Desde mi desconocimiento de la mitología de "Dan Defensor" este superhéroe siempre me había parecido ridículo. Sí, estaba seguro de que -como todos los superhéroes- tenía que tener grandes historias... pero en líneas generales la idea de un justiciero ciego que se dedicaba a recorrer Nueva York impartiendo justicia me parecía bastante absurda... además toda esa tontería de los cuernecitos, del demonio, del "hombre sin miedo" me parecía ridícula. Por eso no dejaban de sorprenderme las críticas tan unánimemente positivas de la adaptación televisiva del personaje, porque además las adaptaciones televisivas de los superhéroes siempre me habían parecido bastante normalitas....
Y una vez vista la serie me tengo que convertir en una oveja más del rebaño y cantar las excelencias de la serie.
Daredevil
En su primera temporada me parece que la serie funciona extraordinariamente bien a muchos niveles. Aquí la serie nos presenta al superhéroe y su mundo; como he dicho, conocía muy poco este universo así que agradezco esta introducción y el ver que la historia no se reduce a un superhéroe ciego. En verdad la ceguera de Matt Murdock poco importa en el contexto de la serie más allá de disipar cualquier sospecha sobre su identidad por terceros; lo importante de esta temporada es el nacimiento del héroe, las dudas de un abogado profundamente cristiano sobre el uso inevitable de la violencia, el poner en peligro a sus amigos y el ver como el secreto destroza la amistad que mantiene con estos. Y todo ello mientras al mismo tiempo vemos como paralelamente al superhéroe surge un némesis en la forma de un imperial Wilson Fisk.
Daredevil es un héroe difícil de plasmar en pantalla por su ceguera y lo limitado de sus poderes, sin embargo en esta temporada vemos a un justiciero nocturno que se limita a ir por las calles repartiendo hostias gracias a su formación "ninja", y como serie de acción funciona extraordinariamente bien, mucho mejor de lo que uno podría imaginar. Quizás sobre algún combate, quizás el combate contra el japones chungo es demasiado exagerado por las habilidades de este y su uso de armas cortantes, y desde luego el combate final sobra, y tengo la extraña sensación de que en verdad se realiza una especie de transición desde unos primeros combates muy cruentos y salvajes a una violencia más ficticia y alegre propia de cómics (estilo que continuaría en la segunda temporada, ya descaradamente superheróica). Pero en general es una serie que tiene una fuerza brutal en sus escenas de acción, y el plano-secuencia del capítulo dos puede ser ya un clásico, pero no deja de ser una más de la gran cantidad de escenas de acción excelentemente rodadas de la serie.
Sin embargo la acción, aunque sea lo más llamativo y sea un claro indicador de los buenos niveles de producción del producto, no es lo que sustenta la serie. Sencillamente, hay un gran guión debajo. Un guión que trata bien a sus personajes y los desarrolla, un guión que los enfrenta a sus miedos y a sus dudas y que no les da tregua. Un guión sólido que no obstante está plagado de grandes giros, lógicos al tiempo que sorprendentes, porque todos los personajes piensan de una forma coherente y todos intentan adelantarse a los movimientos de sus enemigos. Un guión que plantea interesantes contradicciones y que da lugar a muy buenos enfrentamientos entre actores que están muy bien dirigidos, y un guión que tiene sus concesiones al humor y la comedia pero que en ningún momento convierte a ningún personaje en un bufón (Foggy podría parecer el personaje propicio para ello y sin embargo resulta simpático y entrañable, y capaz de escenas épicas cuando la trama lo requiere).
El guión es la piedra angular sobre la que se sustenta un impecable ritmo. La serie es potente y adictiva desde el principio y consigue mantener el interés en su primera mitad por medio de tramas secundarias -salpicadas de grandes escenas de los protagonistas-, hasta que en su segunda mitad todos los conflictos explotan con una intensidad brutal. La serie sube poco a poco el nivel de tensión y drama hasta acabar con unos personajes que no pueden más en un final de temporada catártico. Tanto dirección como montaje son excelentes, y están respaldados además por una fotografía y una banda sonora en las que se nota que Netflix se ha tomado muy en serio este producto.
La segunda temporada sigue manteniendo un nivel excelente, pero me parece sensiblemente inferior a la primera. El motivo es que en esta serie conviven dos series; la que quiere ser y la que pretende ser. Distingo claramente dos tramas en esta serie: Punisher y Elektra.
Todo lo relacionado con el Castigador raya a la altura de la serie original, si no por encima. Este nuevo personaje trae consigo la duda moral de matar o no a los enemigos, y la serie explota esa cuestión a las maravillas. Además, el Castigador trae consigo unas secuencias de acción tan sencillas en su premisa como brutas en su ejecución. Con este personaje la serie consigue también entrar en el escenario judicial, quizás el punto más desaprovechado de la trama hasta ese momento. El único problema que le pondría a esta trama es que se apoya en Karen; esta no es un mal personaje, pero se nota mucho que la serie le mete varios "power-up" por medio de guionazos para tenerla ocupada y que haga algo más que ser la "chica", y sencillamente toda esta trama periodística que meten la veo muy extraña y forzada (no pueden transformar a esta chica en una Ben Urich por mucho que quieran tenerla ocupada hasta que llegue el momento de adaptar el Born again).
El otro problema de la trama del Castigador es que es tan buena, plantea un dilema tan potente y tiene una acción y unas interpretaciones tan sólidas que hace que la trama de Elektra salga muy mal parada por la comparación. Se nota que la serie se siente más cómoda con tramas más pequeñas e íntimas que hagan aflorar los conflictos de los personajes, y cuando tiene que meterse en unas mallas y tanto el drama como la acción se notan más plásticos y menos potentes. Elektra no es mal personaje, pero sencillamente toda la trama de la Mano, con luchas contra multitud de ninjas y demás alejan a la serie de la contundencia de sus mejores escenas. Todo lo referente a Elektra no es especialmente notable más allá de la reaparición del carisma de Stick y palidece ante toda la trama del Castigador o la breve reaparición de un Fisk ya convertido en Kingpim.
Esta segunda temporada sigue siendo muy recomendable, pero me parece que este es un ejemplo de serie en la que menos es más, y cuantos más y más poderosos enemigos encontramos, cuanto más grandilocuente es todo, más se resiente la serie.
Esta serie es, en sus dos temporadas, una pequeña obra joya... de esas que te levantan el ánimo y te hacen afirmar ese mantra ahora muy extendido de que la televisión está por delante del cine en Estados Unidos (y al menos en Marvel, en lo referente a los villanos, así lo es sin ninguna duda). Pero la calidad de la serie y las ganas de ver una tercera temporada o esa anunciada serie del Castigador hacen que uno a veces cometa imprudencias... y así tengo que decir que me dio la loca idea de ver...
Daredevil
Esta película es una basura, pero es tan absurda y tan flipada que entra en esa exquisita categoría de "tan mala que es buena". Es la clásica película que parece hecha por un adolescente, intentando meter a todos sus personajes favoritos y dándoles escenas y frases molonas a cada uno de ellos. No culpo demasiado a la película, sencillamente eran como se hacían las películas de superhéroes al principio, y no podía pedírsele a cada película que revolucionase un género que por entonces era muy menor.
Tenemos la clásica presentación del personaje, definiendo personalidad y poderes. Tenemos algo parecido para la chica. Y tenemos también algo parecido para los malos. La película presenta a Daredevil, Elektra, Kingpim y Bullseye. Y todos los personajes no paran de escupir absurdas frases de esas que pretenden ser categóricas y definitorias; líneas de esas que parecen escupidas por el ordenador de un publicista, y alguna puntual queda espectacular si el guionista sabe donde colocarla... pero si ese "donde" es "en todos lados" queda ridículo no, lo siguiente.
A este guión horrible hemos de añadirle todo lo horrible que se pueda imaginar. Una fotografía plagada de planos cutres por ordenadores y de imágenes simbólicas (sólo se salva la recreación del "radar" del protagonista). Un diseño de producción con unos trajes horribles. Unas peleas francamente horribles con ideas ridículas y flipadas dignas, como he dicho, de un adolescente.
El director parece conocer el mundillo -de hecho a cualquier personaje le pone de nombre el de autores de comics del personaje-, pero de cine, de ritmo narrativo y esas cosas no parece saber mucho. Denle algunos millones a un fanático escogido al azar en una comiccon de San Diego y hará una basura como esta.
Pero lo peor estaba aún por llegar
Elektra
La película anterior es un señor truño, una mierda de proporciones bíblicas... pero es entretenida. No pasa lo mismo con esta película; Elektra hace lo peor que puede hacer una película de este tipo: intentar ser buena.
Así tenemos unos 90 minutos que se hacen eternos en los que vemos como la película se inventa unos dramas cutres en los que Elektra intenta medio enamorarse y al mismo tiempo enfrentarse a su pasado, porque ella es muy buena a pesar de ser una asesina a sueldo, el mundo la ha hecho así pero ella en verdad querría ser niñera o algo así. El guión es malo, Jennifer Garner es una actriz normalita e -independientemente de las intenciones de director y guionista- la producción tiene como obsesión hacer que la tía luzca tipo. Consecuencia de todo esto... tenemos una mierda pretenciosa tremendamente aburrida, con una historia dramática tópica y previsible como ella sola.
La fotografía de la película es también pretenciosa, con un lago como escenario natural y mucha naturaleza y simbolismo. Hay incluso un par de ideas originales como Maria Tifoidea y sus habilidades, pero en general las pretensiones artísticas de la película también juegan aquí en su contra, pues la película tiene un presupuesto bajo y eso se traduce en unos enemigos que parecen muy potentes y que luego mueren más rápido y decepcionantemente que un chaqueta roja... ahondando en lo ridículo y patético de la película.
Así pues, una película absolutamente deleznable, que además también reniega de la película anterior, dibujando una Elektra rara que tampoco es fiel a los comics. Una basura pretenciosa que en ningún momento llega a entretener.