El momento de Lao-G es brutal, la comedía es el motivo de que esta serie no haya sido devorada por su propia longuitud. Además, aún a costa de desmerecer bastante a un enano con una zoan de insecto (el cual me parece que debería ser extremadamente fuerte), presenta un poco más a otro de los carismáticos hombres de Doflamingo. Al margen de ello, pues es un capítulo normalito de transición hacia las hostias finales de la saga donde comienza se presenta y comienza una gran final del Coliseo. Que la Mera-Mera esté en un pez podría ser la excusa perfecta para que Rebecca se apoderara de ella, y me parece bastante hábil por parte de Oda. Tengo curiosidad por ver como Oda desarrolla este frente tan importante sin el apoyo de un protagonista de la serie en él.
Ahora bien, el mejor escritor echa un borrón y me parece que este capítulo es bastante chapucero en lo referente a la presentación de Diamante.
La banda de Doflamingo me parece, sencillamente, de lo mejor que ha hecho Oda en este manga. El diseño de todos los personajes es brutal, y ha sabido presentarlos gradualmente con mucha habilidad. Pocas bandas ha tenido un tratamiento tan bueno, ni la de Barbablanca, ni los CP9, ni me atrevería casi incluso a decir que la mismísima banda de los Sombrero de Paja. En este capítulo, además del brutal momento de Lao-G, tenemos una muy buena presentación de Picas; personaje que siempre se ha mantenido muy a la sombra y que Oda ha desvelado con una gran majestuosidad. Por desgracia, con Diamante, ha pasado justo lo contrario.
La presentación de la habilidad de Diamante me ha parecido, sencillamente, una chapuza. No entraré a valorar la habilidad en si, seguro que Oda le saca mucho juego, y esta claro que Diamante tiene que ser muy tocho independientemente de su habilidad cuando se muestra tan tranquilo ante el que él creía que era un pirata de renombre con una recompensa de 400 millones y todo un miembro de la tripulación de Barbanegra. Pero que justo en los prolegómenos de la batalla haya decidido mostrar su habilidad ante sus enemigos me parece absurdo, más habida cuenta del tipo de habilidad que tiene... creo que por ejemplo Bartolomeo no hubiera derrotado a Hack si este conociera su habilidad. Ahora no creo que Burgess de un puñetazo a la plancha de acero que cubre la espalda de Diamante (aunque creo que hay un grupo de personajes en esta serie que no vacilarían en liarse a puñetazos con una viga, y uno de esos es el timonel de Teach).
Siempre he defendido que One Piece es una serie que, contra lo habitual, gana al ser leída semanalmente. Que Oda maneje el ritmo del folletín siempre me ha parecido una de las cosas que lo eleva como mangaka. Sin embargo con Diamante no ha estado fino. Creo que con él ha sido víctima del formato. Ha escondido demasiado tiempo la habilidad para mantener la espectación, y con Picas le ha salido bien con una presentación espectacular... pero con el alter ego de Steven Taylor creo que se ha dado cuenta demasiado tarde de que su habilidad era demasiado "discreta" para presentarla en la final como un giro de guión y se ha visto obligado a revelar ese secreto antes... y por eso se ha sacado unos masillas de relleno cutres. Es fácil ahora decir que quizás el mejor momento para presentar la habilidad habría sido el flashback de Riku, lo cierto es que este tipo de cosas siempre tienen que ser muy complicadas de planificar y en este caso, sencillamente, creo que no le ha quedado demasiado bien a Oda.