He terminado por fin esta trilogía de Scott Bakker y mi sensación final es la de decepción. El libro, la trilogía en sí, es increiblemente bueno. Una guerra santa perfectamente recreada, unos personajes bien definidos y unas ideas muy bien expuestas. Es una guerra de personajes, de manipulación, de "intelecto". Pero sus personajes en mi opinión se obsesionan demasiado con los asuntos más terrenales y echo en falta algo de trascendencia, puede que sean demasiado humanos y ha habido un par de escenas que me han parecido casi ridículas.
Pero el principal problema que le he encontrado a esta saga es que apenas hay elementos de fantástica. La amenaza del Consulto está ahí, presente sobre todo, pero jamás se cristaliza y ello hace que el final de la trilogía sea poco climático pues echamos en falta algo más. Presenciamos una Guerra Santa y el augue de Khellus Anasurimbor, pero el advenimiento del NoDios, de los Nohombres, de los sranc... todo ello no aparece. Todo ello queda pospuesto para una nueva saga -dos libros anunciados- que narrara el Segundo Apocalipsis que asolará los Tres Mares y del cual esta trilogía parece casi un prólogo una precuela destinada a presentar mundo y personajes. Es un libro amargo, más de antihéroes que de héroes, donde todos estan arrastrados por pasiones bajas y cegados ante la realidad del mundo y donde el protagonista se confirma más como villano que otra cosa.
El libro mantiene las virtudes de sus predecesores, pero también sus defectos, y estos incluso se acentúan pues la historia decepciona en su resolución -precipitada y atropellada-, y se sigue haciendo demasiado hincapie en la Guerra Santa (conflicto que a estas alturas de la historia es muy secundario).
La valoración general que hago de la saga es la de que me ha decepcionado. Es una saga con unos personajes que por su profunda definición y humanidad, no son simpáticos; y es también una saga donde los elementos fantásticos estan muy relegados en favor de otro. Pero estos elementos son tambien su virtud, pues es una saga distinta y terriblemente sólida e interesante. Una saga donde la espectacularidad está más en sus personajes y sus ideales que en sus acciones.
Pero el principal problema que le he encontrado a esta saga es que apenas hay elementos de fantástica. La amenaza del Consulto está ahí, presente sobre todo, pero jamás se cristaliza y ello hace que el final de la trilogía sea poco climático pues echamos en falta algo más. Presenciamos una Guerra Santa y el augue de Khellus Anasurimbor, pero el advenimiento del NoDios, de los Nohombres, de los sranc... todo ello no aparece. Todo ello queda pospuesto para una nueva saga -dos libros anunciados- que narrara el Segundo Apocalipsis que asolará los Tres Mares y del cual esta trilogía parece casi un prólogo una precuela destinada a presentar mundo y personajes. Es un libro amargo, más de antihéroes que de héroes, donde todos estan arrastrados por pasiones bajas y cegados ante la realidad del mundo y donde el protagonista se confirma más como villano que otra cosa.
El libro mantiene las virtudes de sus predecesores, pero también sus defectos, y estos incluso se acentúan pues la historia decepciona en su resolución -precipitada y atropellada-, y se sigue haciendo demasiado hincapie en la Guerra Santa (conflicto que a estas alturas de la historia es muy secundario).
La valoración general que hago de la saga es la de que me ha decepcionado. Es una saga con unos personajes que por su profunda definición y humanidad, no son simpáticos; y es también una saga donde los elementos fantásticos estan muy relegados en favor de otro. Pero estos elementos son tambien su virtud, pues es una saga distinta y terriblemente sólida e interesante. Una saga donde la espectacularidad está más en sus personajes y sus ideales que en sus acciones.