Capítulo 0 de nuestra serie de piratas favorito. En un primer momento pense que este podía ser un capítulo meramente promocional de la película, me equivocaba. Oda no mancilla su propia obra y el nivel narrativo que este mangaka ha adquirido, así como la profundidad y extensión de la obra que guioniza y dibuja han encontrado en este particular omake un nuevo escenario para desarrollarse. 18 páginas semanales son demasiado poco para Oda. One Piece, como todas las grandes historias, se escribe sola. Cada capítulo la historia crece un poco más y se refuerza a si misma. Este episodio 0 ha brindado a Oda la oportunidad de reafirmar los cimientos de su obra.
Este capítulo 0 es un capítulo que funciona como prólogo a la película, como mero vehículo de presentación de ese personaje que es el Leon Dorado. Pero este capítulo funciona también como el gigantesco homenaje que es a toda la serie. Pero este capítulo, y este es el gran mérito de Oda, funciona perfectamente como la unión de estos elementos. Este capítulo es una gigantesca muestra de "fanservice", pero este no es gratuito. Este capítulo no es ignorable, su número es irrelevante y sus páginas tan importantes como estas últimas en las que estamos viendo ese homenaje a la exageración que es la batalla de Marinford. Este capítulo, como todos, suma algo a ese gigantesco todo que es One Piece.
El capítulo, como es normal, se centra en la figura de Shiki, el León Dorado. Se nos presenta como un típico personaje de One Piece, poderoso y estrambótico. Es un pirata orgulloso, pero también bastante más pendenciero que Roger y Barbablanca y parece tener verdaderas ansías de formar un imperio. Es también el clásico idiota de la serie y vemos que no se sorprende de tener una rueda de timón incrustada en la cabeza, pero al mismo tiempo tampoco en lanzarse él sólo contra Marinford como en cortarse las piernas para escapar de Impel Down. Es un personaje del que no hemos visto demasiado, es algo idiota, tiene una tripulación que parece estrambótica y también es monstruosamete fuerte, pero también parece bastante más "maligno" que otros grandes piratas que hemos visto. Veremos que nos repara la película y el resto del futuro Tomo 0 con respecto a él.
Ahora pasaré a enumerar los distintos personajes que vemos en este gigantesco "tour de force" por todo lo que es el universo de la serie.
Se me hace imposible no comenzar por Garp, ese personaje que conocimos verdaderamente hace apenas 130 capítulos y que ahora es uno de los grandes pilares de la serie. Oda consiguió insertar un personaje como este pasados más de 400 capítulos, darle un peso brutal en la historia y hacer que funcionase. En este capítulo 0 funciona además casi como narrador, y Garp no decepciona en ningún momento. En la primera viñeta ya ignora a sus superiores y rechaza una promoción porque "le quitaría libertad", es un Monkey en estado puro; y luego además tenemos ocasión para verlo en una tierna escena jugando con sus nietos y en otra completamente distinta enfrentarse a Shiki en compañía de Sengoku. A Sengoku como almirante ya lo conocíamos, pero es una gozada volver a verlo en este capítulo y comprobar nuevamente la relación de amistad y compañerismo que siempre ha existido entre el más importante marine y el abuelo del protagonista. Oda, no obstante, no tiene en este capítulo páginas para mostrarnos luchar a estos dos monstruos del bando de la gaviota y supongo que reservará esta escena para cuando todos los focos esten sobre ellos. Pero Garp y Sengoku no estan solos, un "Cobbyzado" Kuzan sigue a Garp, y junto a él vemos a una parcialmente rejuvenecida Tsuru, a un siempre perro rojo siempre tenso, a un Saulo o incluso a Momonga y a otro vicealmirante de la Buster Call cuyo nombre no recuerdo. Oda nos regala también un vistazo a Impel Down cuando esta no había sido mancillada con una fuga.
De la Marina pasamos a los piratas. Barbablanca aparece con unas pocas heridas menos, y junto a él podemos ver a Jozu, al espadachín floral o incluso a Barbanegra. Pero el gran protagonista de este frente es, sin duda, Roger. El legendario pirata -cuyo emblema pirata no recuerdo haber visto previamente- aparece aquí como ese coloso con actitud de Luffy que todos intuimos que fue. Y junto a él aparece el resto de su tripulación. Shanks con su fe ciega en su capitán, Buggy con su cobardía no menos ciega, Crocus como un compañero más de la banda y Rayleigh como ese fiel amigo y rey en la sombra que siempre ha parecido. Al más puro estilo Oda se revela como si nada que Roger conocía la ubicación de un arma ascentral, eso y las palabras de Rayleigh sobre el misterio del siglo vacío no hacen si no confirmarnos que aún nos queda mucha historia por delante (también sea dicho aquí que verdaderamente Luffy podría ya conocer también la ubicación de una de estas armas, aunque dudo que siquiera haya pensado alguna vez en preguntarselo a Robin).
Antes de abordar a los nakama tenemos que pasar por los shichibukais. La ausencia de Jimbei en este capítulo me parece extraña, pero mucho más significativa me parece aún la de Kuma, cuyo pasado, cuya conversión de "tirano" a arma del gobierno parece ya obvio que en algún momento conoceremos al detalle. Sobre los shichibukais, Cocodrile aparece de espaldas dando esperanzas a aquellos que piensan que el motivo de que conociera a Ivankof se debe a que originalmente era una chica; Moria no dire que es apuesto, pero al menos parece más el vampiro que se supone que es que el hombre-cebolla que acertadamente Luffy vio en él; DonFlamingo parece tan loco como siempre; Mihawk sin su sombrero y un peinado más "latino" reafirma esa imagen chulesca y señorial que siempre ha tenido; de Boa poco se puede decir, su versión "chibi" es adorable hasta decir basta.
Otros personajes secundarios aparecen en este capítulo, algunos siendo tan necesarios como esa Portgas D Rouge mirando al mar con tristeza o ese Dragon desprovisto aún de tatuajes, otros siendo un mero guiño de Oda a la historia de su manga como Hatchin sorprendetemente joven (me pregunto como pudo salvar a Rayleigh), esos gigantes, ese enano ya metido en una caja, el viejo "cabeza-castaña", esos CP9 en sus inicios o ese pobre Duval ya maldito desde su nacimiento. Lo cierto es que cada una de estas imágenes muestra el infinito cariño de Oda hacia cada uno de sus personajes, el como es incapaz de olvidarlos y el como logra encontrar una pequeña escena para cada uno de ellos para volver a sacarlos a la palestra.
Quedan, por último, los nakamas. Quizás seria incorrecto decir esto, pues seis de ellos aún no habían nacido (para compensar este desequilibrio hay uno que incluso ya había muerto), pero si podemos hablar de su particular mundo. De Luffy vemos a un joven Ace y al alcalde de su pueblo, pero la sombra de Dadan sigue estando ahí. De Zoro vemos una emotiva escena entre su maestro y la esposa de esta sobre el nacimiento de Kuina. Se nos presenta el momento en el que Shanks y Yassop se conocieron, e incluso el nacimiento del Merry. Bellemere reaparece en sus años de la Marina. Zeef nos muestra cuando sus cabellos eran de otro color. Hirukuk y el resto del mundo de Drum aparecen e incluso intuimos los fallos en la educación de Wapol. Recordamos los años felices de Franky, y ellos se contrarrestan con la eterna persecución de Robin y el largo pesar de Brook.
Capítulo modélico. Oda ha conseguido mostrarnos el pasado de decenas de personajes, pero al mismo tiempo ha conseguido presentar a Shiki y narrar una historia con bastante sentido y coherencia con respecto al resto de la serie. Un dibujo sobervio y una narración cuya sólidez solo es comparable a los quebraderos de cabeza que debe de haberle dado a Oda para conseguir cuadrarlo todo en tan pocas páginas. En resumen, un regalo para los seguidores de la serie y una nueva lección de como hacer un shonnen por parte de Eiichiro Oda.
Este capítulo 0 es un capítulo que funciona como prólogo a la película, como mero vehículo de presentación de ese personaje que es el Leon Dorado. Pero este capítulo funciona también como el gigantesco homenaje que es a toda la serie. Pero este capítulo, y este es el gran mérito de Oda, funciona perfectamente como la unión de estos elementos. Este capítulo es una gigantesca muestra de "fanservice", pero este no es gratuito. Este capítulo no es ignorable, su número es irrelevante y sus páginas tan importantes como estas últimas en las que estamos viendo ese homenaje a la exageración que es la batalla de Marinford. Este capítulo, como todos, suma algo a ese gigantesco todo que es One Piece.
El capítulo, como es normal, se centra en la figura de Shiki, el León Dorado. Se nos presenta como un típico personaje de One Piece, poderoso y estrambótico. Es un pirata orgulloso, pero también bastante más pendenciero que Roger y Barbablanca y parece tener verdaderas ansías de formar un imperio. Es también el clásico idiota de la serie y vemos que no se sorprende de tener una rueda de timón incrustada en la cabeza, pero al mismo tiempo tampoco en lanzarse él sólo contra Marinford como en cortarse las piernas para escapar de Impel Down. Es un personaje del que no hemos visto demasiado, es algo idiota, tiene una tripulación que parece estrambótica y también es monstruosamete fuerte, pero también parece bastante más "maligno" que otros grandes piratas que hemos visto. Veremos que nos repara la película y el resto del futuro Tomo 0 con respecto a él.
Ahora pasaré a enumerar los distintos personajes que vemos en este gigantesco "tour de force" por todo lo que es el universo de la serie.
Se me hace imposible no comenzar por Garp, ese personaje que conocimos verdaderamente hace apenas 130 capítulos y que ahora es uno de los grandes pilares de la serie. Oda consiguió insertar un personaje como este pasados más de 400 capítulos, darle un peso brutal en la historia y hacer que funcionase. En este capítulo 0 funciona además casi como narrador, y Garp no decepciona en ningún momento. En la primera viñeta ya ignora a sus superiores y rechaza una promoción porque "le quitaría libertad", es un Monkey en estado puro; y luego además tenemos ocasión para verlo en una tierna escena jugando con sus nietos y en otra completamente distinta enfrentarse a Shiki en compañía de Sengoku. A Sengoku como almirante ya lo conocíamos, pero es una gozada volver a verlo en este capítulo y comprobar nuevamente la relación de amistad y compañerismo que siempre ha existido entre el más importante marine y el abuelo del protagonista. Oda, no obstante, no tiene en este capítulo páginas para mostrarnos luchar a estos dos monstruos del bando de la gaviota y supongo que reservará esta escena para cuando todos los focos esten sobre ellos. Pero Garp y Sengoku no estan solos, un "Cobbyzado" Kuzan sigue a Garp, y junto a él vemos a una parcialmente rejuvenecida Tsuru, a un siempre perro rojo siempre tenso, a un Saulo o incluso a Momonga y a otro vicealmirante de la Buster Call cuyo nombre no recuerdo. Oda nos regala también un vistazo a Impel Down cuando esta no había sido mancillada con una fuga.
De la Marina pasamos a los piratas. Barbablanca aparece con unas pocas heridas menos, y junto a él podemos ver a Jozu, al espadachín floral o incluso a Barbanegra. Pero el gran protagonista de este frente es, sin duda, Roger. El legendario pirata -cuyo emblema pirata no recuerdo haber visto previamente- aparece aquí como ese coloso con actitud de Luffy que todos intuimos que fue. Y junto a él aparece el resto de su tripulación. Shanks con su fe ciega en su capitán, Buggy con su cobardía no menos ciega, Crocus como un compañero más de la banda y Rayleigh como ese fiel amigo y rey en la sombra que siempre ha parecido. Al más puro estilo Oda se revela como si nada que Roger conocía la ubicación de un arma ascentral, eso y las palabras de Rayleigh sobre el misterio del siglo vacío no hacen si no confirmarnos que aún nos queda mucha historia por delante (también sea dicho aquí que verdaderamente Luffy podría ya conocer también la ubicación de una de estas armas, aunque dudo que siquiera haya pensado alguna vez en preguntarselo a Robin).
Antes de abordar a los nakama tenemos que pasar por los shichibukais. La ausencia de Jimbei en este capítulo me parece extraña, pero mucho más significativa me parece aún la de Kuma, cuyo pasado, cuya conversión de "tirano" a arma del gobierno parece ya obvio que en algún momento conoceremos al detalle. Sobre los shichibukais, Cocodrile aparece de espaldas dando esperanzas a aquellos que piensan que el motivo de que conociera a Ivankof se debe a que originalmente era una chica; Moria no dire que es apuesto, pero al menos parece más el vampiro que se supone que es que el hombre-cebolla que acertadamente Luffy vio en él; DonFlamingo parece tan loco como siempre; Mihawk sin su sombrero y un peinado más "latino" reafirma esa imagen chulesca y señorial que siempre ha tenido; de Boa poco se puede decir, su versión "chibi" es adorable hasta decir basta.
Otros personajes secundarios aparecen en este capítulo, algunos siendo tan necesarios como esa Portgas D Rouge mirando al mar con tristeza o ese Dragon desprovisto aún de tatuajes, otros siendo un mero guiño de Oda a la historia de su manga como Hatchin sorprendetemente joven (me pregunto como pudo salvar a Rayleigh), esos gigantes, ese enano ya metido en una caja, el viejo "cabeza-castaña", esos CP9 en sus inicios o ese pobre Duval ya maldito desde su nacimiento. Lo cierto es que cada una de estas imágenes muestra el infinito cariño de Oda hacia cada uno de sus personajes, el como es incapaz de olvidarlos y el como logra encontrar una pequeña escena para cada uno de ellos para volver a sacarlos a la palestra.
Quedan, por último, los nakamas. Quizás seria incorrecto decir esto, pues seis de ellos aún no habían nacido (para compensar este desequilibrio hay uno que incluso ya había muerto), pero si podemos hablar de su particular mundo. De Luffy vemos a un joven Ace y al alcalde de su pueblo, pero la sombra de Dadan sigue estando ahí. De Zoro vemos una emotiva escena entre su maestro y la esposa de esta sobre el nacimiento de Kuina. Se nos presenta el momento en el que Shanks y Yassop se conocieron, e incluso el nacimiento del Merry. Bellemere reaparece en sus años de la Marina. Zeef nos muestra cuando sus cabellos eran de otro color. Hirukuk y el resto del mundo de Drum aparecen e incluso intuimos los fallos en la educación de Wapol. Recordamos los años felices de Franky, y ellos se contrarrestan con la eterna persecución de Robin y el largo pesar de Brook.
Capítulo modélico. Oda ha conseguido mostrarnos el pasado de decenas de personajes, pero al mismo tiempo ha conseguido presentar a Shiki y narrar una historia con bastante sentido y coherencia con respecto al resto de la serie. Un dibujo sobervio y una narración cuya sólidez solo es comparable a los quebraderos de cabeza que debe de haberle dado a Oda para conseguir cuadrarlo todo en tan pocas páginas. En resumen, un regalo para los seguidores de la serie y una nueva lección de como hacer un shonnen por parte de Eiichiro Oda.