domingo, marzo 01, 2020

El vino de los ángeles

Babylon

Babylon es uno de los animes más interesantes del 2019, y no por su discutible calidad si no por su valentía y alegre carencia de miedos. Babylon nos pone en la piel de un abogado de la fiscalia de una ciudad que va a encontrarse frente a una trama de corrupción y falsos suicidios que pronto va a escalar a algo mucho más grande e imposible de prever.
La trama verdaderamente no tiene mucho sentido al tratarse de la yuxtaposición de un elemento claramente fantástico en un entorno que pretende ser serio y realista; llegado un momento ya resulta completamente imposible de creer (no sólo por lo abstracto del personaje de Ai Magase, si no por la escalada global que se ve en su segunda mitad), pero lo interesante de esta serie no es su trama si no su mensaje, ya que todo esta supeditado a un intento de reflexión sobre la vida, el suicidio, el bien, el mal y otras grandes cuestiones. La serie peca, peca mucho, de pretenciosa, y creo que fracasa estrepitosamente en muchos momentos (en su segunda mitad no es que de un salto al vacío sin red de protección, es que lo da sobre la fosa de las Marianas después de haber drenado esta); no obstante, es refrescante ver una serie que se atreve a adentrarse en terrenos tan pantanosos sin complejo alguno. En un primer momento la serie se conforma con plantearnos cuestiones existenciales con mayor o menor sutileza, pero en su segunda mitad obligada por una espiral de desarrollo demencial se atreve incluso a intentar contestarlas; esto siempre me ha parecido un error en la ciencia-ficción ya que creo que el género debe hacer pensar al espectador o lector y no tratar de imponerle respuestas. 
Esta segunda mitad, por muy arriesgada y valiente que pueda ser, no deja de echar por tierra gran parte de los méritos y calidad de la serie al abandonar la zona de confort de la sugerencia y la sutileza para adentrarse en la certeza (haciéndolo además con un ritmo y una narrativa bastante inferiores a los de su primera mitad). Algo parecido pasa con su formato visual. La serie me encanta, me parece que visualmente es bastante rupturista merced a un montaje muy agresivo donde no duda en superponer metáforas explicitas de todo tipo así como componer diálogos que se superponen con flashback o incluso presentar segmentos de debate puro y duro entre sus personajes. En su segunda mitad nuevamente se pasa de frenada con un episodio 11 donde sencillamente el compositor se emborracha en la barra libre de recursos visuales, pero la sutileza y simple perversión del interrogatorio del episodio 2 es sencillamente maravillosa. En el apartado sonoro su música no me parece que destaque especialmente, pero es imposible no celebrar a esa gran veterana que es Satsuki Yukino (Koyomi en Azumanga, Yoruichi en Bleach, Chidori en FMP, Saki en Genshiken o las gemelas Sonozaki en Higurashi) como esa grandiosa maligna tentación que responde al nada sutil nombre de Ai Magase.
El anime no es perfecto (ni muchísimo menos), pero no puedo evitar que me recuerde a "Kado" (ver reseña); ambas series que a pesar de su irregular desarrollo y su discutible final se salen de la tónica general del anime y se atreven con preguntas y cuestiones puramente filosóficas. 

6 comentarios:

Ray Reynolds dijo...

Muy de acuerdo pese a esos fallos este anime destaca mucho más por salirse de la convenciones generales de las típicas series de detectives al poder darle un giro único al juego del gato y el ratón, yo lo definiría que "vale más que la suma de sus partes" lo cual para mi tiene mucho más valor debido a que ya no se ven cosas así en nuestros días como ocurría en el pasado donde se creaban nuevos géneros como fue el nacimiento del nekketsu con dragon ball. No, ahora todo es muy formulaico más de lo mismo como los animes en emisión que siguen en la misma linea que sus predecesores donde a lo mucho destacaran de forma visual y con la animación, pero nada más.

eter dijo...

Sí, llegado un momento uno teme el momento en el que la serie de marcha atrás y tire por ramas más convencionales... pero no, la desgraciada huye hacia delante a lo loco XD

Darkking91 dijo...

A mi me encantó, leí por ahi que podrías tomarlo como una historia biblica. Cuando ves estas historias no te preguntas por qué samson pierde su fuerza al cortar su cabello o por qué Jesús convertía el agua en vino xD funciona en el contexto de la historia. Lo mismo pasa con Ai Magase. Siento que Babylon es una historia biblica disfrazada de thriller político y como tal es fácil que el espectador espere más explicaciones de las que debería, siento que cuando aceptamos a Babylon por lo que realmente es, es una serie que gana mucho. con sus más y sus menos creo que vale totalmente la pena, y hay escenas como las del interrogatorio que son muy inspiradas. Ojalá ver más de estas propuestas en el futuro.

eter dijo...

De la parte bíblica no puedo dejar de pensar que la introducción con la frase del Potus habría quedado mejor en el último episodio.
Pero tras la brutalidad del episodio del pre-debate me gusta que definitivamente no expliquen nada de Ai e incluso te metan ese final tan particular... cualquier intento de explicar algo suyo habría sido un error ya en ese momento.

Rindou dijo...

Acabo de terminarla, y siento que en realidad la serie no ha respondido sus respuestas. Siento que sus conclusiones son más personales y parte de una denuncia mayor a nuestra infraestructura moral. Siento que al final su verdadera cuestión ante el bien y el mal es un "no sé". Pero la resolución de los personajes al juego es la respuesta al cómo detener a Magase y la ley de suicidios a la vez, mas no la respuesta moral.

La verdad es que hay una cantidad grande de sutilezas grandes detrás de todas las atrevidas afirmaciones de la segunda parte, las cuales creo que en realidad son falsas afirmaciones no especialmente convincentes (aquí hasta veo que se contradice a propósito) que da para hacernos pensar sobre una respuesta que no alcanzaremos... pero sí que cree que para poder pensar hay que vivir. Y eso intenta con el final, hacernos pensar en ello mientras sigamos vivos, incluso si no sabe si de verdad es bueno o malo el suicidio.

Por cierto, es el mismo escritor de Sekai Suru Kado, así que ya sabes por qué se parecen.

eter dijo...

Es extraña, para mi el salto hacia extremadamente adelante del segundo arco no le sienta bien, se globaliza demasiado y se enamora demasiado de si misma y de su caracter filosófico para -como tu dices- no ofrecer respuestas y en verdad tampoco plantear bien las preguntas... el episodio del debate de los presidentes es exageradísimo.
Me enamoró la serie al principio, y el personaje de Magase es maravilloso como una fuerza del mal pura y dura, pero en su segunda mitad sencillamente creo que se vuelve demasiado extraña para soltar unos discursos que aparentan más sustancia de la que en verdad tienen.