más desarrollada de Nami. Creencias y voluntad firmes, y actitud caprichosa y condescendiente para ocultar el monstruo que se oculta bajo su piel. Oda la ha dibujado como una mujer monstruo, como una Gorgona de la que toma el nombre, como la Medusa de la mitología griega cuyo poder le ha dado. Aquí entra a jugar su poder: la capacidad de convertir en piedra a aquellos cautivados por ella. Es sin duda uno de los poderes más raros de la serie, no tanto como el de Law o el de Perona, pero ilustra a la perfección la facilidad de Oda para dignificar a los "Paramecia". De todos los Shichibukais presentados sólo Barbanegra tiene una logia -una particularmente inútil en defensa además- pero tanto Kuma como DonFlamingo, Moria o ahora Boa tienen poderes que son capaces de plantar cara a los dioses elementales que pupulan por One Piece.
Presentada la última de las shichibukais, una parte de One Piece parece haber llegado a su fin. Y es la ejecución de Ace la que constituirá como siempre ha parecido obvio el punto de inflexión en el devenir de la trama. Los Shichibukais han sido convocados y los almirantes estarán allí. Barbablanca y sus hombres, seguramente con la ayuda de Shanks, se enfrentaran a ellos. Y Dragon siempre ha permanecido en las sombras esperando su momento. Me ha descolocado algo el tiempo en esta saga pues creía que la ejecución de Ace estaba más cerca, pero ahora, con una isla en el Calm Belt, las oportunidades de Luffy de presenciar la ejecución han crecido exponencialmente. En todo caso, como siempre, resulta imposible adivinar que será lo siguiente que pase en la serie. Boa parece completamente ajena a los intereses del Gobierno Mundial y no tiene intención de personarse en esa batalla, será muy interesante ver su encuentro con Luffy.

sábado, septiembre 27, 2008

La simple pretensión de agradar

Nogizaka Haruka no himitsu

Nogizaka Haruka puede ser considerado, sin duda alguna, un anime mediocre. Pero es la suya una mediocridad perfectamente controlada y acotada, una mediocridad carente de pretensiones y, por tanto, muy fácil de disfrutar.
El argumento de la serie se centra en una joven otaku heredera de un gigantesco imperio económico que debido a lo mal vista que esta esa afición en Japón se ve obligada a ocultar que le gustan el manga y el anime. En su camino se cruzará un joven que la ayudará a aceptarse como tal.
En los últimos años se han hecho muy populares este tipo de series que se centran en sus propios seguidores. Obviamente el referente más claro es la sublime Genshiken, auténtico documental sobre el modo de vida otaku y sus alegrías y pesares, pero más común son casos como Hayate no Gotoku o Doujin Work, donde el enfoque es claramente humorístico. Nogizaka Haruka parecía encuadrarse en este segundo bloque, y ciertamente parodía elementos de muchas otras series, pero es por encima de todo una comedia romántica ligera y amable.
La serie no profundiza demasiado en las raices otakus de la protagonista y unicamente coloca estas como enlace con su partener masculino, ayudándole este a sobreponerse a su timidez casi traumática y a aceptarse como realmente es. Mientras esto sucede se va forjando entre ellos el previsible amor, romance impulsado por las familias y amigos de ambas partes. Es este uno de esos animes "de color rosa" donde los protagonistas nunca sufren y donde todos los problemas son resueltos casi inmediatamente. Evidentemente no hay un gran trabajo de guión, pero es una serie optimista y alegre de las que ocasionalmente me gusta ver alguna. La comedia, si bien no es desmedida, esta bastante bien conseguida (muy meritorio es que hayan sido capaces de crear media docena de celestinas y que sean todas ellas relativamente carismáticas). Hay notables elementos de fanservice en el anime, pero no me ha parecido que la serie abuse de ellos y estos tienen más una naturaleza de divertimento que de provocación.
A nivel técnico la serie no destaca especialmente. Una animación acorde con los tiempos en los que nos movemos y unos diseños de personajes cargados de elementos "moe" o "kawaii" pero para nada innovadores o rompedores. Los recursos visuales que usa la serie para enfatizar momentos cómicos o dramáticos también han sido ya explotados hasta la saciedad en otros animes. La selección de seiyuus es bastante acertada, aunque tampoco destaca excepcionalmente. El ritmo de la serie es correcto, aunque se contagia del adulcoramiento de esta.
En resumen es una serie totalmente prescindible y quizás no la recuerde dentro de un año, pero al menos durante su visualizado me ha entretenido y me ha hecho esbozar alguna que otra sonrisa.

jueves, septiembre 25, 2008

El absurdo paródico por bandera

La alocada película bélica de Ben Stiller era uno de los estrenos cinematográficos que más esperaba de este año. Stiller es uno de los pocos directores que tiene valor para hacer una película -comercial- contra todos los tabús de lo políticamente correcto, lo hace no dejando títere con cabeza pero siempre desde una parodía tan desmesurada que es imposible no darse cuenta de que hay un doble o un triple sentido implicado. Hay pocas películas tan simplemente irreverentes hoy en día, así que el estreno de esta era también una excelente excusa para revisionar su predecesora más directa.

Zoolander

Derek Zoolander, encarnado por el propio Stiller, es el supermodelo más popular del mundo. Su trono se tambalea cuando el emergente Hansen, otro supermodelo encarnado por el peculiar Owen Wilson, le arrebata su posición en el mundo. Entonces Zoolander se pregunta quien es y que sentido tiene ser superguapo, y mientras se verá envuelto en una conspiración para matar a un primer ministro malasio.
Semejante estupidez de argumento da margen a Stiller para colocar a un par de idiotas y reirse de la profesión de modelo y de todos sus tópicos (inventándose absurdeces tan surrealistas como un duelo entre modelos en un almacen abandonado o las antológicas "miradas" del protagonista). Stiller se rie del mundo de la alta costura y del glamour de las estrellas ridiculizando su frivolidad y banalidad hasta el extremo, pero lo hace con una ternura desmedida hacia la pareja de protagonistas que no quieren otra cosa que ayudar al resto del mundo (mundo al que se piensan que ayudan al mostrar como ser más guapos).
El humor de esta película es el de la más extrema, surreal y absurda parodía, y Stiller no sólo se mete con los modelos si no que incluso ridiculiza las consecuencias de estos y se burla de algo tan serio como la bulimia. Es precisamente por esta carencia de objetivo a la hora de apuntar con su cinismo y su humor, por esta ligereza, por esta falta de veradera "mala hostia" y de pretensión de demonizar al mundo de la moda, porque esta película es tan entrañablemente divertida.

Tropic Thunder

"Tropic thunder" es distinta a "Zoolander", es muchos más salvaje y menos cruel, y por tanto menos simpática y agradable. La película del modelo era sencillamente una sucesión de estupideces a cada cual más grande. Esta es una película más directa y mordaz.
Esta película puede considerarse una versión aumentada de "Zoolander", tanto la crítica como el cariño de Stiller por sus personajes son mayores, pero ello también hace la película extrañamente más seria y lenta. El humor de la anterior era una locura, aquí es más serio y mezcla tanto humor de sal gruesa con homenajes y parodías sutiles y grandiosamente puestos en escena.
Stiller ataca a la concepción de Hollywood del cine y de la propia realidad, arrasa con actores, guionistas, directores y productores, e incluso hace sus escarceos con los políticos. Todo ello con una trama disparatada que consigue encauzar con una extraña cordura a través de unos personajes dotados de caricaturescos traumas a los cuales se sobreponen gracias al apoyo de unos sobre otros. Thorpic Thunder, argumentalmente y en cuestión de desarrollo, es una parodia y una burla sencillamente brillante.
Tiene defectos, es normal. No es la ametralladora de gags que era su predecesora, y su humor -por lo variado que es- puede no gustar en muchas de sus secuencias. El ritmo es irregular y algunas escenas parecen algo inconhexas. Pero el humor, y el humor serio más, es quizás el género más complicado de todos, y esta película es demasiado graciosa como para no perdonarle estas minucias.

miércoles, septiembre 24, 2008

Braguitas y varitas a tutiplen

Zero no tsukaima 3: Princess no Rondo

Tercera temporada de las aventuras de Saito y Louise. En esta ocasión los guionistas han querido profundizar en las crisis de identidad de los dos protagonistas, privándoles tanto de sus habilidades mágicas más importantes como de sus status sociales, reduciendo a ambos a su más pura humanidad. Y mientras profundizamos en Louise y Saito, así como en el vínculo que los une, vemos también como la serie afronta temas tan interesantes como la marginación y el racismo en forma de Tiffania, el tesón de Siesta, el odio y el perdón con Colbert y Agnes, la más pura amistad de Irukuku, la más agnegada devoción y desesperación de Tabitha.
Evidentemente todo lo que he escrito antes es una soberana estupidez. Inocentes escarceos con el drama al margen, esta tercera temporada no traiciona la esencia de "Zero no Tsukaima" y se limita a mostrarnos fanservice, algo de humor no demasiado elaborado, unos pocos elementos de inocente fantasía y más fanservice para rematar. Chicas y más chicas ligeras de ropa incomodando a un protagonista bastante salido componen el día a día de esta serie y el argumento principal jamás lo va a disimular.
No obstante, esta tercera temporada me ha sorprendido gratamente. En la segunda temporada siempre tuve la sensación de que la serie se centraba demasiado en los dos protagonistas. Se dió más peso a la parte dramática que a la cómica y, siendo tan mala la historia, constituyó un error. Esta tercera entrega es más ligera y creo que, como entretenimiento ligero, funciona a la perfección. Obviamente hay que saber la serie que se va a ver, esto no es Shakespeare pero es una serie sincera y honesta que desde un principio deja muy claro que es lo que pretende dar.
Creo que la relación entre Saito y Louise esta relativamente bien tratada, pues a pesar de que ambos ya se han declarado mutuamente, la estupidez del primero y la altivez de la segunda les sigue permitiendo a los guionistas mantener el típico humor echii de la serie. Pero lo que más me ha gustado de esta serie es que han vuelto a tomar importancia todos los secundarios que vimos en la primera temporada, el resto de alumnos de la academia -y alguna que otra nueva incorporación- se suma a los protagonistas en la aventura principal y ayuda a formar un grupo relativamente grande.
En resumen, una serie ligera y carente de pretensiones con un buen nivel técnico pero que, obviamente, tiene una audiencia reducida a aquellos que disfrutaron con las dos primeras temporadas.

domingo, septiembre 21, 2008

1 imagen, 1 mundo (II)

One Piece 515 - Aventura en la isla de las mujeres

Esta entrada enlaza directamente con aquellas que realize para el capítulo 443 de la serie. Oda vende muy caras sus páginas dobles, sólo las usa para los momentos terriblemente importantes. Aquí encontramos los finales de batallas, las grandes escenas dramáticas o -y es el caso que nos ocupa- la presentación de un nuevo mundo. Recordamos las panorámicas de Water 7 o Ennies Lobby, la primera visión del fantasmagórico barco de Moria o del archipielago Shabondy con sus gigantescos árboles y sus particulares burbujas. Ahora llega el turno de la isla Lilly, el pais de las amazonas guerreras.
Una cosa que no me había gustado del capítulo anterior es que, incluso por la presencia de serpientes, tenía la sensación de volver a encontrarme en la jungla de Skypea. Oda ahora la ha diferenciado, la civilización del cielo estaba claramente influenciada por las culturas sudamericanas, mientras que esta que ahora nos ocupa tiene un aire marcadamente oriental. Uno de las grandes virtudes de Oda es esta, el ser capaz de crear un mundo con una única imagen. Este es uno de los grandes avances de la serie pues de los simples escenarios del ya lejano Est Blue hemos pasado a un grafismo que no desmecería a Berserk. El detalle, la complejidad y la naturalidad con la que Oda nos presenta este tipo de imágenes es algo que siempre me sorprende.
El resto del capítulo transcurre según los cánones habituales de los flashback, y digo flashback porque esta saga parece asemejarse a las minisagas que Oda usa para profundizar en sus personajes. Hemos tenido un par de capítulos para conocer las particularidades de la isla, un par de capítulos felices que preceden a la llegada de la emperatriz Boa Hancock y los acontecimientos que entonces se desarrollaran. Es de suponer que esta saga no se extendera más allá de una decena de capítulos, pues el ritmo de la serie podría verse muy perjudicado (aunque Oda siempre ha sido muy bueno en este aspecto, y al menos yo ya me siento muy cómodo en la historia actual). Hay, no obstante, detalles a destacar.
El primero es el particular concepto de belleza que Oda, a pesar de ser un pervertido -y dar en este capítulo más muestras nunca- siempre ha manejado. Verdaderamente los únicos personajes que podríamos considerar que tienen un concepto normal de la belleza serían Alvida, Nami y Califa (o al menos han sido siempre las únicas que han prestado atención a esta característica, descartemos a Sanji, pues para un caballero cualquier dama es siempre la más hermosa). Hancock, personaje ya mencionado en la saga de Moria, no tiene porque ser una belleza, pues precisamente quienes le otorgaron el título de mujer más hermosa del mundo fueron los hermanos Risky, que consideraban un bellezón deslumbrante a Lola. Oda, en sus primeras viñetas de este capítulo, ha igualado belleza y fuerza en esta isla, algo que esta muy de acuerdo con el espíritu de la serie y que pronto veremos desarrollar a la perfección: el enfrentamiento de Luffy con Boa parece inevitable.
No termino de ver a Boa como villana (algo normal si tenemos en cuenta que el personaje no ha aparecido aún). Las habitantes de la isla viven prisioneras de su propia ignorancia, pero ello no nos da motivos para considerar a la emperatriz como una malvada al uso, amen de que supuestamente todo parece ser una tradición. El nombre de emperatriz da lugar a muchos errores, así como el nombre, que al incluir la palabra "Boa" podría dar a pensar que la pirata pertenece al Shichibukai. Habrá que esperar un poco para descubrir el verdadero papel de esta pirata en la serie.
El siguiente aspecto a mencionar es Margaret, quizás el personaje más sensual que ha dibujado Oda hasta la fecha y que además ha dotado de una naturalidad absurda comparable por momentos a la de Luffy. Margaret parece mucho más un personaje masculino que uno femenino (a pesar de unas más que notables tendencias misóginas, Oda siempre ha compensado la falta de fuerza de sus féminas con una inteligencia que supera -y por mucho- a las de sus parteneres masculinos). Evidentemente, como cada vez que aparece un personaje nuevo, todo el mundo comienza a especular sobre si puede o no ser un nuevo nakama de la banda. Margaret encaja en el perfil. Es una chica guapa -el estado actual de la banda es de 2 mujeres y 7 hombres (aunque de estos siete uno este muerto, otro sea un reno y otro un cyborg), por lo cual parece que el "sexo débil" esta en demasiada desventaja-, es extravagante como todo buen mugiwara. Entraría en conflicto el hecho que no parece especialmente fuerte (si no supuestamente estaría en el barco de Boa), aunque esto facilmente puede paliarse con un flashback en el que expliquen las razones (y por supuesto nos expliquen su trauma y sus sueños).
Lo último a mencionar sería la increible habilidad de Oda para el humor más verde. Luffy es hijo del Son Gokuh de Dragon Ball y no sólo tarda una eternidad en darse cuenta de que esta desnudo ante una colonia de mujeres, si no que incluso motiva después malentendidos con estas y sus "kintama" (palabra japonesa que se usa para nombrar a los testítuculos, pero que puede leerse también como "bolas de oro" en un arrebato de modestia de la lengua nipona). Oda se dedica a bromear con una tribu de amazonas que, literalmente, quieren tocarle los huevos a Luffy. El gag de la semana pasada de los champiñones parecía imposible de superar, pero Oda, como siempre, nos sorprende.
Parece ya claro que vamos a ver la aventura de Luffy. Descarto por completo ya saber nada de Ace a corto plazo, pero no creo que esta saga se alarge mucho más de los que Boa pueda aportar o de los necesario para convertir a Margaret en una nueva nakama para disfrute de Sanji. En todo caso, como siempre, si bien el próximo capítulo resulta medianamente predecible, resulta imposible saber donde nos encontraremos dentro de 10 capítulos.

sábado, septiembre 20, 2008

Necesaria pero fallida revolución

House - 4ª Temporada

Las sensaciones que me ha dejado esta cuarta temporada de House son contradictorias. En sus primeros episodios mostró algunos destellos interesantes pero me aburrió, en su recta final ha encontrando grandes episodios y tramas, pero aún así parece que le falta algo. La serie, eso es obvio, se encontraba terriblemente estancada en un formato de episodios apenas variable y, trasla tercera temporada, aparentemente agotado. La renovación de la serie era necesaria. Los guionistas lo han hecho, pero con más cobardía que brillantez. En el análisis que ahora escribiré es imposible obviar grandes SPOILERS, luego recomiendo a cualquiera que no haya finalizado de verla que no lo lea.
Como ya sucedió en las temporadas anteriores, el aspecto médico de la serie continua en un segundo nivel, centrándose esta en la particular personalidad de House y en como interacciona con el resto de médicos y con algún que otro paciente. A mi modo de ver es un error que los casos clínicos hayan pasado a un plano tan poco importante, hay algunos realmente interesantes y bien conducidos, pero la actitud fría y cínica de House les resta cualquier atisbo posible de dramatismo. House también ha empeorado, es un personaje mucho más desatado y creo que el modo tan olímpico del que pasa de todo repercute en su contra. House era un genio muy particular, en esta temporada muchas veces parece un niño pequeño dotado de un cerebro providencial.
El problema de esta temporada comienza con el casting, podríamos dividir la temporada en dos grupos de episodios dependiendo de si House tiene o no el nuevo equipo. La segunda parte es claramente superior, la primera es tan surreal que resulta absurda e insultante por momentos, la segunda es mucho más convencional y todo esta mucho mejor definido. Sobre los personajes también se puede discutir. Del equipo inicial de seis o siete médicos inicialmente sólo destaca un personaje, curiosamente resultaba tan carismático que eclipsaba al propio House... y quizás por ello es el primero en ser eliminado. El resto de médicos son inexistentes, al principio tenemos tantos personajes que no tenemos ninguno, sólo un par de arquetipos bastante decepcionantes (una "zorra implacable" y una autocompasiva "13"). Curiosamente son los personajes que no se desarrollan los que sobreviven: el hindú y el cirujano plástico, amen de la antes mencionada "13". Una vez que la serie se olvida del "Gran Médico" particular, recupera algo el nivel. Resultaba enervante ver como pacientes morían mientras House jugaba a su concurso de popularidad, algo que desaparece y que incluso se invierte pues los guionistas optan por colocar a House ante pacientes que le inquietan de sobremanera por ser negaciones vivientes de sus filosofías. Además, en esta segunda parte los personajes secundarios crecen bastante: Kutner desarrolla una personalidad bastante graciosa, Taub una bastante anodina pero realista, "13" por desgracia insiste en el cliché de usar a las mujeres como referentes morales. Un fallo de la serie es que no corta los vínculos con el pasado correctamente, el antiguo equipo de House sigue apareciendo regularmente... y de la peor manera posible. Foreman continúa como miembro del equipo tras algunos vaivenes, pero el miembro más carismático del equipo ha quedado reducido a poco más que un mero espectador que además erra en los diagnósticos con frecuencia, Chase y Cameron -negados siempre hasta ahora- entran en escena en cada episodio a modo de cameo, pero cuando House les pregunta algo siempre parecen los baluartes del conocimiento médico.
No obstante, a pesar de estos defectos y de una primera parte floja, sigue siendo una buena serie y lo muestra constantemente. A nivel de dirección muestra una buena dirección de actores y esto, unido al excelente guión que en ocasiones presenta, nos da una serie más que digna. Además, visualmente la serie aún se atreve a experimentar con episodios con una fotografía tan brillante como "Feo" o "Congelados". El ritmo y los guiones de la serie, si bien lastrado por una estructura de los episodios irremediablemente ferrea, nos sorprende con pequeñas variaciones argumentales que consiguen siempre que cada episodio sea un poco distintos a los anteriores (algo que, naturalmente, unas veces sale mejor y otras peor). Así mismo, los guionistas han conseguido un extraordinario y emotivo final de temporada que lleva a los personajes al límite.
En resumen, es una temporada sumamente irregular. Los guionistas tomaron riesgos necesarios y, si bien creo que la jugada no les ha salido redonda, también creo que han conseguido enderezar un producto que se les había ido de las manos. La quinta temporada de la serie tiene buena pinta, pues si bien en esta temporada han evolucionado los secundarios, en la siguiente se vera obligado a hacerlo el propio House.

viernes, septiembre 19, 2008

The legend of Amateratsu

Okami

Juego de culto de la PS2 que pasó sin pena ni gloria por la negra de Sony, fue finalmente adaptado a la Wii de Nintendo, cuyo mando se adapta a la perfección a la particular mecánica del juego. Por desgracia, en la blanca de Nintendo, tampoco parece que este juego conocerá el éxito que se merece. La pena de los videojuegos es que, en el mercado actual, un juego necesita o bien un nombre o una campaña de marketing brutal para triunfar. Okami no tiene ninguna de esas dos características, sólo tiene una cantidad ingente de talento.
Okami nos coloca en la piel de una Amateratsu -deidad Japonesa del Sol- encarnada en una loba. Como esta loba hemos de liberar Japón del azote de las tinieblas. El juego esta plagado de la cabeza a los pies de mitología y estética japonesa. Amateratsu es, naturalmente, la referencia más obvia, pero al margen de ella nos encontramos con criaturas míticas como Yamada no Orochi o el Kyuubi, así como reinterpretaciones de fábulas como las de la princesa Kaguya. Nos moveremos por un Japón medieval repleto de cerezos en flor, bambú y artistas tanto de las armas como del pincel, recorriendo areas emblemáticas del pais y lugares puramente históricos. Además, todo ello esta recreado con una estética de cell-shading que no tiene otro objetivo que dar al juego el aspecto de la pintura tradicional japonesa. Todo el juego parece un gigantesco pero precioso lienzo en movimiento.
El juego como tal es un claro deudor de la escuela de Zelda. Amateratsu viajara por todo el Japón, enfrentándose a enemigos y mazmorras en su camino por derrotar a la oscuridad. Es una aventura en el sentido más tradicional de la palabra. Los elementos de rol, no obstante, son más importantes que en la emblemática saga de Nintendo, pues la variedad de armas y objetos, así como su versatilidad, es mayor y más importante. La ambientación juega en favor del desarrollo en algunos momentos, pues a pesar de ser muchos puzles típicos del género, sólo el diseño y el enfoque que les dan les dan una gratificante frescura. La comparación no favorece en mi opinión al juego de Capcom pues, independientemente de la cantidad de elementos de rol, el juego es excesivamente líneal y se echa en falta la completa libertad que otorgan las aventuras de Link (el mapa del juego es completamente abierto, pero la estructura de las zonas es demasiado rígida y carecemos de un gran "campo" central a partir del cual podemos acceder al resto), además, el ritmo del juego es irregular pues existen un gran número de cinemáticas y conversaciones, siendo algunas de estas últimas superfluas y siendo demasiadas y muy largas las primeras. Particularmente no me gusta demasiado que un juego este plagado de escenas de video, y en Okami ese caso se da en momentos (se me hace especialmente pesado al principio y cuando el juego tiene que mostrar algún tipo de desarrollo argumental). El elemento claramente diferenciador del juego, no obstante, es el "Pincel celestial", el arma principal de Amateratsu y lo que hace verdaderamente genial este juego. Nuestro personaje no deja de ser una diosa, y el pincel es la forma que los desarrolladores idearon para plasmar nuestros poderes celestiales. Pulsando un botón la acción se dentendra y un lienzo semitransparente se desplegara encima de la pantalla, sobre ella el Wiimote se convertira en un pincel con el que podremos pintar trazos, estos trazos interactuaran con los personajes o el escenario. Así pues podemos dibujar bombas, tajos, ráfagas de viento, invocar al Sol o a la Luna o diversos tipos de elementos. El pincel no sólo plantea otra forma de usar items habituales en este género, si no que también nos permite usarlos de otra forma al poder detener el tiempo y pensar mejor como derrotar a nuestros enemigos. El manejo del pincel es bastante intuitivo y el mando de la wii se adapta a la perfección al espíritu del juego.
A nivel técnico no se muy bien como valorar el juego. El diseño artístico del juego es antológico, de los más elaborados y preciosos que he visto nunca. No obstante, no me parece un juego que exprima la consola ni mucho menos; entiendo que todo puede ser un efecto propiciado para darle al juego un aspecto de acuarela pero me parece que el juego esta por debajo del nivel que Zelda mostró en "Wind waker". Las voces son inexistentes, pero la selección músical del juego también es muy buena (como no podía ser de otra forma es todo música tradicional japonesa).
Mi valoración final es que se trata de un Zelda que no llega a ser un Zelda, pero que se queda relativamente cerca de él, y que además lo compensa con un preciosismo gráfico dificil de ver en los videojuegos actuales. A mi modo de ver tiene un par de importantes defectos. El primero, muy polémico, es el idioma; particularmente no me molesta que el juego esté en inglés pero es obvio que puede echar para atrás a mucha gente. El segundo es que me parece un juego demasiado lineal y esquematizado; cuando uno sigue el guión es un juego portentoso, pero no ofrece grandes alicientes cuando uno abandona la trama principal de la historia, y tampoco invita demasiado a volver a jugarlo. La dificultad también sería un aspecto a mencionar, pues el juego no es excesivamente complicado en su desarrollo e incluso sus mazmorras son casi insultantemente fáciles en este aspecto. No obstante, estos son detalles menores, Okami es uno de los mejores juegos del catálogo de la Wii y todo un regalo para los seguidores del género de aventuras.

martes, septiembre 16, 2008

Lo bueno de los conciertos.

Edenbridge - My earth dream

Una de las mejores sorpresas con las que un aficionado a la música puede encontrarse en un concierto es, sin duda, unos buenos teloneros. Tal cosa me sucedió cuando, estando en Madrid hace unos meses, fui a un concierto de los siempre fiables Rage; como comenté en una entrada, aquel concierto me pareció brutal, pero dejando a un lado la potencía y genialidad del terteto cabeza de cartel, pude ver a un grupo cuya música me llamó bastante la atención. Al fin he podido hacerme con su último disco, y me ha reparado una muy grata sorpresa.
Edenbridge es un grupo austriaco que practica un heavy melódico muy operístico. El disco presenta a lo largo de toda su extensión un sonido muy compacto y definido; todas las canciones son diferentes, pero todas suenan igual (no entiéndase este como un defecto). El estilo del grupo viene definido principalmente por su vocalista, la banda cuenta con una preciosa voz femenina que vocaliza con una precisión portentosa y está dotada de un gran número de registros. Esa voz tan estudiada y definida peca para mi gusto de falta de sentimiento, pues si bien es preciosa y es capaz de alcanzar tonos agudos y graves, no tiena la garra que muchas veces agradecemos en los grandes momentos de las canciones (si bien esos estribillos en los que los cantantes parecen dejarse la voz no suelen quedar demasiado bien con vocalistas femeninos). La música es tan elaborada como la voz, aunque igualmente se añora una mayor pasión en ella. Tenemos unas melodias preciosas, rápidas y terriblemente cuidadas (el grupo recurre a la orquestación clásica para incluir más de medio centenar de instrumentos de clásica para diversificar el sónido y pulirlo). El dominio de los instrumentos es bueno, pero no hay solos largos y la música se compone más como pequeños fragmentos de interpretaciones sobre una melodía que como una demostración de poder sobre un instrumento.
Particularmente, en su primera escucha, el disco no me llenó demasiado, seguramente por esa falta de pasión que antes he mencionado. Pero con posteriores escuchas se descubre un sonido precioso, cuidado y muy uniforme. Me gusta el heavy y me gusta la clásica, y si bien este disco no es una opera-rock de Meat Loaf ni alcanza el glorioso nivel que alcanzó Blind Guardian en el "A night at the opera", es un trabajo más que loable. Es esta, Edenbridge, una banda que voy a seguir en el futuro.

domingo, septiembre 14, 2008

¿? ... ¿¿?? ... ¡¡¿¿??!!

One Piece - 514: Champiñones que crecen del cuerpo

Este era uno de los episodios más esperados de One Piece desde que sigo la serie semanalmente y, para bien o para mal, Oda no nos ha decepcionado. Como no podía ser de otra forma, nos ha sorprendido. Borrón y cuenta nueva. No hay duda alguna de que se trata de una maniobra muy arriesgada, la serie se encontraba en un momento de máxima tensión y Oda ha cortado de raiz el episodio del enfrentamiento contra Kizaru. El tiempo dirá si tan arriesgada medida es un acierto o un pecado, pues pocas series hay que bordeen más claramente entre la genialidad y la locura que esta grandísima aventura de piratas. De momento enarbolaré una de las frases que más típicas de esta serie de entradas: "en Oda confiamos", porque el mangaka japones demuestra que todo tiene razón de ser en su serie e incluso los momentos más surreales y polémicos nos acaban llevando a un "Grande Oda, grande".
El caracter epísodio de esta serie, la capacidad de que cada isla sea un nuevo mundo con nuevos personajes siempre me ha parecido uno de los motivos de su éxito y de su simple genialidad. Estos pequeños reset han alcanzado en este capítulo su máxima expresión. Podemos hacer muchas conjeturas sobre el futuro inmediato de la serie. La primera es que los tres días del "coating" ya han pasado, cuando la banda vuelva a Shabondy por su barco ya podrán partir hacia el "Nuevo Mundo", la otra -mucho más importante- es que si han perdido tres días de viaje es de suponer que tardaran mucho más en volver, luego ningún miembro de la banda estaría a tiempo de alcanzar "la ejecución de Ace". Esto es polémico. Es, sin duda el acontecimiento más importante desde que ha comenzado la serie, y parece que ningún mugiwara lo presenciara (a no ser que alguno haya sido enviado allí, algo que no descartaría de principio). En cierta manera me gusta que la banda no defina el fluir del mundo, pero igualmente me parece una terrible trampa por parte de Oda. Evidentemente no tiene nada malo, pero todo parece apuntar a que nos vamos a tirar mucho tiempo sin saber que ha sido de Ace y que ha pasado en esa batalla, pues no creo que Oda se desvie tanto de la historia como para contarnos esa batalla (batalla terriblemente grande que además nos revelaría información sobre los poderes y habilidades de muchos personajes). Particularmente creo que Ace sobrevivirá de alguna forma y que después seguramente veamos en un flashback la muerte de Barbablanca a través de sus ojos. Sin embargo, todo son conjeturas.
¿Regresaremos a Shabondy? Pienso que sí, allí está el barco, hacia allí apuntan todos los vivre card de Rayleigh y todavía existe un importante frente abierto en forma de nobles mundiales y opresión. No obstante creo que Oda se ha dado cuenta de lo necesario que fue Skypea para diversificar el manga y que ahora llevaba practicamente doscientos capítulos en los cuales el enemigo era de una forma o de otra el gobierno mundial, esa simplicidad no es propia del espíritu de este manga. Si el enemigo volverá a ser Kizaru no lo sé, quizás Sentoumaru con Vegapunk y unos Pacifistas puedan suplir ese rol, una de las grandezas de esta serie es que el número de aliados invisibles de la banda es aún más grande que el de enemigos. En One Piece nadie muere, pero no creo que la serie no pueda finalizar sin que la banda no se enfrente a Kizaru o a alguno de los cuatro grandes espectadores; afortunadamente One Piece no es "mugiwara vs el mundo".
Así pues, mientras suspiramos por saber que sucede en Marieroja, Oda se burla de nosotros al colocarnos el foco de la narración en estas historias. Sin embargo, el destino de estas historias aún es incierto, pues las viñetas finales -Oda sólo interviene como narrador directo cuando es imprescindible- dan a entender que podría ser el fin momentaneo de esta historia (si el siguiente capítulo continuara con Luffy adquiriría un aspecto muy extraño cuando se leyera en tomo). Particularmente no estoy ni siquiera seguro de que en el siguiente capítulo veamos a Luffy o a otro miembro de la tripulación, Oda podría seguir jugando con nosotros, mostrarnos una decena o una veintena de capítulos con el incidente de Ace y después regresar a la línea argumental de los protagonistas presentándonoslos a todos de nuevo en Shabondy y dispuestos a dirigirse a la isla submarina. Hasta el siguiente creo que no podremos siquiera predecir esto. Oda, como siempre, es impredecible.
Ahora pasemos a analizar un poco más el capítulo en sí. Luffy ha sido enviado a una isla repleta de amazonas. Existen dos alternativas: que tenga que ver con su pasado (Oda es capaz de sacarse del sombrero a la madre de Luffy) o que no tenga nada que ver. Dependiendo de esta respuesta variará también el "viaje" del resto de piratas (a cada cual más interesante). Un aspecto aquí a mencionar sería que definitivamente las habilidades de "teletransporte" de Kuma no son otras que un dominio extremo de su fruta "Paw-Paw" (aunque sigo queriendo saber como "fija" destinos o que sentido tiene su pregunta inicial, aquí recuerdo especialmente su conversación con Moria). Particularmente no creo que Oda nos vaya a contar casi una decena de historias de tres o cuatro capítulos cada una, pues a pesar de tener un único protagonista no tendría tiempo para mucho y destrozaría el ritmo de la serie. Particularmente ahora mismo -seguramente la semana que viene tenga que tragarme mis palabras- apostaría por una especie de reset bestial de toda la serie en sí. Quizás de Luffy si veamos toda su aventura, pero del resto de tripulantes Oda se contentará con mostrarnos un poco de la imaginativa isla a la que hayan llegado y esperará a narrar esos acontecimientos por medio de pequeños flashback que pueden tardar cientos de episodios en llegar. Por una parte es interesante ver a cada personaje "sólo" ahora que son miembros de la banda (sin duda es una experiencia que les ayudará a crecer) y por otro siempre servirá para relajar el ambiente de cada gran saga que a partir de ahora afrontemos (al menos la aventura de Luffy tiene un ambiente claramente cómico y surreal), amen de que puede proporcionar secundarios al autor para el futuro (imaginemos una amazona que, cual Shampoo, persigue a Luffy para vengar la afrenta de haber sido derrotada). Creo que con sucesos como este y con la irrupción de los supernovas, Oda puede sencillamente estar preparando el escenario de la serie para el nuevo mundo.
Oda sin duda disfruta con estas aventuras ligeras plagadas de humor y donde puede dar cancha suelta, aventuras ligeras que más parecerían encuadrarse dentro de los primeros veinte capítulos de una serie que en aquellos cuya numeración ya ha superado a la de Dragon Ball. Sin duda el haberse valido de Kuma para este reset no gustará a muchos lectores, pero particularmente creo que ya habíamos acumulado demasiada tensión y que Oda ya se habría dado cuenta de que pronto tendría más capítulos de resolución que de presentación (algo que no salió bien en Thriller Bark), así que ha cortado por lo sano con la naturalidad que le caracteriza. La capacidad para salirse de los cánones habituales de este autor es sencillamente monstruosa.
Ahora hablaré de Luffy y de ese pequeño homenaje a los mangas ochenteros que son sus escarzeos por la isla. Ese simple ir y correr de un lado a otro y ese devorar un jabalí gigante cual personaje de Dragon Ball son sencillamente una gozada. Como he dicho antes, que una serie que ha superado los quinietos episodios sea capaz de tomarse estos descansos es sencillamente una gozada. Si bien lo que nos intriga a todos es la relación de Luffy con esta isla -aparentemente inexistente- y lo que en ella ocurrira. Luffy no tiene control alguno y es seguro que pedirá a media isla que se una a él a la tripulación para disfrute de Sanji, aunque igualmente parece obvio que tal cosa no pasará. Las palabras de Luffy diciendo que esto le recordaba a los entrenamientos de Garp podrían incluso dar lugar a pensar que precisamente esos entremientos se daban en esta isla, aunque geograficamente es algo que me parece muy dificil aquí tenemos que recordar la pregunta de Kuma y el significado que esta puede tener (aunque también hay que recordar que precisamente esa pregunta sólo se la hizo a Zoro).
El último aspecto a mencionar viene heredado del marcado caracter cómico y ligero de este capítulo. No deja de sorprender la increible bestialidad de Oda cuando introduce elementos echii en su obra. La irrelevancia de estos y la sencilla perversión de sus viñetas dejan en pañales los juegos semieróticos que otros autores mucho más orientados hacia ese género tratan de introducir en sus obras. Porque Oda usa este recurso como verdadero "fanservice" y no como motor de la serie. De este modo, si bien dota a la mayoría de sus personajes femeninos de unas curvas cada vez más grandes, no se recrea especialemente en los angulos de cámara. Y si bien el incidente del "champiñón" de Luffy bordea el hentai, el tratamiento que hace de él es tan meramente cómico y absurdo como el "golpe de felicidad" de Nami en Arabasta.

sábado, septiembre 13, 2008

Si Kyoto y Bones erraron...

Kimikiss

En la industria del anime hay muchos estudios con gran prestigio, y ninguno de ellos se ha librado de dar alguna que otra mala puntada. Los excelsos animadores de Kyoto han fracasado para mi gusto en productos como Clannad o Lucky Star; Bones lo ha hecho con series mediocres como Jyu Oh Sei; SHAFT ha fracasado con todos sus animes si los entendemos desde una vista lógica; Gonzo, estudio antaño mítico, ahora no hace otra cosa que producir bodrios tras bodrios; incluso Sunrise -la compañía que hace animes para vender merchandising- ha fracasado en algunos de sus estuidos de mercado. No es de extrañar que un estudio tan grande como JCStaff también produzca animes decepcionantes, e igualmente no es de extrañar que Kenichi Kasai no haya podido mantener en esta serie el prodigioso nivel que mostró en las magníficas "Honey and Clover" y "Nodame Cantabile".
Como dije en mis primeras impresiones, Kimikiss es desde su mismo concepto una serie complicada de llevar a cabo. Una comedia romántica coral que no se centra en un protagonista descarado y que maneja varias historias simultaneamente. Esto siempre plantea el problema de que las diversas tramas han de estar "niveladas" y que ninguna ha de eclipsar al resto. Creo que, en este aspecto, la serie ha salido indenme pues, a pesar de tener un triángulo amoroso principal obvio, tiene otra trama romántica secundaria que esta tan bien llevada que incluso "le roba la cartera". Los personajes están bastante bien retratados a nivel general, y las distintas historias avanzan al ritmo que sus propios protagonistas marcan. No obstante, la serie tiene notables problemas. El referente más claro que encontraría con esta serie, por la sobriedad de su historia y la seriedad con la que es tratada, sería "True tears", Kimikiss le gana por la valentía de narrar varias historias y no sólo una, pero la serie de Noé, Hitomi y Shinichiro le gana por el simple talento de sus guionistas. Antes he comentado que el peso de las distintas historias estaba equilibrado, no es del todo correcto y este equilibrio se debe a un defecto y a una virtud de la serie. La virtud es que la historia secundaria es muy buena; tanto Kazuki como Eriko y Asuka son tres personajes muy bien definidos y cuyo desarrollo y evolución a lo largo de la serie es perfecto y resulta emotivo y emocionante para los espectadores. Futami-san es el personaje más complejo de la historia y tanto Asuka como Kazuki, que inicialmente parecían dos secundarios, evolucionan hacia roles muy buenos. El defecto llega de la mano de la historia principal, débil y -sobre todo- incogruente por momentos. Hoshino y Kouichi son, sencillamente dos personajes carentes de carisma, e incluso su relación tiene un final extraño debido a un inexplicable giro argumental que el espectador nunca llega a comprender. Mao, el personaje que en los primeros episodios eclipsa a todos con su carisma, se convierte pronto en un cansino y lamentable caracter "emo". Kai es un buen personaje y esta bien definido, y el espectador simpatiza más con él por su tristeza y madurez que con el resto de personajes de esta trama. Curiosamente, este desequilibrio también se da en los secundarios de la serie. Los secundarios principales, el duo de "hermanitas" que llamo "las pavas de las ranas y el udon" son sencillamente aborrecibles. Hiiragi, el director del club de cine, es por el contrario un personaje bastante carismático que aporta buenos momentos de humor y con el que se intuyen incluso algunas buenas tramas románticas.
La dirección de esta serie es bastante extraña. Es sobria y tiene un marcado caracter clásico, pero en ocasiones se desmarca con encuadres cómicos heredados de "Honey and Clover" para los cuales sólo se me ocurre la explicación de que los diversos episodios de cada episodio no han sido demasiado uniformes. Es de agradecer, no obstante, el peso que -para bien o para mal- se le da a los secundarios y el hecho de que, si bien tenemos un par de historias principales, el tiempo no se reparte uniformemente entre ambas en cada episodio y dependiendo de la fuerza de cada una de esas historias en cada uno de esos momentos adquiere más o menos protagonismo. A pesar de los defectos de guión que antes he mencionado en lo referente a Mao-Kouichi, hay un guión bastante trabajado que maneja un gran número de personajes y que encuentra para cada uno de ellos un "amor distinto" que reflejar.
La animación de la serie tiene por norma general un nivel altísimo, similar al de sus predecesoras, pero es inevitable no mencionar que en algunos momentos existen algunos bajones de calidad alarmantes. Alarmantes porque, con la definición y suavidad de los diseños y las animaciones de los personajes, cuando la animación se vuelve más ruda se nota mucho más de lo normal. No obstante, estos bajones son puntuales y la serie es a nivel visual una autentica gozada. Unos diseños de personajes excelentes -los mejores que he visto en un anime de este nivel- y una paleta de colores muy bien elegida. No hay grandes alardes en fondos, ni tampoco hay un exceso uso de juego de luces si no es para alguna escena importante cargada de simbolismo, pero la serie esta cortada por un patrón clásico y es algo entendible. El casting de seiyuus es sencillamente inmejorable, y todos y cada uno de los famosos actores ponen una voz bastante adecuada para las circunstancias. La banda sonora puede pecar de repetitiva, pero en su defensa no puedo dejar de mencionar que tiene un opening precioso.
Nada más, creo que me explayado más de lo que quería para un anime que, si bien resulta entretenido, no ha dejado de ser una pequeña decepción. Una buena serie de romances colegiales, pero en su valentía se queda lejos de ser una imprescindible del género.

jueves, septiembre 11, 2008

La épica de los humildes

Eyeshield 21 - Tomo 21

El marathón de Eyeshield que me metí el mes pasado concluía con un tomo 20 en el que los Deimon Devil Bats se enfrentaban a Naga, el equipo más poderoso y temido de todo el universo conocido de la serie. El resultado fue una primera mitad catastrófica en la que los protagonistas no hicieron otra cosa que recibir y recibir touchdown sin poder hacer nada para evitarlo.
Evidentemente Deimon ya no tiene margen de derrota, y más evidente es aún que si pierden este partido se acaba la serie. Así pues, toca remontada y toca que la primera gran victoria de la serie -es de recordar que, en veinte tomos, el equipo protagonista no ha conseguido todavía una gran victoria- sea ante el rival más complicado que todos. Tengo que decir que no me gustó demasiado que en la primera mitad recibieran una derrota tan abultada y que ahora se vean obligados a una remontada casi imposible. A esto se suma que en este tomo Sena a comenzado a sufrir molestias musculares, lo cual añade el componente de "lesión" al conjunto de tópicos habituales en estas series. Todo estos son aspectos en contra del partido y de la serie, pues los hay buenos shonnen deportivos que logran atrapar al lector sin "milagros agónicos", pero perdonemoselo a la serie porque este tomo es, sencillamente, el mejor de la serie hasta ahora.
Todos los personajes crecen a lo largo del partido y hasta podemos considerar que es una ascensión gradual y bien definida a pesar de ser -temporalmente- tan corta. Sena y Monta tienen sus enfrentamientos definitivos, y si bien aún no los han superado, se van acercando poco a poco a sus rivales. Pero mientras las dos estrellas ascienden, sus compañeros les soportan. Los secundarios brillan como nunca y Murata e Inagaki demuestran que han empleado a la perfección la veintena de tomos que la serie lleva para formar un gran equipo. El touchdown de Yukimitsu es quizás algo exagerado, pero es bonito ver un personaje al que hemos visto sufrir tanto tener un debut tan brillante, es una gran jugada de los autores que haya sido el jugador más vulgar y mediocre de Demon el que haya hundido la sobervia de Naga. Mejor aún es el de Juumonji, por inesperado y por épico para un personaje desde luego nada acostumbrado a este tipo de acciones. Y tras ellos, Taki trabajando a la perfección, Kurita con su fuerza, Musashi con simple precisión y Hiruma manejando a la perfección el ánimo y la estrategia de su equipo.
El dibujo ha mejorado mucho desde los primeros tomos, y además el simbolismo en este tomo esta muy bien conseguido debido al simple enfrentamiento entre demonios y dioses y su puesta en escena. Además, al ser un tomo eminentemente victorioso abundan grandes planos abiertos de todo el estadio, planos que ganan en espectacularidad y detalle con cada tomo que transcurre. Los personajes y su física, sin ser esto Hajime no Ippo, también han mejorado.
Tanto por la historia como por el dibujo, este puede ser facilmente el mejor tomo de la serie hasta el momento.

lunes, septiembre 08, 2008

El porque la Jump se encuentra en decadencia (Tercera parte)

Double Arts - Capítulo 23 (Fin)

Me veo obligado a retomar el pequeño debate que planteé en esta entrada y en esta, que enlaza también con esta otra. En el análisis que hice de sus primeros 10 capítulos, comentaba que "Double Arts" era una serie fresca y original, pero tambíen muy problemática en su desarrollo por lo dificil que era manejar su argumento. El autor había tenido una buena idea en una revista que vive demasiado de los mismos esquemas, pero era dificil manejarla. No ha tenido tiempo de ello. La Jump la ha cancelado en su capítulo 23.
En su momento me pareció lamentable que el manga que más me gustaba -tras One Piece, por supuesto- "Mx0" fuera cancelado vilmente y una basura como "To-love-ru" continuara publicándose por el simple hecho de bordear malamente el hentai. Este enfado se ha hecho más notorio porque, en su último tomo, la serie de los magos colegiales consiguió unos número no mucho peores que los de la alienígena echii. Con "Mx0" se cometió una injusticia, pues la serie tenía relativo éxito y -sobre todo- era distinta al resto de series que poblan la revista. No mucho, pero al autor se le dio cierto tiempo para terminarla. Algo parecido sucedió con una serie como "Hitomi no Catoblepas", una serie bastante mediocre que apenas pasó la docena de episodios, pero pero en cuyo caso pareció advertirse con relativo tiempo al autor. Con "Double Arts" no ha pasado eso. La serie ha sido cancelada tajantemente. Su autor había comenzado a profundizar en la trama y a introducir nuevos matices en ella, se ha visto obligado a olvidarlo todo bestialmente, a concluir una batalla a la carrera y escribir un final apresurado en el que toda la historia queda reducida al principio de un bohemio viaje.
Particularmente no me habían gustado demasiado estos últimos capítulos, pero no deja de ser una pena. Las luchas, si bien no terminaban de convencerme, eran sencillamente diferentes a todo lo visto por el simple hecho de que sus dos protagonistas combatían "esposados" (algo que hemos visto en algunos mangas, pero sólo en momentos puntuales), se prometían espectaculares y visualmente podíamos encontrar buenos recursos visuales. A nivel de personajes e historia la serie no había tenido tiempo para mostrar nada, pero esa camorrista gamberra que era Sui me caía bien, y momentos como cuando un par de hermanas "tocan" a Kiri eran muy buenos. A nivel de dibujo la serie no era espectacular, pero ni muchos menos grotesca como me lo parece "Toriko" u otras que ahora se publican en la Jump.
Pero nos encontramos ante el problema de siempre. La Jump no sabe renovarse. Vive del éxito de One Piece y poco más (pues el resto de sus grandes series también dan muestras de agotamiento con relativa frecuencia y no daran para si la decena de años que aún amenazan con durar las aventuras del pirata de goma). Ignoremos Bleach y Naruto. D.Gray-man y Hitman, sus más directas herederas, no llegaran seguramente a su longitud. Gintama es demasiado rara para juzgarla, y Eyeshield ya muestra los síntomas más crueles del agotamiento de los shonnen deportivo. Tras ellos no queda nada. "To-love-ru" no vende revistas y es un manga que podría finiquitarse en cinco capítulos, y el resto de series ni siquieran han llegado a los 50 capítulos. Incluso series como "Sket Dance" o "Usagi" ven sobre ellas la guadaña de la finalización. Y la Jump, para sustituirlas ofrece series que cancela en una veintena de capítulos si no han alcanzado un éxito considerable. Es chocante. En tres tomos apenas se puede contar nada y todos sabemos que los shonnen tardan en alcanzar. Pensemos en One Piece; las batallas contra Buggy y Kuro son bastante flojas, creo que la serie no alcanza un buen nivel hasta la aparición de Mihawk, allá por el tomo 6. La serie no habría aguantado en la Jump actual. Un ejemplo de paciencia recompensada. Algo similar puede decirse de Hitman, uno de los productos estrella de la Jump actual y cuyos 50 primeros capítulos sencillamente me parecen catastróficos.
Las historias necesitan tiempo, para crecer y para atrapar al lector y ganárselo. La postura de la linea editorial de la revista, sencillamente, es ilógica. Si una serie no tiene el éxito de una One Piece o una Dragon Ball se cancela, entonces, por esa norma, si una de esas series fuera un bombazo instantante como lo fue Death Note en su día y adelantara a las series de Oda, Kishimoto y Tite... tendríamos que cancelar estas ¿no?

domingo, septiembre 07, 2008

El día que Rubel reapareció

Claymore - Capítulo 83: Una reunión inevitable

Después de unos capítulos cargados de sorprendentes rebelaciones, era momento de que la historia continuara con su lento pero inflexible desarrollo. Hemos entrado ya en una nueva saga y este episodio no es otra cosa que la transición entre esos capítulos cargados de información que antes he mencionado y un nuevo grupo de episodios cuyo rumbo conoceremos en el siguiente capítulo. No obstante, este capítulo tiene dos claros aspectos importantes.
El primero y más importante es, obviamente, Rubel. El antiguo "encargado" de Clare ha reaparecido quizás de una forma algo temprana y forzada, pero creo que a la larga será bueno para la historia, y no hay que olvidar que Claymore siempre ha tenido un ritmo frenético. Rubel siempre ha sido uno de los máximos exponentes de la ambigüedad en la que siempre se ha movido la "Organización". No parece tan maligno como muchos de sus compañeros, pero si mucho más ladino y traicionero. En el siguiente capítulo seguramente veamos la respuesta de la Organización a las acusaciones de Miria, aunque por supuesto estas explicaciones estaran sesgadas por su particular visión y sus discutibles objetivos. Es poco probable que Clare mate a Rubel, así que supongo que además de alguna que otra afirmación ambigua que respalde las teorías de Miria pero que no les haga parecer unos absolutos villanos, veremos como Rubel deja caer un par de pistas sobre Raki, Isley o Priscilla a fin de manipular a Clare y su grupo.
El otro detalle que me ha parecido interesante del capítulo, muchos más de hecho, pues Rubel será importante en el siguiente capítulo, es la presencia de Yuma y Cynthia. En un principio las tres "débiles" parecían carne de cañon y, evidentemente, es aún posible que lo sean y que caigan a las primeras de cambio. Pero Yagi se ha dado cuenta de que, incluso siendo un mero sacrificio, carecerían de importancia por la poca empatía que el lector tenía con ellas, y ha decidido solucionarlo. Si bien cuando Miria encomendó a Yuma y Cynthia que acompañaran a Clare todos pensamos que se limitarían a luchar contra algún yoma secundario, ahora vemos que el verdadero objetivo del autor no era otro que -lejos de las deslumbrantes Deneve, Hellen y Miria- tengan algo de tiempo para mostrarse ante el lector. Han mostrado unas personalidades relativamente marcadas y, aunque algo tópicas, lo suficientemente alejadas de Clare o las otras tres grandes Claymores de la historia como para llamar la atención.
Lo último que mencionare del capítulo será el extraño fallo de Yagi. Por alguna razón en este capítulo nos ha colocado un mapa del mundo y ha explicado la distribución de las zonas. No es algo que estorbe, ni mucho menos, pero a estas alturas la inclusión de esa información resulta completamente irrelevante. Debido a la simpleza geográfica del mundo de Claymore, habría bastado un mapa superpuesto mientras cualquier personaje decía donde se encontraban los abisales. No me parece un defecto grave -por supuesto, el autor ha visto una carencia en su obra y ha tratado de corregirla-, pero me resulta chocante que lo haya hecho de una forma tan torpe.

sábado, septiembre 06, 2008

Impotencia

One Piece - Capítulo 513: Ni siquiera a uno

Este blog cuenta ya con casi dos años de existencia y su primera reseña ya fue a parar a esta serie, no fue otra que la del magnífico episodio 432. Aquel episodio, en el que se revelaba la existencia de los cuatro emperadores y que Luffy era el hijo de Dragon ha sido, seguramente el mejor episodio del que he hablado en este blog. Después hemos tenido episodios de grandes batallas como la que enfrentó a Ace y Barbanegra, grandes revelaciones como la entrada en escena de Rayleigh o la simple y llana épica de ver a la banda arder mientras Luffy se enfrentaba a Moria. No obstante, todos han quedado eclipsados ante este último capítulo. Un capítulo en el que sólo se culmina la derrota total de la banda que comenzó en los anteriores capítulos, un capítulo en el que no hay grandes sorpresas -más allá de las enigmáticas palabras que Rayleigh y Kuma intercambian, un episodio sin sorpresas ni humor, ni siquiera tiene grandes escenas de acción. Es un simple episodio de drama y sufrimiento. Un episodio capital para el futuro de la serie y que sólo compararía con el mítico "Capitan" de la saga de Water 7. Es este un capítulo sencillamente magistral.
El capítulo basicamente es LA PEOR PESADILLA DE LUFFY. La amistad y el compañerismo, el mayor tesoro de esta banda es terriblemente ultrajado. Uno a uno, cada uno de loz piratas es "finalizado" por Kuma. Es este un capítulo de sufrimiento y consecuencias, de impotencia y desesperación. No obstante, entre la oscuridad hay luces que brillan, es hermoso ver a Sanji enloquecer por haber perdido dos nakamas ante sus ojos sin haber podido hacer nada (entendemos aquí que el mérito es que sean Zoro y Brooke, no Nami y Robin), es hermoso ver a Luffy arrojándose contra Kuma como un loco para dar tiempo a sus compañeros a escapar, y como estos en cierta manera se niegan a huír y dejarle sólo. No obstante, todos son absolutamente derrotados. Luffy ve como, uno a uno, cada miembro de su banda es "eliminado" ante sus ojos y él no puede hacer nada para evitarlo. La derrota frente a Aokiji produjo un gran cambio en Luffy y motivo los "gear" y la voluntad de nunca más ser derrotado para proteger a sus nakamas. Ha fracasado estrepitosamente. Es evidente que esta derrota le va a afectar, le va a convertir en alguíen más precavido, Luffy esta comprobando ahora los verdaderos efectos de actos que realizó tan a la ligera como quemar la bandera del gobierno mundial o golpear a un noble mundial. Pero no es sólo Luffy, este cambio seguramente se motive en toda la banda. Por primera vez todos estan sintiendo el peso de sus recompensas y se estan dando cuenta de que han menospreciado al mundo. Luffy y compañía habían ascendido hasta la élite de los piratas, pero Oda esta usando Shabondy para descubrirnos que los supernovas, siendo fuertes, no dejan de ser la escoria del "Nuevo Mundo".
Este capítulo, terriblemente simple en su concepto, demuestra la completa maestría de Eiichiro Oda como narrador. El primero es, obviamente, la perfecta sucesión de desapariciones, los intentos de Luffy, Sanji, Franky e incluso Brooke y Usopp por contenerlos y la absoluta futilidad de sus actos. Oda lo expone todo con una pasmosa simpleza, una sucesión de puñaladas al espíritu de la banda contra las que nada pueden hacer. El episodio esta impregnado de un catastrofismo que ahora únicamente podría comparar al Eclipse de Berserk (aquí, no obstante, tengo que decir que la obra magna de Kentaro Miura va aún más lejos). Este episodio no esta protagonizado por nadie, la exposición de los hechos que realiza el autor esta más cerca de las técnicas documentalistas que de las de una narración tradicional. El segundo elemento son esas gotitas de humor que Oda logra introducir en momentos como este, Brooke es incluso capaz de soltar una de sus populares skulljoke (aunque aquí también es significativo que no tenga tiempo para terminarla), y Kizaru sigue mostrando sus chanzas habituales. La ligereza con la que el Almirante observa la absoluta debacle de la banda protagonista no hace si no resaltar su poder, tranquilidad y desagradable sobervia. El tercer elemento que Oda maneja en esta historia no es otro que el propio grafismo que emplea, Oda no recurre a la deformación habitual de sus personajes, todos mantienen una apariencia humana que no hace si no resaltar la terrenalidad de su derrota y el terrible trago que estan pasando. Hay suciedad, hay sangre, hay sudor, hay lágrimas y hay gritos de impotencia, pero en ningún momento vemos expresiones exageradas como la que Luffy mostró cuando se reconcilió con Usopp. A pesar del humor antes mencionado, no hay lugar para el menor elemento cómico en el sufrimiento absoluto del protagonista.
Quizás más que nunca, la serie puede tomar ahora cualquier dirección. Es evidente que este hecho repercutirá mucho en el desarrollo futuro de los personajes, pero en este momento hay otros aspectos que me parecen más dignos de mención. El primero es, obviamente, el "viaje" de la banda. Según Sentoumaru "volaran" durante tres días y tres noches, quizás en tiempo sea conveniente de cara al coating del barco, pero no creo que el "vuelo" sea algo tan literal. Naturalmente existe la probabilidad de que cada uno de los miembros aparezca en un lugar distinto, pero creo que no será así, pues esto alargaría y complicaría demasiado una narración ya de por si enrevesada. Así pues creo que hay dos alternativas. La primera sería que el viaje fuera algo espiritual, que cada personaje viajara a su particular Nirvana y que la pregunta que Kuma hace al principio no fuera otra cosa que una forma de conocer donde podrían sus víctimas realizar su meditación más adecuadamente. Recordemos que Kuma es el "hombre-Buda" y que siempre lleva una biblia consigo. Es rebuscado, pero no lo veo imposible. La otra alternativa es un viaje puro y duro a algún lugar físico. En este supuesto considero dos posibles; el primero es que sean enviados a Impel Down o a dondequiera que se encuentre Ace, el segundo consiste en que sean enviados ante Dragon.
En este último supuesto entran en juego las enigmáticas palabras de Kuma al final de la serie de Thriller Bark y el hecho de que se pueda considerar de que Kuma verdaderamente los esta salvando de la muerte que parece encarnar Kizaru. Particularmente creo que, con la gran batalla que puede suponer la ejecución de Ace, y el escenario perfecto para sublevación popular que Oda ha descrito con los tritones y la actitud del mundo hacia ellos, este sería el mejor momento de introducir a los revolucionarios. Pero, como siempre, Oda dirá. En este capítulo ha vuelto a demostrar que, cuando crees que la serie ha alcanzado un nivel insuperable, siempre es capaz de subirla a un nivel superior. One Piece transciende la literatura barata que suele ser el manga para alcanzar una lucidez que ya quisieran muchas novelas.
Grande Oda, muy grande.