No hay mucho que decir sobre esta producción, tras unos lentos inicios (ver reseña) tuvimos una segunda temporada ya muy digna y recomendable (ver reseña). La calidad en la animación es la que se le presupone a Bones, y la serie sigue agradeciendo mucho que su producción sea tan puntual y que no se intente instaurar como una serie eterna como tantos otros shonnen. Parece que el plan de emisión está claro y que seguirá siendo de una temporada doble anual, lo que permite avanzar al manga y que siempre haya material al que aferrarse en la adaptación y no haya que recurrir al temido relleno más allá de algún que otro episodio puntual que no tiene porque estar mal o a una ralentización brutal del ritmo de los capítulos. El relleno hizo mucho daño a Naruto, eso es sabido; como también creo que hasta se podría demostrar científicamente como la calidad del anime de One Piece ha ido decayendo desde el capítulo 278 (esto seria otra historia donde también entraría en escena la calidad de la animación, aunque aquí hay que decir que afortunadamente esta ha mejorado últimamente).
Por los altos costes o las dificultades de producción, parece que este formato de series divididas en temporadas que ya comenzamos a ver con Gintama se está instaurando, y creo que todos ganamos con ello, más cuando en el caso de las series tan exitosas parece claro que la continuidad está garantizada y que no corremos peligro de perdernos el final de la serie (como si ocurrió, por ejemplo con Bleach). Naturalmente aquí es un factor muy determinante la duración y la discreccionalidad de la sagas; la citada Bleach tenía sagas muy largas, e incluso en series como Naruto a pesar de que estas eran muy cortas no había en ocasiones lugares claros donde poder cortar una temporada. Boku no Hero Academía tiene de momento una estructura basada en sagas cortas y todavía posibilita esa opción con más o menos acierto. Los shonnens en sus principios tienen esta ventaja, habrá que ver como avanza la academía de héroes en este sentido y cuantos capítulos tienen sus últimas sagas... quizás entonces no sea tan fácil establecer bloques de 12 o 25 capítulos, aunque quizás entonces también puede pasar que la serie haya perdido popularidad o sea tan extensa que no pueda ganar muchos más seguidores, y posiblemente en ese supuesto ya no sea rentable pagar a Bones para animar tan bien sus espectaculares batallas. No obstante, esta serie parece que no será muy larga y parece también muy consciente de algunos de los problemas de los shonnens eternos, pero estas son dudas que no resolveremos hasta dentro de algunos años. El anime, de momento, no ha adaptado mucho más allá de los primeros dos años de publicación del manga original, y ese es el momento dulce para cualquier serie de este género.
Siendo la adaptación modélica, los defectos de esta serie se encontrarían pues en sus diseños o sus tramas, siendo estas ya completamente dependientes de la obra original. El personaje de Mineta es completamente aborrecible, y su inclusión en la clase de mejores héroes no tiene sentido alguno (como tampoco lo tiene el de la chica invisible -si no era muy potente de primeras, en el momento en el que la chica-rana hace más o menos lo mismo su rol pasa a ser poco menos que ridículo- o algún que otro personaje a los que el autor de momento no ha sabido dar grandes momentos a pesar de la diversificación de acciones). Más grave, por supuesto, es el horror del personaje de Bakugo, un niño colérico con el que se ve que el autor quiere contar algo... pero que al final no parece ser otra cosa que un niñato insoportable.
En general la temporada ha estado bastante bien, ha sido variada y ha dado momentos para muchos personajes. Naturalmente el héroe ha brillado, y Todoroki ha molado como siempre, Bakugo ha estado medianamente oculto hasta que al final no se ha podido evitar darle protagonismo como supuesto coprotagonista de la serie. Momo-chan ha explotado por fin como estratega, aunque Iida-kun ha estado algo infrautilizado. El volumen de personajes de la serie es muy grande, y sigue incorporando más y más conforme pasan los episodios, pero de momento creo que lo está haciendo bastante bien más allá de que algún personaje de la clase principal apenas haya tenido minutos en pantalla.
Quizás se le pueda echar en cara que la primera mitad de la temporada es mucho más potente que la segunda; al alternar la serie sus facetas de shonnen tradicional con una casi de spokon comercial, el balanceo dramático siempre está un poco en peligro, y en esta ocasión con la gran batalla de All-Mighty habría sido quizás más acertado una temporada de 12-13 episodios para aprovechar este momento como gran clímax (la saga posterior, aunque bien enlazada y con algunos buenos momentos, se siente mucho menos potente y se nota mucho se carácter de transición dentro de la propia obra original).