Esta saga de videojuegos es bastante conocida, y si bien los juegos como tales no me llamaba especialmente la atención si que lo hacían las novelas, que partiendo de los autores originales ampliaban el concepto del videojuego, un concepto tan sugerente como el de una raza que es capaz de escribir libros que se transforman en mundos. El concepto es muy potente y esta bien presentado en el libro, el problema es que incluso siendo obvio que este libro no dejan de ser una expansión, un trasfondo de los videojuegos, es literariamente una obra muy floja.
Es un libro extraño, con un ritmo claramente errático. El lenguaje es sencillo, con alguna que otra floritura o recurso curioso, pero en general se trata de una lectura amena que se lee rápido. La acción se estructura en párrafos muy marcados de acción y se le da poca importancia a las transiciones, con lo que más o menos da la sensación de que la trama siempre avanza. Sin embargo, avanza a velocidades muy dispares.
En su primer tercio todo es una gigantesca presentación, apenas hay dos personajes, y ni siquiera el mundo que se nos presenta es particularmente interesante; es más una presentación filosófica. Este tipo de disertaciones siempre resultan algo tramposas, y esta no es la excepción. El personaje de Anna es demasiado "guay" a su manera, demasiado buena y sabia, con una filosofía demasiado fácil de comprar... y luego todos los experimentos de Atrus se hacen sencillamente increíbles o aburridos. Un problema de este libro es su falso ensalzamiento de la ciencia, donde existe una falsa erudición que en verdad banaliza las incontables leyes de la naturaleza que los protagonistas habrían de tener en cuenta en sus escritos.
Con el segundo tercio del libro la historia pasa a Atrus y su padre, y aquí en un principio es curioso cuando se nos cuenta toda la mitología D´ni. Este segmento no está mal, pero igual que se ensalza de sobremanera a Anna, se defenestra y ridiculiza al padre de Atrus, y se hace además de una forma exponencial, siendo ridícula ya su transformación en el tercer acto... un tercer acto que es también el problema de este segundo acto, cuyo desarrollo y drama acaba de repente. Toda la trama de la trigésimo séptima Era esta medianamente bien desarrollada y es interesante, sin embargo acaba de repente para dar paso a la trama de la quinta Era, y acaba con un supuesto dramatismo que no se traduce correctamente en las páginas. Dramatismo exagerado que si tiene el tercer acto, donde varias tramas y conflictos explotan de repente sin que uno sepa muy bien de donde salen o porque resultan tan importantes, quizás en los videojuegos pudiera encontrar una explicación pero sobre el papel no veo otra cosa que un cierre apresurado y erróneo a muchos niveles.
Myst me ha parecido una idea con muchas posibilidades, y aquí incluso tendría que mencionar la bonita que es la edición de Timun Mas con todas sus ilustraciones. Este es un universo muy sugerente, pero al menos esta primera novela me ha parecido una obra muy normalita, con algunos fallos bastante graves en cuanto a ritmo y narrativa, unos fallos tan graves que hacen que no este seguro de continuar con la lectura del resto de novelas de la saga.
4 comentarios:
No sabía que había libro de esto. El juego se supone que era bueno, aunque yo lo abandoné a las tres horas. No pude con su tosquedad técnica. No sé si lo sabes, pero hay una edición para 3ds y que es terrible como adaptación. Aun así, me sigue atrayendo el concepto y por eso aun no he descartado jugar algún día a Riven, su secuela más celebrada.
Se que había una versión para una DS (pensaba que era la original) pero no me llamaba demasiado, tenía pinta de versión extraña-moderna-recortada y demás... me gustaría decir que algún día jugare al juego original, pero eso es muy complicado hoy en día.
Yo me leí una novela de esto hace muchos años y me dejó muy frío. Ahora mismo no recuerdo nada de él, así que muy bueno no sería o no me lo parecería a mí
A mi me ha pasado eso, suelo leer muchas sagas pero esta no me ha dejado con ganas de continuar.
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